Se hunde el barco

Qué hacer? parece que el barco se hunde , cuando uno es un verdadero revolucionario y uno se casa con este proceso y no de ahora cuando aparece el comandante Chávez, si no desde los años duros cuando la utopía recorría las calles y éramos unos soñadores de revoluciones y nos exponíamos y éramos capaces de entregar la vida por un ideal revolucionario. Fuimos perseguidos, y luchamos por la toma del poder por la vía armada. En este momento atravesamos una situación sumamente peligrosa luego que la revolución triunfo por la vía pacífica y democrática; ahora este proceso podría ser aplastado por la derecha, en unión con la desesperanza, la angustia, la perdida de confianza, el hambre, la rabia, la tristeza y dolor. No cabe duda que no estamos bien, como todo proceso que pretende hacer una revolución tiene sus enemigos, los de siempre y los nuevos, muchos ladrones en nuestra revolución, oportunistas, farsantes, penetrados por mafias y paramilitarismo, hemos cometido muchos errores, las mafias han penetrado profundamente desde los cargos más altos a los más bajos, no hay parangón esto nos están costando muy caro, era verdad había que saldar una vieja deuda a favor de los mas pobres pero olvidamos a nuestra juventud. Hoy hemos perdido un importante apoyo de ellos, no ven luz en el tener, se nos van apenas terminan la universidad, no los terminamos de convencer de nuestra revolución, la clase media profesional poco ha sido favorecida, por ejemplo, en la vivienda y siguen esperando (también , muchos adultos mayores de clase media baja que nunca pudieron comprar una vivienda y menos ahora), la mayoría de los intelectuales no están con el proceso y los pocos que sí, se fueron desligando y estos 17 años son muy pocos para formar una masa crítica. Se ha generado una quiebra en nuestra sociedad; no sé en qué momento el Venezolano dejo de ser lo que era un tiempo atrás, nos convertimos en unos miserables, ladrones, vivos, en querer ser rico de la noche a la mañana, queremos especular sin piedad , a matar sin misericordia, ¿qué paso? ahora todo es un negocio desde cualquier espacio, hemos perdido una fuerza importante, el enemigo ha hecho casi perfecta su estrategia para derrumbar este proceso, nosotros lo que hemos hecho es tratar de aguantar pero no sé hasta cuando, yo sigo montado en este barco y espero que los ladrones vivos, los hijos de papa, los que se vistieron de revolucionarios farsantes, aquellos que escalaron posiciones privilegiadas (me dan el cargo y hago lo que me da la gana), que se terminen de lanzar del banco. Yo me quedo así sea con mis viejos camaradas que ya no están, ellos desde algún lugar vigilan y guían esta barco, mi capitán mayor Chávez siguiere abrazando mi pensamiento, el de ser siempre revolucionario de verdad hasta la muerte.

La línea justa es luchar hasta vencer.



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Saúl Flores


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