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Venezuela, en el nuevo eje neocolonial de China y Turquía

En Venezuela, la larga guerra entre poderes ha alcanzado un punto crítico. El forcejeo que comenzó en 2016, cuando el partido oficialista empezó a restringir las facultades del Parlamento local –el único órgano estatal de mayoría opositora–, ha desembocado en un duelo por el control del Ejecutivo: el hombre fuerte de Caracas, Nicolás Maduro, anunció la ruptura de las relaciones diplomáticas entre su país y Estados Unidos, que incluye a sus emisarios diplomáticos para abandonar el territorio nacional. Poco después, Juan Guaidó, máxima autoridad de la Asamblea Nacional y presidente autoproclamado de la república, declaró nulo ese pronunciamiento, insistiendo en que Maduro usurpa la jefatura del Gobierno.

El Secretario de Estado de EE. UU., Mike Pompeo, secundó a Guaidó y aseguró que el personal de la embajada estadounidense en Caracas no sería repatriado. Muchos se preguntan si la Casa Blanca puede ignorar la orden de un mandatario tan flagrantemente. Según el analista político Juan Carlos Hidalgo, la respuesta salta a la vista: “Estados Unidos desatiende las palabras de Maduro precisamente porque ya no reconoce su autoridad ejecutiva, sino la de Juan Guaidó”, señala este experto en asuntos latinoamericanos del Instituto CATO, de Washington. “Esa decisión del Gobierno de Donald Trump va a determinar cómo se desenvolverán los acontecimientos en Venezuela en los próximos meses”, acota Hidalgo con un dejo de preocupación.

Las consecuencias de tales actos ya resultan impredecibles. Las escenas políticas ya, lo vemos en discursos presidenciales con una bajeza de alto nivel ideológico. Un asunto de principiantes, hay que recordar que el presidente Nicolás Maduro Moros, electo en urnas electorales por el pueblo bolivariano, y los generales a su alrededor siguen teniendo el control militar del territorio venezolano acompañado por brigadas cubadas y rusas que, en este último caso, vienen restableciendo la energía eléctrica en plantas y subestaciones desde una visión electrónica.

Washington en ningún momento tiene el derecho de coordinar acciones con Guaidó para responder a la voluntad del pueblo con ataques a su esencia pública como Estado- Nación y que rompe con el proceso de pacificación del país, el cual fue iniciado por el ex presidente, ya fallecido, Rafael Caldera. Hace bastante tiempo los efectos de la crisis política que afecta a Venezuela empezaron a hacerse notar más allá de sus fronteras. Esto no solo se relaciona con el creciente flujo migratorio que presiona los servicios de distintos Estados de la región, sino que tiene bastante que ver con cuestiones geopolíticas. ¿Qué tan importante es para el mundo lo que sucede en Venezuela? ¿Por qué unas potencias apoyan al presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó? mientras otras entregan su total respaldo al presidente Nicolás Maduro.

Para Agustín Blanco Muñoz, historiador y académico de la Universidad Central de Venezuela, esto se explica porque Venezuela es el "último gran polo viviente del socialismo-comunismo”, una pieza en el ajedrez planetario que sirve para contrarrestar la hegemonía estadounidense en América Latina. "Esto se puede calificar como una injerencia directa de China y Rusia, con grandes inversiones en el país”, explica el especialista, que ve el choque entre Estados Unidos y Rusia/China como una confrontación "casi silente, sin manifestaciones agrias, porque Washington no puede abrir un pleito duro, de tú a tú, con Pekín y Moscú”.

Sin embargo, explica Blanco Muñoz, Estados Unidos no se va a quedar de brazos cruzados, porque "hay que entender que China y Rusia han tomado mucho espacio en Venezuela, y el plan de esos países es extenderse a Latinoamérica. Eso es algo que preocupa a quienes han sido los dueños del patio trasero, es decir, a Estados Unidos. Esto no es solo por Venezuela. Es por lo que están haciendo China y Rusia”. De forma similar lo ve Ivo Hernández, académico de la Universidad de Münster, en Alemania, quien considera que "los regímenes no democráticos del mundo apoyan a la última metástasis del comunismo. Rusia y China son dos potencias geopolíticas que han invertido cantidades ingentes de dinero” para mantener a flote el gobierno de Maduro.

Por todos es conocido, que los asesores venezolanos del comandante Hugo Chávez Frías y en la actualidad del ex canciller y presidente Maduro Moros les falta experiencia geopolítica y el afán de servir de enlace con los países progresistas le han permitido caer en un conjunto de contradicciones y amiguismo, dando paso al Estado Delictivo en el aspecto agroalimentario y captación de Corporaciones de gran ayuda al sector industrial.

Por todo esto se ven Las consecuencias de las nefastas políticas exteriores de Barack Obama, que no le prestó ninguna atención a América Latina”. Por ello, y al margen de lo que uno pueda pensar de Donald Trump y de su política interna, lo que ha hecho es éticamente incuestionable, porque se ha aliado con las democracias.

Explica Blanco Muñoz. El mismo especialista, que vive en Caracas, añade que "detrás de Trump vino el Grupo de Lima, encabezado por Colombia y Brasil”. Para él, el protagonismo asumido por estos dos países tiene que ver con su carácter de fronterizos con Venezuela

Acá tenemos el nuevo El Dorado. Se trata del Arco Minero, donde hay oro y muchos otros metales. Para tapar la baja en la producción de petróleo, el Gobierno abrió las puertas de par en par del Arco Minero. Y bueno, el señor Erdogan dejó dinero y se fue muy complacido con todo lo que se llevó firmado”, explica Blanco Muñoz. "Por eso cuando me dicen que Venezuela se va a ahogar económicamente, yo les respondo que los dueños de Venezuela, China y Rusia principalmente, no van a dejar caer a esta neocolonia”.

En este momento, Venezuela está atravesada por fenómenos globales que superan la capacidad de reacción de su propia población: es un eje de Corporaciones a nivel mundial, está aliada con gobiernos dictatoriales y cuenta con el apoyo intelectual del universo cubano, que fue formado por la Stasi alemana, y eso no es de demeritar,


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Emiro Vera Suárez

Profesor en Ciencias Políticas. Orientador Escolar y Filósofo. Especialista en Semántica del Lenguaje jurídico. Escritor. Miembro activo de la Asociación de Escritores del Estado Carabobo. AESCA. Trabajó en los diarios Espectador, Tribuna Popular de Puerto Cabello, y La Calle como coordinador de cultura. ex columnista del Aragüeño

 emvesua@gmail.com

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