La ex rojita y ex defensora Gabriela Ramírez, creo que sin ningún tipo de sacrificio excitante y laborioso, viene como convirtiéndose en la suplente de Luisa Ortega Díaz en el país. Por rato, se nos viene con un twitter, que es como decir, un acciona política cargada de lo que uno solía calificar en otra época como una cosa muy piratona. Es como una versión muy ligera y además insípida de Luisa Ortega Díaz.
No digo que Gabriela Ramírez estremeció las redes sociales, porque me estaría contradiciendo. Digo más bien, que puso nuevamente en el tapete su guayabo chambón. Gabriela Ramírez (y me disculpan mis lectores y lectoras), no va más allá de un feto de idea abortada luego, que no logra traspasar la frontera de los 150 caracteres. Es tan insípida la posición política de Gabriela Ramírez que yo no puedo ahora por más esfuerzo que haga, aproximarme a llevar este "artículo" a más de 1.651 caracteres sin espacio.
Busqué sus anteriores twitter y no halle en ellos, otros abortos de ideas para llevar esto más lejos. A Gabriela Ramírez por la posición que tomó Caguaripano y Monasterio en sus respectivas operas, no le cuadra nada.
En lo personal, no me cuadra nada de Gabriela Ramírez. Lo único que me acuerdo y me cuadra, es su guayabo chambón con el gobierno. Tiene ese herida abierta y respira por ella. Eso es lo que le cuadra.
A esta defensora, le angustia (y no le cuadra) la posición que tomaron uno y otro tenor en sus respectivos conciertos. Esa posición no la convence. No le preocupa para nada, como ex defensora del pueblo, si este tipo de actos terroristas y de uso de la violencia pueda generar una espiral de más violencia. Eso, como no lo manifestó en este twitter ni en otro, supongo que eso si le cuadra y es una forma de llenar el vació que dejó Luisa Ortega Díaz en el país. La violencia la paso por debajo de la mesa.
@La_DagaRoja
