El Comité Parroquial Constituyente de Unare del Municipio Caroní, emitió recientemente en su Blog (https://unareconstituyentewordpress.com) un editorial con el título arriba señalado, en función de la grave crisis que confronta el pueblo venezolano, generada por la guerra económica emprendida por el imperialismo estadounidense y sus agentes en nuestro país, y por los errores en los que ha incurrido el gobierno bolivariano en cuanto a la insuficiencia de políticas para enfrentar, derrotar o al menos minimizar sus efectos, aunque valora los inmensos esfuerzos que lleva a cabo el Presidente Nicolás Maduro y la Asamblea Nacional Constituyente (ANC). Tal editorial contiene un pronunciamiento público en los siguientes términos:
"Nadie puede desconocer los efectos nocivos de la crisis en la que nos encontramos. El alza indiscriminada de los precios, impulsada por una especulación desatada, lo que hace imposible para las inmensas mayorías de nuestro pueblo asegurar niveles mínimos de subsistencia; es decir: adquisición de alimentos básicos, medicamentos indispensables y garantía de servicios fundamentales, lo cual resulta demasiado grave. Lo más pernicioso en medio de toda esta coyuntura, es que se comienza a percibir la idea en cuanto a que el gobierno en sus distintas instancias e instituciones se encuentra extraviado y ha sido rebasado por las calamidades existentes, sin atinar en la toma de decisiones; siendo permisivo, falto de contundencia y de autoridad, e indeciso.
En tanto que, los monopolios siguen intocados, la banca generando más que nunca beneficios exorbitantes, las mafias del contrabando provocando ausencia de efectivo, el "bachaquerismo" haciendo de las suyas, los comerciantes excediéndose con creces en sus ganancias, y con altos niveles de complicidad desde las instancias llamadas a combatir estos males. Nada de esto puede ocultarse.
Este cuadro negativo se hace insoportable, insostenible, tiene que revertirse cuanto antes. Todos tenemos que empujar en la misma dirección. No es sólo obligación del Estado; es labor de todos. Pero al Gobierno, a la ANC, a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y a la dirección política de la Revolución, dadas las responsabilidades propias y por las recibidas, debemos exigirles mayor efectividad y contundencia. Hoy más que nunca está amenazada la continuación del Proceso Revolucionario Bolivariano y Chavista; y está en peligro la Patria misma. Debemos asumirlo así y actuar en consecuencia.
Sin embargo, saludamos algunas iniciativas adoptadas en los últimos dos años; pero a la luz del recrudecimiento de la crisis, concluimos que han resultado insuficientes, poco efectivas, generando expectativas que la más de las veces, por no alcanzarse los objetivos propuestos, se traducen en frustraciones, descontento, malestar y desesperanza. Por colocar un ejemplo: los llamados precios acordados y los anuncios tantas veces repetidos e incumplidos, de los precios de venta de los famosos 50 productos básicos, sin que se le brinde al pueblo explicación alguna.
Especial mención queremos hacer de la inminente instalación del IV Congreso del PSUV, principal instrumento político de la Revolución Bolivariana y Chavista. De su desarrollo y conclusiones esperamos contribuyan a las definiciones, concreciones y precisiones que tributen a encontrar los cauces y las decisiones que hoy lucen como perdidos. Consideramos que los cuatro documentos que constituyen el material a ser considerado, dan pie a un rico y esclarecedor debate. Que así sea.
Para concluir, esperamos que esta resistencia de hoy, trascienda en una ofensiva popular generalizada, que se haga presente en todos los frentes de lucha y de batalla, siempre con y desde las organizaciones e instancias del Poder Popular, del Poder Comunal, del sistema de agregación comunal en cada una de sus expresiones: comunas, consejos comunales, CLAP, brigadas, misiones, consejos, milicia, organizaciones de trabajadores, campesinos, jóvenes y mujeres. ¡Es la hora de la movilización! Por ello, celebramos la marcha nacional que campesinos y productores llevan a cabo en la actualidad, y hacemos un llamado a seguir este ejemplo de lucha consecuente.
Redoblemos la organización y la unidad, estructuremos brigadas populares con tareas concretas, elevemos los mecanismos de inteligencia y contraloría social, también del trabajo voluntario. Detectemos y denunciemos la corrupción y el burocratismo, la indolencia e ineficacia de funcionarios, pongamos sin demora a funcionar los Fiscales Populares de los CLAP, acompañemos las medidas acordadas por la Gobernación del Estado y la Alcaldía de Caroní por el control de precios y contra el acaparamiento y la especulación.
A la vez, promovamos urgentes iniciativas de producción comunal de bienes y servicios que sean sostenibles en el sistema comunal de agregación; acompañando este esfuerzo con una campaña orgánica, continua y permanente de justa distribución y de reorientación de los patrones de consumo. Igualmente, propiciemos planes y proyectos económicos socioproductivos unificadores, asegurando procesos colectivos de capacitación y aprendizajes consistentes, orgánicos y permanentes en los movimientos y formas de organización de base del Poder Popular y Poder Comunal, con énfasis en los espacios comunales socioproductivos.
Todo ello formando parte de la agenda requerida para salir de la simple resistencia. Nosotros, desde este Comité Constituyente, asumimos este compromiso, concretaremos nuestra propia agenda, llevaremos a la práctica lo que nos corresponda apoyar y nos sumaremos a cualquier iniciativa que, en esta misma dirección, surja del movimiento popular de Guayana. Es nuestra responsabilidad y aporte."
