¿La revolución contra Maduro?: Reflexiones sobre la situación abierta con la movilización del 23 de Enero

I. _Sobre el carácter de la movilización _


1. La participación masiva en la movilización del 23 de enero de 2019 evidencia, una vez más, la gigantesca disposición de cambio del pueblo, rechazando al actual gobierno por su incapacidad de resolver la grave crisis que atravesamos. El comercio y la actividad económica prácticamente se paralizaron en su totalidad y la salida a la calle fue en todos los estados del país.

2. El 23-E estuvo anticipado en los dos días previos por piquetes y movilizaciones espontáneas en todo el territorio. El estruendoso salto inflacionario, de hasta 200% en algunos alimentos, y la lamentable alocución de Nicolás Maduro, el 10-E en la ANC, fueron catalizadores de las posteriores protestas.

3. A diferencia de procesos anteriores, como 2014 y 2017, la composición social de la movilización está cambiando . Esta se halla nutrida por sectores populares que a su vez están manifestándose en sus espacios naturales. Es de notar que los primeros signos de movilización se dieron en múltiples sectores populares de Caracas, como Cotiza, el Valle y Catia, por citar algunos.

4. Los límites o la dificultad de las movilizaciones radican en que no hay una contraparte clara a la dirección hegemonizada por la AN (Asamblea Nacional), poniendo en riesgo la posibilidad de que la misma se desarrolle democráticamente y no que tienda a un escenario de creciente conflictividad social y política.

5. Quedó demostrado que en la agenda de la AN no está contemplada una ruta de amplia participación ciudadana sino una superestructural, en la cual privan los intereses de las direcciones tradicionales y extranjeros que estas representan.

II. _Sobre la situación del Gobierno

1. El gobierno no tuvo capacidad de respuesta ante la avalancha social que sacudió el país. Este se planteó una movilización desde múltiples sitios de la ciudad Caracas para terminar concentrándose en la Plaza Oleary. El gobierno fracasó rotundamente en su intento, Maduro no asistió ni a la rueda de prensa pautada ni a la concentración en la OLeary, y este terminó refugiado en Miraflores (palacio de gobierno) con la poca maquinaria que pudo movilizar.

2. Ante su fragilidad el gobierno reaccionó despiadadamente. Reprimió las movilizaciones y activó sus agrupaciones paramilitares. Entre los días 22 y 23 de enero fueron asesinadas 14 personas en diversas regiones.

3. Han habido desprendimientos y deserciones de las Fuerzas Armadas Nacional Bolivarianas (FANB). Aunque el alto mando militar sigue siendo funcional al gobierno, a nivel de cargos medios y bajos la situación es diferente. El nivel de empobrecimiento social ha sido tan agudo en los últimos meses, que este ha permeado la estructura de menor jerarquía de estos cuerpos públicos y en ese período ha aumentado el nivel de abandono. El propio 23-E hubo episodios de militares acompañando las movilizaciones y cabe tomar en cuenta el pronunciamiento de un grupo de militares encabezados por Jesús Alberto Milano Milano (general de División y ex-comandante del regimiento de la Guardia de Honor Presidencial) los cuales se declararon opositores al gobierno de Maduro e hicieron un llamado al Alto Mando a evitar un derramamiento de sangre mayor.

III. _Sobre la autoproclamación de Juan Guaidó:_

1. Lo primero a tomar en cuenta es que la juramentación de Guaidó, fue una decisión tomada a espaldas de la población. Esta no estaba contemplada dentro de los objetivos iniciales de la movilización convocada para el 23-E, pero la misma fue utilizada para poner en marcha la agenda propia de la oposición extremista que hace parte de AN.

2. Dicha decisión fue inmediatamente apoyada por el gobierno de Donald Trump y posteriormente por los gobiernos del Grupo de Lima, todos gobiernos que atraviesan profundas crisis en sus países, y que además, muestra una clara línea injerencista rechazable desde la perspectiva de defensa de la soberanía, y que convierte a Venezuela en un territorio de disputa interimperialista.

3. De esta decisión inconsulta se avizoran varios escenarios:

c.1. Mantener un choque de poderes sin resolución inmediata al no lograr resquebrajar a las FANB; escenario en el cual, junto a la radicalización de las presiones internacionales, empeorarán aún más las condiciones de vida del pueblo venezolano. Un escenario propicio para confrontaciones más cruentas en el marco de la polarización clásica.

c.2. Que se acelere y posicione el sector injerencista que, ante las equivocaciones del gobierno de maduro, abra las posibilidades reales de una intervención directa.

c.3. Espacio de negociación entre poderes donde el pueblo no sea protagonista de las decisiones a tomar para resolver el conflicto inmediato y la crisis económica. Sin negar la inevitabilidad de negociaciones entre sectores de poder en un escenario como el venezolano, lo que debemos tener claro es que una "resolución" del conflicto administrada por cúpulas (partidistas, económicas y/o eclesiásticas) no nos conducirá a una salida viable de la tragedia humanitaria que hoy padecemos como pueblo.

IV. _¿Qué hacer desde los sectores autónomos a las cúpulas partidistas?_

1. Desarrollar una orientación muy concreta que responda a la exigencia de la gran mayoría de salir del gobierno de Maduro, hasta ahora se han asomado:

a.1. Renovación del CNE, renuncia de Maduro y elecciones para la presidencia.

a.2. Referéndum para relegitimación de todos los poderos.

2. Desarrollar una forma de intervención en las movilizaciones que nos diferencie con claridad de la dirigencia hegemónica. A razón de que no existen espacios democráticos se desconocen los pasos que se plantea esa dirigencia, por lo que resulta fundamental la reflexión y decisión colectiva para actuar sin entregar nuestra autonomía.

3. Lo anterior responde a la necesidad de levantar espacios de participación ciudadana autoconvocados. Hasta ahora los únicos espacios que han permitido la confluencia social han sido los "Cabildos Abiertos", pero estos se han reducido a actos tipo meeting político cayendo en la lógica mesiánica de la política. Surge la necesidad de construir asambleas democráticas organizadas con mecanismos mínimos de articulación.

4. Tener en cuenta que más allá de la unidad en función de salir del gobierno, hay planes de país diferentes, y que no podemos firmar cheques en blanco para lo que venga después.

V. _¿Qué proponemos puntualmente?_

1. Reunión urgente entre los sectores que nos reivindicamos autónomos a las
cúpulas tradicionales para construir escenarios más claros.

2. Indagar en la posibilidad de construir consignas comunes.

3. Visualizar agenda para la intervención en el conflicto.


*Nueva política*
 

 

 



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Nueva Política

Columna de análisis. opinión y debate de activistas políticos (ex-integrantes de Marea Socialista)


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