Kay, hermano mío y compañero de equipo.

A mi también me indigna esa situación y los vídeos horribles que circulan por internet de intolerancia política e intelectual en estos tiempos. De gente opositora a la revolución que se fueron del país por diversas razones, a buscar un mejor futuro para su vida y su familia. Muchos encuentran algún tipo de felicidad, la mayoría se regresan quebrados, humillados, enfermos y desconsolados...

Duele que nos insulten, que le digan esas cosas feas a nuestro líder Presidente Maduro... Pero los líderes como tú y yo, debemos ser tolerantes. La tolerancia, respirar profundo y seguir avanzando en función de construir un mejor país. Eso es para que no nos enfermemos, carguemos de ira y resentimientos.

A esa gente, nuestra gente, que se viene corriendo de otros países, asustada por la pandemia que azota a la humanidad entera, que en Colombia o en otras naciones no les garantizan la vida y la atención médica directa como aquí en Venezuela, a ellos, no tenemos más opciones que aceptarlos y darles la bienvenida de regreso a su patria...

Aunque algunos de ellos sean apátridas recalcitrantes, porque piden sanciones y bloqueos del imperio despótico de Donald Trump contra nuestro país, los revolucionarios debemos tragar grueso, respirar profundo, tratar que el corazón se desacelere un poco y actuar, justamente, CON RACIONALIDAD Y NO CON EMOTIVIDAD...

La racionalidad dicta que a aquellos que quieran ingresar al país hay que hacerles los chequeos médicos para descartar la presencia del Covid-19. Por salud pública y prevención de su expansión, esa gente tiene que esperar ratos largos en las fronteras o aeropuertos, aunque pasen penurias para entrar.

Esa mujer que grabó un video desde la frontera colombo-venezolana despotricando al Gobierno Revolucionario, que te tiene indignado, afectado emocionalmente y lleno de ira, lo hace por el desconocimiento sobre los efectos de la pandemia del Coronavirus, así como, por la impotencia de no poder entrar rápido al país; de seguro por tener hambre y sed, así como por ver niños y ancianos en esa misma situación.

Yo no sé cómo actuaría en esa situación. Lo único que sé, es que debemos ser empáticos con ellos, aunque no estemos de acuerdo con su ideología política y los improperios que nos mandan por las redes.

Estamos haciendo un esfuerzo como nación por garantizar que está pandemia no afecte a todos por igual como está ocurriendo en otros países del mundo. Eso es algo reconocido por los organismos internacionales competentes, porque las estadísticas no mienten. El método venezolano de prevención contra el coronavirus es un ejemplo a seguir por otros gobiernos.

Los principios de la *tolerancia y empatía* son los que requiere la humanidad en este momento.

CITO UN PASAJE DEL "TRATADO SOBRE LA TOLERANCIA' DE VOLTAIRE (1763):

"Se supone que la religión ha sido instituida para hacernos felices en esta vida y en la otra. ¿Qué es necesario para ser feliz en la vida futura?: Sencillamente ser justo ahora."

(...) "Para ser feliz en ésta vida, todo lo que permita la miseria de nuestra naturaleza, ¿qué hace falta?: Ser comprensivo"

A Dios gracias por todos los honores, éxitos y amigos que he encontrado en mi vida, y porque no vivo en el "martirio"; pero si algún día me entero, que un amigo mío con ese pensamiento "inquisidor" y revanchista como el que muestras en el mensaje que me enviaste está mañana, llegará alguna vez a ser Vicepresidente de la República, Ministro de Interior y de Justicia, o de Defensa en Venezuela, te aseguro que salgo corriendo a enfrentarlo públicamente antes que consiga su título de nombramiento.

Que el Dios del Universo y la naturaleza te bendiga y proteja, mi amigo Kay.