Madre solo hay una, y si es roja rojita, mejor

¡Mi madre, hasta donde ha llegado la política en Venezuela! En la familia actual, la tolerancia está de vacaciones. Existe la microguarimba, no hay libertad de expresión, las abuelas tienen que estar calladas y esperar que el dictador hogareño se descuide para que la abuela salga con su pancarta roja rojita a incorporarse a las actividades del gobierno.

Pero, ¿Qué culpa puede tener una madre que quiere expresarse y simpatizar políticamente con el gobierno? ¿Por qué tiene que aguantar regaños? Claro, su pecado fue salir el día de las elecciones, pero diciéndole a su familia que iba para la misa. A lo mejor no se percató la señora que algún vecino la estaba siguiendo y la fotografió cuando revisaba los listados de las mesas de votación.

Para colmo, muy oronda, cuando sale a chequear su carnet de la patria, que guarda celosa y secretamente en algún lugar de su casa, fue espiada cuando lo entregaba en el punto rojo a un joven que se lo escanearía.

Imagino que la abuela, muy conforme con haber votado, retornó a casa sin saber lo que le esperaba. De repente su familia creyó que el mensaje alienante que le daría el cura en la iglesia a la cual, supuestamente fue, era suficiente para seguir en su supuesta intención de abstenerse. ¡Pero qué viejita, tan astuta!, ya había expresado su opinión a favor de Maduro.

Bueno, la realidad según se desprende del audio presentado en La Hojilla, es que al hijo de la señora al cual se hace referencia, el nuevo Trump venezolano, procedió a sancionar a su madre, amenazándola de hacerle un bloqueo financiero y económico por haberse chequeado y registrado en un Punto Rojo y para colmo haber votado por Maduro. Es decir, le hizo a su madre, lo que Maduro le hizo a Todd Robinson y a su secretario cuando los mandó a salir de Venezuela.

Ni más ni menos, este problema se traduce en el rompimiento de relaciones madre/hijo. ¡Válgame Dios! ¿Tendrá que llegarse a esto porque una madre prefiera un gobernante, que su hijo odia? Como dijo alguien una vez, "Madre solo hay una, pero que sea roja rojita es una ganancia en estos tiempos"
 



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Jesús Rafael Barreto


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