Entre refranes, crímenes y corrupción

La historia que no debemos olvidar (XXIII parte)

En medio de la crisis política y económica que vivía Venezuela en la década de los 70, la corrupción, los crímenes, la putrefacción institucional y la desesperanza del pueblo, con unos partidos de izquierda depauperados y carcomidos por las rencillas internas, en Miraflores se aposenta Luis Herrera Campins, como nuevo inquilino de esa "casa mayor" de gobierno, durante el periodo presidencial 1979-1984. Se destacó como refranero y dicharachero y por su portento coloquial, no sin dejar atrás la rutinaria conducta puntofijista, donde hubieron perseguidos, asesinatos, torturas, masacre y desaparecidos, igual que el restos de sus antecesores, la corrupción fue el plato del día: la estafa bancaria, los dólares de RECADI y el chinito preso, que pagó los platos que rompieron los secuaces de la corrupción recadista, los dólares que se robó Vinicio Carrera; El "Viernes Negro", la devaluación del bolívar, y como si fuera poco ordena la masacre de Cantaura, donde son asesinados a mansalva 23 valientes jóvenes revolucionarios y revolucionarias, que dieron la vida en la lucha combativa y revolucionaria, por la liberación de la patria venezolana.

Es en el gobierno Luis Herrera Campins (1979-1984) cuando estalla la crisis económica. "He recibido un país hipotecado", es la frase que pronuncia al inicio de su gobierno, al darse cuenta que enfrentaría la mayor deuda externa que había tenido la nación. Los precios del petróleo cayeron estrepitosamente y con ellos los ingresos fiscales del país, de 19,3 millardos de dólares en 1981, pasaron a 13,5 millardos en el 1983, originándose una fuga de divisas que se expuso por casi tres años, con la amenaza de dejar a Venezuela sin reservas.

Para ese entonces, el Banco Central de Venezuela, se declaró insolvente, lo que desató una de las crisis económicas y financieras más graves de la historia del país, siendo el resultado: la devaluación de la moneda el 18 de febrero de 1983, surge así el llamado "viernes negro".

Masacres, Borracheras y Barraganerías

Y así, el andariego refranero, con muchas penas y cuentas a cuesta sobre el pueblo y cuentas con la justicia venezolana que nunca fueron saldadas y sin ninguna gloria que mencionar o merecer, se retira de Miraflores a sus andurriales portugueseños, recordado sólo por sus refranes y la estela de asesinatos y corrupción con que se distinguió su nefasto gobierno, siendo sucedido por el fatídico médico borrachín, Jaime Lusinchi, quien con su risa sínica y conducta irónica, lleva a cabo su desgobierno que termina de institucionalizar la corrupción y la decidía política en Venezuela. Es el periodo presidencial donde se destaca el barraganato y las regalías palaciegas, la confabulación perversa de la cúpula representativa de la iglesia católica, la humillación y manipulación militar, los "bonches", y las bebidas finas, la gran vida de las cúpulas gobernantes y el hambre del pueblo; el desempleo crece, la miseria y la pobreza campean bajo la sombra de la impunidad y la desidia gubernamental.

Es de hacer notar que la cúpula jerárquica de la iglesia católica se congraciaba notablemente con las atrocidades de los gobiernos del puntofijismo y muy especialmente en este período,

"(…) cuando gobernaba el país la Sra. Blanca Ibáñez y su combo (1984-1989), los más connotados prelados de la CEV, entre otros: Ovidio Pérez Morales ,Mario Moronta, José Ignacio Velazco el rector Ubaldo Santana, Baltazar Porras y otros más, recibían sendos y abultados cheques "dorados" de mano de la ilustre Dra. Blanca Ibáñez, por sus SERVICIOS PRESTADOS a la feligresía venezolana, en favor de la "REPUTADA" "doctora". (Luque Roja, http://www.aporrea.org)

Durante el desgobierno de Jaime Lusinchi, continúan las persecuciones, la guerra psicológica, la tortura y los asesinatos, destacándose la masacre de Yumare, El 8 de mayo de 1986, donde nueve compatriotas luchadores sociales son torturados y posteriormente asesinados, por un comando de la Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención (Disip), al mando de Henry López Sisco, hoy prófugo de la justicia venezolana, en el sector "La Vaca", cerca de la población de Yumare, del Distrito Bolívar, en el Estado Yaracuy, que según testigos afirman que estos militantes revolucionarios fueron detenidos, torturados y, posteriormente, ejecutados. Eran luchadores sociales y promotores del ideal bolivariano y sus nombres, que no deben ser borrados jamás de la historia, son: Rafael Ramón Quevedo Infante, Ronald José Morao Salgado, Nelson Martín Castellano Díaz, Dilia Antonia Rojas, Luis Rafael Guzmán Green, José Rosendo Silva Medina, Pedro Pablo Jiménez García, Simón José Romero Madriz y Alfredo Caicedo Castillo.

José Ángel Ciliberto y sus Jeeps

No podía faltar para la despedida de aquel nefasto y fatídico gobierno de Jaime Lusinchi, el cierre con broche de oro de la corrupción. El 20 de junio de 1989, cuatro meses después de Lusinchi haber entregado la presidencia. El Diario El Nacional anuncia: "Por arte de magia desaparecieron veinte jeeps entregados a la Casa Militar". La noticia estremece al ex ministro del Interior, José Ángel Ciliberto, quien se comunica con Lusinchi. El ex presidente lo calma: "No le des mucha importancia. Tú sabes cómo son los periódicos de escandalosos". El caso lo recoge el mismísimo Ciliberto en Una rústica conjura:

"(…) el caso de los jeeps, y termina con un enfrentamiento entre el antiguo jefe y el antiguo subordinado. Los rústicos habían sido adquiridos para la campaña electoral de AD (1988) "con dinero proveniente de la partida presupuestaria destinada a gastos de seguridad y defensa del Estado del Ministerio de Relaciones Interiores".

http://www.angelfire.com/nb/17m/prohibidoolvidar/rusticos.html

En este caso nadie fue llevado ante la justicia, 10 años después se encontraron tres culpables, pero ya era demasiado tarde para castigarlos. Es Revocada por parte de la Corte Suprema de Justicia la condena penal de Blanca Ibáñez, José Ángel Ciliberto y Jorge Mogna. NO VOLVERAN.

AÑADIDO:

Es desde allí, donde dependen las raíces del altísimo grado de corrupción que en este momento aciago, en que vive la patria venezolana (el pueblo de a pie), donde, a pesar de la medidas judiciales que ha tomado el Ministerio Público en contra de un montón de corruptos sinvergüenzas, disfrazados de chavistas, que acabaron con nuestra principal empresa estratégica PDVSA, sin embargo la corrupción sigue campante en los diversos niveles de la administración pública, ramificándose hasta el sector privado comercial, donde se ha desatado una nueva manera de hacer corrupción, imponiéndose un ambiente de carestía y acaparamiento de los productos de uso y consumo, para estropear económicamente al pueblo y su pasividad, donde se hacen ricos las cúpulas del sector comercial, utilizando neo sicarios de la economía, haciendo surgir una nueva y nefasta figura: LOS BACHAQUEROS, que son personas del mismo pueblo, que matan al pueblo de hambre, para saciar la avaricia de un puñado de malsanos comerciante que se enriquecen con el diario sufrimiento del pueblo, bajo la protección cómplice, de algunas figuras que ostentan cargos de importancia dentro de las instancias gubernamentales, incluso de las propias instancias destinadas por el gobierno para el control de precios.

REFLEXION:

NO DEBEMOS OLVIDAR LOS HECHOS QUE MARCARON LOS DESTINOS DEL PAÍS, DURANTE LOS AÑOS DE LA CUARTA REPÚBLICA, QUE FUERON HECHOS MUY NEFASTOS. PERO HACERNOS DE LA VISTA GORDA, ANTE LOS GRAVÍSIMOS ACTOS DE CORRUPCIÓN QUE HOY, COMETEN PERSONEROS QUE EL PUEBLO Y, EL MISMO GOBIERNO SABEN QUIENES SON, ES TRAICIÓN A LA PATRIA.

HASTA LA PROXIMA ENTREGA.



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Reinaldo Chirinos

Licenciado en Educación Mención Desarrollo Cultural. Facilitador del INCES.

 reinaldoc06@gmail.com

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