Auditórium

Maduro, y la cuadratura del círculo

Cuadrar el círculo es una vieja expresión de lograr lo imposible. Y se refiere al irresoluble problema de buscar soluciones, con la sola regla, y el solitario compás, un cuadrado que posee un área igual al de un círculo dado. Esto no se trata de una imposibilidad absoluta, sino también de una imposibilidad instrumental: la sola regla, y el compás no bastan.

Este es el típico problema que enfrentan los ciclos del agua. Aquí, las variables de la ecuación incluyen los tradicionales problemas y las necesidades del mundo económico para salir adelante, igual donde debe existir compatibilidad por el respeto ambiental, y el derecho al agua, como la destrucción que está causando el arco minero, y el encaje de todas esas necesidades con un financiamiento externo lo suficiente, y equitativo. Hasta el momento, los instrumentos disponibles que muestra la nomenklatura se han revelado como imposibles de lograr. Fin de la cita.

Los jerarcas del gobierno lo saben muy bien: Es imposible recuperar la economía, y al mismo tiempo mantener un país sin estado de derecho, y con el monopolio de un partido único, como quedó demostrado con las elecciones de la Asamblea Nacional con 256 diputados a su favor, y 21 escorias opositoras asquerosas en ‘contra’, en el parlamento que se instalará el 5 de enero del 2021.

Renuncia y sucesión de Nicolás Maduro. Los guaidolovers, y expertos en transitología, elecciones libres, y fin de la usurpación andan de capa caída. Tras el anuncio de Nicolás Maduro vestido de miliciano en su salutación de fin año este 28 de diciembre de 2020 a las fanb, de que les va dar con todo a la ‘oposición golpista’ desde la jefatura del Estado, el Gobierno, y las Fuerzas Armadas, se afanaron en explicarnos de nuevo lo mismo que vienen aplicando desde el 2014: cuando la oposición con Leopoldo López decía que la transición estaba en marcha, que era el principio del fin de la dictadura, que ahora sí los cambios eran imparables, como la cagada del 30 de abril del 2019 en la Carlota, etcétera.

Pero los conjuros, y los ejercitadores de pensamientos fallidos, no han servido de mucho en estas tácticas: Nicolás Maduro se sucederá el 5E del 2021 a sí mismo, por camaradería interpósita, y la nomenklatura dinástica queda blindada con una cáfila de adultos mayores, ex guerrilleros de cafetín, enchufados, y burócratas del partido que harían palidecer de envidia a la mismísima momia de Lenin.

Es evidente que la intención de Maduro consiste en: "perfeccionar el socialismo cubano-venezolano", o sea, llevar a cabo algunas privatizaciones cosméticas a la cubana que alivien un poco las míseras condiciones de vida de los venezolanos, sin tocar la médula del problema.

Y aun así esas privatizaciones y la dolarización de facto, se realizarán en cámara lenta, y con muchísima cautela desde la AN 2021, no sea que las claques revolucionarias se desmadren en el intento, y al circo revolucionario le crezcan los enanos. Las razones flotan, y son tan evidentes, son tan sólidas como previsibles, aunque los transitólogos se empeñan en hacer caso omiso del grafiti histórico, el naufragio reciente con una veintena de muertos en Gûiria. La primera y más poderosa razón de que el sistema de gobierno implantado en Venezuela a partir del 2014, fue la causa real de la muerte de esos venezolanos que huían del hambre del Estado Sucre, entre las costas de Trinidad y Gûiria. La revolución ha fracasado en muchísimos aspectos, pero ha tenido éxito en uno esencial: ha logrado conservar intacto el poder monolítico utilizando la represión, con la GNB, cuerpos represivos de seguridad, paramilitares de todo pelaje, y los colectivos. ¿Por qué, con esta hiperinflación, destrucción de las empresas publicas, y la infraestructura publica nacional, Maduro se aventura a instalar un modelo socioeconómico que ha demostrado un gran fracaso de 60 años en Cuba, o es que avizora una extraordinaria capacidad de supervivencia en el poder?

Totalitarismo inviable, los cubanos, y su equipo saben que el fracaso económico venezolano es irreformable, y menos disfrazable. Se empieza por permitir que los colonizadores comerciantes árabes, y chinos siembren la especulación, y vendan la dolarización, y la miseria del pueblo venezolano sin la injerencia del Estado. Luego hay que comprar lo que le roban al pueblo, y los aperos de subsistencia a precio del paralelo como amanezca en página.

Cuando, y que en un sistema socialista se permite que unos asesinos de la economía operen según las reglas del mercado que ellos establecen, la ineficacia del Estado se hace cada vez más patente. En poco tiempo, la gente ya entiende que la especulación, y la ineficiencia de las empresas estatales se financian con la gigantesca lavadora de dólares que circulan nacionalmente sin control alguno.

Así ocurre ahora en Venezuela como en Cuba con las remesas, y los dólares del narcotráfico, sólo que el paternalismo estatal es aún tan variado, y abarcador que a muchos beneficiarios les gusta cómo funciona el tinglado.

Quizá entre los augures más decepcionados figuren quienes profetizaban que el heredero de Hugo Chávez emprendería reformas similares a los que se llevaron a cabo en China. Puede sonar a paradoja, pero otra razón de peso para no arriesgarse a modificar este paupérrimo modelo cubano es precisamente el éxito del tan cacareado "modelo chino, un gobierno dos sistemas".

El factor Trump, y ahora el factor Biden La idea de liberalizar la economía y al mismo tiempo mantener el monopolio político del PSUV, es irrealizable en Venezuela, y la nomenklatura del nuevo parlamento del 5E del 2021, y el viejo gobierno de 22años lo saben perfectamente. Ni las dimensiones del país, ni los recursos o la estructura de la economía, ni las relaciones con el fundamentalismo árabe, iraní ni las tradiciones culturales de los chinos, ni el entorno geoestratégico de los rusos, menos las farc y el eln, le permitirían a la élite gobernante aplicar con tranquilidad un sistema de esta índole.

La motivación de Maduro para atrincherarse en el totalitarismo es la muy real perspectiva de que la victoria de Joe Biden ponga fin a las semis sanciones que Estados Unidos mantiene sobre Venezuela, como han proliferado los bodegones, y la importación de vehículos de lujos.

Si Joe Biden llega a la Casa Blanca el 20E del 2021, y levanta las sanciones sin exigir mayores contrapartidas de Caracas, el totalitarismo obtendría una resonante victoria política, a la que seguirían pírricas ventajas económicas. La concreción de esta hipótesis complementaría el giro favorable que han experimentado las relaciones con los ayatolas iraníes en los últimos meses, en particular desde que Nicolás Maduro obtuviera la presidencia de Venezuela por segunda vez en mayo del 2018.

Con la mirada puesta en el horizonte de los próximos meses de coronavirus del 2021, no debe olvidarse que los cubanos se ocupan de la táctica, y se ciscan en la estrategia, la Habana decidió lo que Maduro puso en práctica el 6D: mantener el rumbo, y seguir entreteniendo al pueblo con guarapo de papelón, y con la esperanza de que las cajitas clap vengan más nutridas el próximo año, después de que el "descalabro represivo de la cuarentena por el virus chino" permitan meter el totalitarismo cubano con vaselina.

Sin embargo, en un estrato más profundo del empresariado oportunista que vive en USA y Europa, pero manejan a distancia sus empresas que especulan y legitiman capitales a diestra y siniestra la realidad del problema lo plantean de otra manera vía gatopardiana.

Una vez comprobado por el pueblo hambriento y empobrecido que este ‘sistema socialista totalitario’ es incapaz de generar riqueza suficiente y proporcionar a la población un nivel de vida decoroso y humanista, cualquier medida destinada a aumentar la eficiencia del aparato productivo del sector privado y el aprovechamiento de los mecanismos de mercado. Esto equivale a aflojar el control gubernamental sobre el estado de derecho, y las libertades económicas del libre mercado, no lo van a hacer, porque esto pone en peligro la supervivencia del gobierno.

Y a la inversa, cualquier decisión que tienda a la recuperación del sector publico, sin la inversión extranjera que exigirá garantías y libertades democráticas reales, si lo hacen con esta ‘AN Shakira 2021’, contribuirán a hundir aún más la economía y rebajar las condiciones de vida de la población venezolana.

Venezuela navega entre corrientes divergentes, la nomenklatura totalitaria cree posible lograr la cuadratura del círculo con esta estrategia: intentando alargar el statu quo por un tiempo mas, sin mejorar la alimentación, la reactivación del sistema refinador, para que se mueva el transporte publico y privado, sin recuperar la producción de petróleo, mantener la alicaída economía solo con las remesas, y la legitimación de capitales, o con la piratería de la ayuda económica y tecnológica de China, Rusia, Irán, y Turquía. Y, sobre todo, si el nuevo poder norteamericano que arranca el 20E del 2021 no se muestra de manera favorable al totalitarismo venezolano.

A esta vía angosta, empinada con curvas, y gatopardiana, apuesta hoy la envejecida revolución bolivariana: maquillando todo para que todo siga igual. Claro que esta creencia de los caporales del Estado venezolano no toma en cuenta el estado de las creencias de lo que piensa el pueblo venezolano, para muestra un botón, el pensamiento por el estado de miseria en que vive la población del Estado venezolano de Sucre, sobre los muertos por el naufragio entre las costas de Gûiria, con Trinidad y Tobago. Porque las encuestas e investigaciones informales apuntan a que la revolución está carcomida hasta la médula por la ignorancia, y la mentira. Pero esto es harina de otro costal.

Van a tenerla muy cruda los de la transición del monigote de la Guaira, para glosar ese simulacro de involución. Al revés del conocido chiste popular, en Venezuela la recuperación de la economía será el método más largo y doloroso para pasar del socialismo del siglo XXI, al totalitarismo cubano "perfeccionado". Como diría, ese gran filósofo del Zulia: "ahí les dejo esa pelusa para que sobrevivan con la tarjeta mi negra, y a unos cuantos vivos opositores que: "están mamando de la misma teta de la misma vaca".

Percasita11@yahoo.es



Esta nota ha sido leída aproximadamente 2209 veces.



Edgar Perdomo Arzola

Analista de políticas públicas.

 Percasita11@yahoo.es      @percasita

Visite el perfil de Edgar Perdomo Arzola para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: