Cuando todos pensaban que la CIA y sus esbirros habían triunfado después de aplicar un plan sistemático de sabotaje económico y político creando conflictos de baja intensidad en Venezuela, con los cuales buscaban desestabilizar el gobierno para justificar un golpe de estado disfrazado de empeachment; en vista de que el golpe militar abierto fue frustrado después de la captura de Leopoldo López y Antonio Ledezma. Alfiles de la derecha internacional eran los encargados de liderar el golpe apoyados por Uribe Vélez y las centrales de inteligencia de EE.UU.
Todos los planes fueron desbaratados uno a uno por el gobierno Bolivariano, dejando que fuera la oligarquía la que atacara al gobierno porque después podían responder con contundencia a los conspiradores que apoyados desde Washinton y Bogotá intentaron recuperar el gobierno para someter a Venezuela a los designios de la banca multilateral, regresando al caduco modelo neoliberal el cual ha fracasado en Europa donde nació. Ante la guerra económica el gobierno respondió con medidas de choque, ante el acaparamiento de los billetes de alta denominación del Bolívar el gobierno hizo cambios en los cuales saco de circulación esos billetes que estaban en manos de los acaparadores, a su vez, declaró no pagar más la deuda externa al Fondo Monetario Internacional y con ello puso en jaque a la banca multilateral.
Esa cesación de pagos implica la ruptura con una banca que ha convertido el mundo en un lugar cada vez más lleno de iniquidades sociales, la cual ha arruinado países enteros de forma deliberada con sus planes de ajuste fiscal los cuales se han basado en recortes al gasto público, la privatización de las empresas del estado y la entrega de sus recursos económicos estratégicos. De esta manera Venezuela se ha convertido en el presidente de los países no alineados al bloque quienes se han rebelado a ser simples colonias de los países industrializados reunidos en el G7, también al hacer parte de la OPEP ( Organización de países productores de petróleo), decide el control del precio del crudo y con ello logran un control del oro negro, el cual en otros tiempos era controlado en su totalidad por las grandes transnacionales petroleras como: Exxo Mobil, Chevron Texaco, Royal Duch Shell, Rosneft.
También el gobierno Bolivariano se alió con Rusia y China haciendo importantes acuerdos económicos de cooperación, los cuales traen implícito un acuerdo de cooperación militar. Esto implica que un ataque en contra de Venezuela de forma directa por parte de USA o sus aliados, daría como resultado un choque directo con estos dos gigantes, los cuales han venido minando el poder económico, político, y militar de la otrora única potencia mundial, los Estados Unidos. Sin embargo, en la actualidad ya no nos encontramos en un mundo unipolar sino en uno multipolar donde no hay un solo bloque de poder sino varios bloques, como lo demuestra el BRICS, y la reciente presidencia de Ecuador del G77, el bloque que reúne desde las Naciones Unidas a los países emergentes
