A partir de la derrota del madurismo en las elecciones parlamentarias se comienza a construir, ya más claramente, un poder paralelo al gobierno. La asamblea, en manos de la mud (derecha tradicional), funge como eje de este polo de poder. Inmediatamente comienza el enfrentamiento entre los dos poderes.
El tsj comienza a funcionar como ariete del madurismo: anula la elección de los diputados de Amazonas, y se establece una suerte de "toma y daca" con la asamblea, sus resoluciones inmediatamente son declaradas nulas por el tsj. Esta primera fase de la pugna de los polos se complementa con un torneo de medición de la capacidad de convocatoria.
En una segunda fase, las marchas y concentraciones de calle, que funcionaban como una medición de la capacidad de movilización de las dos bandas, ahora adquieren una nueva modalidad con el ingrediente de la violencia de parte de los dos poderes. Se abre una suerte de forcejeo: el gobierno reprime, guiado por el recuerdo de abril del 2002 cuando la marcha opositora llegó a Miraflores y detonó el golpe. Pero no ha podido anular las movilizaciones del poder paralelo; al contrario, éstas han adquirido legitimidad, al punto de que la vida ciudadana se guíe por los boletines de la mud anunciando marchas, trancazos, plantones. Los colegios, las compras, las visitas al médico, todo se guía por el horario que dicta este polo de poder.
El madurismo ha sido torpe en el enfrentamiento, no consigue entender la magnitud del conflicto de poderes y lo enfrenta con las mismas armas de la pugna estudiantil o de la pelea dentro de un sindicato menor: la pequeña zancadilla, la trampita, descabezar la disidencia. Con esa torpeza, facilita el crecimiento del polo derechista opositor. En síntesis: no ha conseguido fortalecerse y al desligarse del chavismo se debilita.
Y así llegamos a la tercera fase, el poder paralelo de la mud parece dispuesta a lanzarse a un asalto final. Su polo se fortalece con el deslizamiento de la Fiscal (ojalá no la aplasten los dos polos derechistas), va a unas elecciones, a un referéndum cuya implementación sustituye, en la percepción de la masa, al cne; de esta manera acumula parlamento, fiscalía, una especie de cne capaz de montar un referéndum, deslegitima al tsj. Envalentonado, promete después del referéndum ir a la "hora cero".
El polo de la mud no ha podido hasta ahora conformar un componente militar, pero debemos presumir que lo tiene, este componente lo completaría y le daría fuerza para el desenlace que se muestra violento.
Esta es la delicada situación de hoy: dos poderes paralelos que intentan ganar gobernabilidad; una disputa franca por el poder que se acerca en los próximos días a su desenlace, y un Chavismo que permitió que lo arrinconaran, que no ha podido desmarcarse del madurismo que lo entierra usándolo de escudo, de justificación de sus absurdos.
Este enfrentamiento crea un vacío de gobernabilidad que no puede encontrar solución dentro de la legalidad burguesa destartalada en la contienda. La situación de indefinición, de vaguedad, no puede durar mucho, debe definirse en los próximos días.
El Chavismo tiene un deber histórico con la nación: no pude dejar a los humildes a merced del enfrentamiento de las dos bandas capitalistas cuya salida es el fascismo. Debe traer de vuelta a Chávez, que entre en la disputa del poder, proponer con fuerza resolver la crisis de poder hacia la revolución, hacia el Socialismo, dotar a la gente, a los líderes, de una causa por la cual luchar, no dejar que caigan en manos de uno de los polos capitalistas o de la frustración.
