Lo que se avecina

«no hay otra revolución que hacer, o revolución socialista

o caricatura de revolución»

Ernesto Ché Guevara

 

Está la sociedad Venezolana preparada para llevar a cabo la tarea histórica de transitar hacia una forma superior de sociadad radicalmente distinta al capitalismo?.Tenemos la certeza de que sí. Sostenemos en este artículo la tesis de que se avecina el fin de un mundo y el nacimiento de uno nuevo. Que se vienen acumulando cada día más los requisitos materiales y emocionales necesarios para dar el salto cualitativo hacia una sociedad mejor organizada y más justa. Ocurre que el gobierno ya no puede sostenerse en el poder y el pueblo no quiere seguir siendo gobernado como hasta ahora. Éste antagonismo se agudiza sin detenerse, ampliando las posibilidades históricas que harán posible a mediano plazo iniciar la fase de la transición democrática popular en Venezuela.

El gobierno de Maduro luce muy débil, sordo y soberbio. Percibido así por el común de la gente. Como atrapado por un entorno de corrupción. Y Aguas abajo, los gobiernos regionales y municipales reproducen el mismo comportamiento aparte de una nefasta ineficacia. La capacidad de adquisión del salario mínimo es una quimera. Los Venezolanos están muriendo de enfermedades curables ante la incapacidad de conseguir los tratamientos adecuados. El bachaquerismo ( la delincuencia) de todo ropaje hacen de las suyas con los precios de los artículos de primera necesidad, y los burocrátas y empresarios gozones disfrutan con los dolares otogados por el gobierno. El aparato productivo está literalmente paralizado. Miles de jóvenes han huido del país y otros son tentados ha hacerlo. La vida cotidiana se redujo a la búsqueda impotente del alimento o la medicina.

Además se evidencia el real resquebrajamiento de la unidad política del PSUV como partido de gobierno, mientras el resto que conforma el llamado Pólo Patriótico reduce su programa, tactica y estrategia a protestar para que le den su cuota ministerial. En medio de ese río revuelto de pirañas, la vieja y la nueva burguesía -que son el poder real- se enfrentan por el control de la olla raspada de la renta petrolera. El imperialismo norteamericano hace lo suyo; le invierte al bloqueo como estrategia para provocar un estallido social mientras busca a los candidatos a pinochetes en el seno de las fuerzas armadas. A esto último hay que ponerle mucha atención porque están trabajando como instaurar el neofacismo como espiritualidad del pueblo Venezolano.

El contexto global que rodea a Venezuela ,como es bien sabido, es de una profunda crísis estructural del capitalismo que mella y hace trastabillear la hegemonía norteamericana. La transición del modelo productivo industrial al informático facilitó la expansión del capitalismo financiero, dando lugar a la globalización, organizando una estructura de explotación y control a escala mundial pero a fuerza de provocar desempleo masivo, estancamiento de la economía productiva, masacrar y destruir paises, y provocar criminales emigraciones. A lo anterior se le agrega el cambio climático que incide tragicamente sobre los aspectos fundamentales de la vida en el mundo: acceso a suministro de agua, producción de alimentos, salud y medio ambiente. Mientras más aumentan los niveles del calentamiento del planeta, millones de personas sufren hambre, escasez de agua e inundaciones costeras.En resumidas cuentas,el contexto internacional actual se caracteriza por una nueva pugna interimperialista, por el reparto del mundo a costa de la misma existencia de la vida en el planeta.

Este es en rasgos muy generales el espantoso panorama nacional y mundial en el cual debe desarrollarse la Revolución Bolivariana y la edificación de la nueva sociedad socialista.

La tarea histórica a llevar a cabo por el nuevo Estado Comunal Socialista es unificar en su seno las no menos novedosas fuerzas productivas y las relaciones de producción encarnadas en todas y todos los trabajdores Venezolanos con la ciencia y la tecnología en función de crear la base material y espiritual del socialismo Bolivariano. En este sentido, las fuerzas revolucionarias deben conseguir ante todo unificarse en torno a un programa de transición. Pero para lograrlo debe antes erradicar el sectarismo y el dogmatísmo. Incluir a sectores de la burguesía industrial pero teniendo definitivamente claro el horizonte utópico del predominio de la propiedad social de los medios de producción y el disfrute colectivo de la riqueza producida.

La nueva forma de Estado debe reinvindicar el protagonismo y la participación del pueblo. El nuevo Estado Comunal Socialista debe convocar a toda la nación al trabajo, a la investigación cientifica, a la innovación tecnológica y artística. Reactivándo el aparato productivo. Recuperando la industria petrolera, la agroindustria, la petroqímica, la metalmecánica. Recuperar toda la infraestructura de salud pública y educativa. Mejorar los servicios públicos básicos. Abrir espacios para el disfrute estético. Todo índica que la tarea será ardua y dificil pero es la Conditio sine qua non del mundo nuevo que se avecina; el socialismo.

 Martes 03 de julio de 2018

 

 



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Arnaldo Aguilar Dorta


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