Primero el concepto del "gran salto adelante" nace de Mao Zedong en el contexto de la supremacía por conquistar al mundo comunista contra la Unión Soviética entre 1959 – 1962. Mao aspiraba al desarrollo acelerado en la industria y en la agricultura. Esta política le costó la vida a decenas de millones de campesinos chinos.
Du Bing, autor del libro „Chairman Mao's Purgatory", describe con base en material fotográfico y grabaciones las atrocidades del régimen bajo el eros de Mao. Millones de personas fallecidas por la persecución, hambre, enfermedades, pobreza y suicidios fue el costo humano del gran salto adelante chino. En la Unión Soviética no fue diferente, y en Cuba tampoco. Todas estas naciones iniciaron planes para la rectificación del comunismo ortodoxo: un partido, un gobierno, un estado, una sociedad.
Daremos un "salto adelante para continuar la marcha hasta más allá de todos los caminos, en este rumbo que llevamos de dignificación de la Patria, de construcción de una República verdadera, de un estado social de derecho y de justicia, una democracia popular verdaderamente de un pueblo digno, libre y sabio, libre por sabio, sabio por libre, el pueblo venezolano, pueblo infinito, pueblo grande", aseguraba Hugo Chávez el 10 de enero de 2005, y Ramírez ya estaba montado en la cima de PDVSA y del Ministerio, listo al (a)salto.
En ese contexto, me murmuró un ex compañero petrolero: "y no sabemos dónde vamos a caer". Pues, este personaje atinó. Una por desconocer a la historia de los pueblos, y otra, por ufanarnos del eros del líder, caímos en el vacío. Nada más vanidoso que la ceguera moral aunado al pensar que donde de venimos íbamos a poder dar un salto cualitativo, en lo espiritual.
Venimos de ser un residuo político - social de la guerra fría con costumbres nocivas: un estado corrupto y sociedad cómplice, pero por esta vía se logra también: un partido, un gobierno, un estado, una sociedad, sólo que en el presente momento no hay cama para tanta gente por la caída de los precios petroleros.
Así de vanidosa es nuestra vida, esa es nuestra vanidad. Para los ignorantes, vanidad significa vacío, la nada según Sartre. En síntesis, dimos un gran salto al vacío, a la corrupción. Eso dimos, y no otra cosa. ¡Qué terrible es la ignorancia!, y más aun en altos funcionarios de un estado, instrumentos ciegos de autodestrucción, Bolívar 1819.
Hoy vemos a una Venezuela y PDVSA totalmente destrozada, moral y materialmente. No obstante hay millones de voces que claman por justicia a la Redención, tal cual lo hiciera el padre de la patria en Angostura. Una nueva Venezuela está por nacer, desatándose de la vanidad histórica para venir a la luz celestial de la perfección, Bolívar, 1819.
"Sólo el pueblo virtuoso se salva"
