Escarrá y Britto García dictaron ayer qué clase, se metieron el foro entre el bolsillo

Es de Picasso que "quien se guarda un elogio se queda con algo ajeno"; ¿qué hace por ejemplo un periodista con la información que oculta para manipular la noticia, donde se la mete?, ¿entre el qué se la mete para en su lugar siempre decir y siempre callar lo que no es, lo que no debe?

Por mucho que uno se esfuerce por apegarse a la verdad hay que entender que ésta siempre es y será esquiva, resbalosa, nunca es ni ha de ser absoluta sino relativa, siempre hay algo que no sabemos de la noticia y a ello debemos atenernos si somos radicales, o como dijera alguna vez Pérez Alfonso el padre de la OPEP, que si queremos saber la verdad hay que ir a las fuentes, y yo, que he bebido agua en el hueco de mi mano, cogida de un minúsculo manantial, comparo por extensión lo que es una fuente creíble por limpia, porque aguas abajo ya la cosa cambia para mal; así que pese a que revisando el archivo de mi cabeza encuentro un rinconcito donde hay un letrero que -dicen que dice (yo no sé leer pero me escriben) – expresa (según el verbo ique) que nada se mantiene como primariamente era, no obstante considero que Escarrá y Britto García son dos tacos y su presentación ayer, aunque telemétrica, ha sido oportuna, esencial y abundante para esclarecer la realidad del pueblo venezolano en momentos en los que Maduro reasume la Presidencia de la República Bolivariana de Venezuela, al tiempo que es acosado, por decirlo de alguna manera dolorosa, no sólo por los chupasangres centros de poder internacionales sino tristemente por profetas llorones y por profetisas descerebradas íntimas de la propia nacionalidad, que no patriotas sino todo lo contrario, y quienes inventan recetas para tumbar a Maduro en 60 días y otras estupideces por el estilo.

En momentos en que la información es un arma de guerra que es aplicada sin misericordia contra Venezuela, cobra mayor jerarquía la citada oportuna intervención de compatriotas quienes ponen todo su prestigio al servicio de la patria venezolana, prestigio que por cierto intuyo que no se lo sacaron en una caja de ACE sino que es producto de un enorme esfuerzo personal que merece ser elogiado; con decir esto no ando jalando bolas, yo no le jalo bolas ni a dios ni a mí mismo, soy un iconoclasta de la política y de toda disciplina, hasta me cuesta soportarme, tolerarme a mí mismo, perro si no lo hago no podría tolerar a los demás; reitero, yo no jalo bolas, yo jalo boyas, que no es lo mismo ni se escribe igual.

Considero que esos dos patriotas, Britto García y Escarrá, moderados por la bella Tania, ¡Oh, cielos!, se la comieron, se metieron el foro entre el bosillo.

Este no es un "mensaje a García sino a Pintón", también conocido como alias "Verde": que diga a VTV transmitir en cadena nacional ese referido coloquio pues estamos en momentos de guerra y al pueblo hay que proporcionarle insumos para reforzar la consciencia. Hay que evitar tener que hablar por la boca de los cañones y para eso hay que discutir mucho con el pueblo, nuestro maravilloso pueblo venezolano, ¡pueblo digno mi pueblo!

En tiempo de guerra el lenguaje tiene que ser lenguaje de guerra, dejemos a Eufemia a la vera del camino.


 



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Guillermo Guzmán


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