¿Qué y por qué las tiranías? (VI)

Tiranía es una forma de gobierno con las características principales de: Injusticia, Represión y Autoritarismo. La tiranía es un gobierno despótico, ejercido por una sola persona, comúnmente llamada tirano o caudillo, que se mantiene en el poder a través de la fuerza y la violencia, sin ningún respeto por las leyes del país. La palabra tiranía proviene de la antigua Grecia (tyrannos), en donde se usaba para designar a un Rey que gobierna mediante la violencia y que accede al trono sin tener derechos reales para hacerlo, ejerciendo así una autoridad ilegítima. De allí que se vinculara el término con el de usurpador, ya que el tirano ejercía un poder que no era suyo, sino que se lo había apropiado por la fuerza. En la actualidad el término tirano es más o menos sinónimo de déspota, sátrapa y dictador, asociados con la injusticia, la rapacidad, la crueldad, la arbitrariedad y la ilegitimidad. Las características de la tiranía son: Ilegitimidad. Autoritarismo. Injusticia. Represión. Abusos y demás atrocidades.

Los Tiranos más conocidos. La palabra tiranía se empleó por primera vez en la Grecia antigua, para catalogar el régimen de Giges de Lidia, quien había ascendido al trono a través de mecanismos de fuerza (de facto) y no de ley (de iure). A partir de entonces se empleó el término tirano para distintos y feroces gobernantes, como Ortágoras de Sición, Fidón de Argos y Clípselo de Corinto, considerados entonces los primeros tiranos oficiales de la historia, si bien muchos otros habrían existido antes de la invención de la palabra, tales como: Fálaris, en Agrigento, Sicilia, alrededor de 570 a.C. Calígula, conocido también como Cayo César, que gobernó el Imperio Romano entre los años 37 y 41 d.C. Nerón. Emperador del Imperio Romano entre los años 54 y 68 d.C. Genghis Kan, guerrero mongol que unificó las tribus asiáticas y fundó el Primer Imperio Mongol de 1206 a 1227 d.C. y los existentes en el siglo XX Benito Mussolini en Italia y Adolfo Hitler, que creó el III Reich Alemán y gobernó con su partido la Alemania de pre y durante la II Guerra Mundial; bajo el lema del Nacionalsocialismo.

Ilegitimidad. En principio, como se ha dicho, todo tirano asciende al poder de facto, es decir, mediante la fuerza y la violencia a través de un golpe de Estado, de una intervención de fuerzas extranjeras o, incluso, mediante una insurrección popular. Esto puede significar hoy en día, utilizar sutiles y numerosas artimañas políticas o engaños, pero en todo caso coinciden con el origen ilícito. Autoritarismo. Sea cual sea el origen del mismo, el poder que el tirano esgrime se sustenta siempre en la fuerza y la opresión violenta, y no en el acatamiento de las leyes. Un tirano gobierna de manera despótica, caprichosa, imponiendo su propia voluntad como ley a los demás, mediante la amenaza de ejercer la fuerza militar o paramilitar. Por otro lado, los tiranos una vez instalados en el poder se niegan a devolverlo al pueblo que gobiernan, o a ser relevados del trono a través de vías institucionales, pacíficas y consensuadas. Más bien hacen de todo por permanecer en sus cargos con la violencia, el irrespeto a las leyes, eliminar y/o prohibir toda forma de oposición y recurrir al engaño y a la coacción,

Injusticia. Dado que el tirano controla una sociedad haciendo caso omiso a las leyes que, justamente, le prohibirían hacerse con el poder a la fuerza y manejarlo como le venga en gana, se trata de una forma de gobierno ilegítimo e ilegal, en la que el bien común suele subyugarse a la voluntad del tirano. Así, la injusticia, la arbitrariedad y la crueldad acompañan al tirano y a sus secuaces, quienes ejercen el miedo y el dolor como mecanismos de control político y social. Represión. La represión a cualquier forma de oposición política o de cualquier intento de protesta o reclamo es típica de las tiranías. En las dictaduras modernas, por ejemplo, la persecución política, desaparición forzada, la prohibición de libertades fundamentales como de expresión, de libre asociación y de protesta son un elemento común y constante. Abusos. Dado que el tirano y sus aliados detentan el poder absoluto, sin tolerar cuestionamientos de otras personas, instituciones o comunidades, el abuso de poder es una realidad común de las tiranías, lo cual se traduce en impunidad para los crímenes cometidos por los gobernantes, apropiaciones ilegales de bienes materiales, enriquecimiento ilícito y otras formas de corrupción.

La terminación de la tiranía ocurre por la muerte del caudillo, ante cuya ausencia las estructuras sostenidas por su figura y autoridad empiezan a derrumbarse. En casos excepcionales únicamente las tiranías han encontrado su fin mediante ejercicios democráticos o elecciones, ya que los tiranos suelen manipular el sistema a su favor. El asesinato de un tirano se lo conoce como tiranicidio. Ha habido numerosos filósofos, artistas y pensadores políticos en la historia cuyas reflexiones hoy día permiten definir, comprender y confundir lo que es la tiranía. Entre ellos destacan: Herodoto, Aristóteles, Plutarco, William Shakespeare, Nicolás Maquiavelo, Jean-Jacques Rousseau y John Locke.

 Junio de 2018



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José M. Ameliach N.


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