Por primera vez rindo un homenaje, en un aniversario más de su desencarnación, un 21 de noviembre de 1998, año en el cual le pasó lo mismo a Kleber Ramírez y a J. R. Núñez Tenorio; él es uno de los “Protectores de la Patria”, quien fuera un cacique que dio su vida por defender estas tierras, luego fue un prócer de la independencia y en su última encarnación se llamó Pedro Duno, guerrillero y filosofo, autor del libro “Marxismo-Leninismo-Bolivariano”, en donde por primera vez se plantean las tesis del “Árbol de las Tres Raíces” que es la base de corriente del pensamiento del “Bolivarianismo Revolucionario” que es el fundamento filosófico y programático del movimiento popular venezolano y Nuestroamericano de naturaleza obrero-socialista el MBR-200 que significa Movimiento Bolivariano Revolucionario Bicentenario-200 años de la Independencia- y es el club, para utilizar una palabra de la revolución francesa, del inicio del bolivarianismo en su retorno 200 años después, hoy en día todos estos iconos, árbol de tres raíces, bolivarianismo-revolucionario-MBR-2OO-marxismo-leninismo-bolivariano han sido mancillado y están tomados o “capturados”, se puede decir también secuestrados, por la traición, una tendencia que reúne a oportunistas venidos de la de derecha que se pusieron una boina roja, un sector de militares de derecha que jamás abandonaron las enseñanzas de la escuela de las americas y una izquierda traidora y reformista que aun antes de la llegada de Chávez, ya se había entregado al puntofijismo y se “recicló” pero nunca ha dejado de ser conversa y si hablo por un rato de “socialismo-bolivariano” o “socialismo del siglo XXI” fue de la boca para fuera, que ha instaurado en Venezuela un gobierno de tipo neoliberal de shock, en donde predomina la liberación de precios absoluta que produce una hiperinflación, la dolarización de hecho y el salario más paupérrimo que ha tenido la clase trabajadora en toda la historia republicana de estos últimos 200 años y todo esta retrogradación y revocatoria del proceso bolivariano a costa del socialismo de la revolución de la izquierda; no pretendo rescatar estos nombres y apropiármelos porque sé que tienen “dueños” o usurpadores, pero si hay que rescatar el pensamiento de Pedro Duno, contenido en sus obras, como el ya mencionado “marxismo-leninismo-bolivariano”, que es bastante anterior a Chávez; las remembranza del bicentenario de la independencia y la republica, en donde hay de verdad un retorno a esa época bajo nuevas realidades y otro tanto habrá que rescatar el pensamiento y la acción de Simón Bolívar, ya que ha sido distorsionada no solo por la derecha que iba al panteón cada año para cerciorarse de su muerte y tranquilizarse, sino también por el reformismo, en estos últimos 20 años.
LA EMULACION DEL PROCESO DE NUEVA BURGUESÍA DE LOS “DOCE APÓSTOLES” DESCRITO POR PEDRO DUNO
Otro libro de Pedro Duno vigentísimo, ahora con la ley anti-bloqueo, ya que emula la época de CAP I, cuando surgió una nueva burguesía o burguesía emergente, que desplazó a la antigua; me refiero al libro de “Los Doce Apóstoles”, en donde Duno describe el momento de decadencia moral, espiritual, cultural, política, social que vivía Venezuela a mediados de la década de los 70 y la bonanza petrolera solo servía para enriquecer a una mafia; y es cuando Carlos Andrés Pérez (CAP I), en contubernio con un grupo de nuevos ricos, deciden crear una nueva burguesía entre ellos a Pedro Tinoco, Gustavo Cisneros, Gumersindo Rodríguez, Diego Arria, Enrique Delfino, Arturo Pérez Briceño, Luis Jugo Amador, Edgar Asís Espejo, Siro Febres Cordero, Armando Tamayo Suarez y Carmelo Lauria a quienes denominó los “Doce Apóstoles”, aunque el aclaró que eran más de 12.
A 45 años de aquel proceso de sustitución de una burguesía “vieja” por otra “emergente”, como protegida del estado; hoy asistimos, guardando las distancia y las especificidades, al desplazamiento y/o surgimiento de una nueva burguesía (Boliburguesía), pero esta vez hija directa del estado y formante parte de un modelo económico a todas luces inconstitucional como lo es el capitalismo de estado, al estilo de la vieja URSS. Este proceso de desplazamiento es producto de la ley supuestamente “anti-bloqueo” que en si es una ley de privatizaciones y para reinstalar el capitalismo salvaje, con la carga negativa adicional que este proceso de privatización y de vuelta al capitalismo salvaje será en secreto, o sea que no se sabrá a quien se le está transfiriendo la propiedad, quien está comprando y a quien se le están otorgando las gasolineras, los buques y los puertos petroleros, las refinerías, los taladros, las industrias básicas de Guayana y otras empresas en manos de “papa-estado”; ahora los aeropuerto del estado, las naves, partes del Metro, etc.
No está demás decir que el capitalismo de estado, es decir, convertir a funcionarios públicos o afines de estos o terceros en capitalistas dueños de propiedades que son del estado sobre todo de la industria petrolera y otras empresas básicas cuyas ventas están expresamente prohibidas, es inconstitucional y esas privatizaciones son nulas de nulidad absoluta, en cualquier momento, cuando se restablezca la constitucionalidad que eso de aquí no está muy lejos, esas ventas serán revocadas ipso facto.
Por último le advertimos a Fedecamaras, aunque yo sé que ellos están muy contentos porque saben que la ley anti-bloqueo es para exterminar lo poco que queda de revolución socialista y bolivariana (A nombre de “socialismo”, “revolución”, “izquierda”, “bolivarianismo”) y por eso están de plácemes, pero no deberían olvidar que si la ley anti-bloqueo revoca a la revolución, la burguesía que será desplazada del mundo económico serán ellos, tal como lo hicieron los “doce apóstoles” hace 45 años, arriba especificados.
A 22 años de la desencarnación de Pedro Duno, un 21 de diciembre de 1998, su ideal bolivariano revolucionario sigue vigente y es tan así que hoy una nueva burguesía, unos nuevos “doce apóstoles” emulan el contenido de su libro lo que evidencia que no solo era un analista profundo sino que sus escritos son clarividentes y mantienen actualidad y vigencia plena.
