Dialogamos o nos matamos, dice JVR; o somos chicha o limonada, decimos nosotros

Antes de ir a cualquier diálogo hay que saber qué estamos defendiendo. Y ese es el problema para nosotros los chavistas, que nuestros dirigentes no saben qué es lo que están defendiendo.

Ellos dicen, "estamos defendiendo el socialismo", y cuando los confrontas a unos con otros, rara vez coinciden en lo que entienden. En el mejor de los casos convienen en que socialismo es repartir alimentos entre los más necesitados, construir viviendas, dar canaimitas, son las Misiones y servicios gratuitos de salud, los aumentos de sueldos, los contratos colectivos. No se cuenta con una "cultura política" socialista y mucho menos con una práctica socialista. La mayoría de nuestros dirigentes que hablan de socialismo toman la teoría política marxista como un aditamento "culto" a sus discursos. Hablar de "dialécticamente", de "fuerzas productivas", de "praxis", "clase obrera", de "burgueses y proletarios" hace que se identifiquen con ese lenguaje muchas veces incomprendido y con lo que ellos "sienten" que es el socialismo. Porque se trata de comprender y comprender es encontrar el sentido. Y el sentido de lo que hacemos lo es todo

Entre paréntesis: ¿Cuál es el sentido del socialismo?

El sentido del socialismo está en el espíritu, y parece que muchos ahora, después de Chávez, no lo supieran. Tampoco es que quieran saberlo. ¡Es sentido del socialismo es el de cambiar la sociedad! De una dominada por el egoísmo mezquino, hegemónico en el alma del hombre de hoy, por una nueva sujetada a las razones de la igualdad y la solidaridad; una sociedad bajo el imperio de la justicia social. "La superación emocional de la mezquindad del otro", dice Marx. Es conciencia "Acercarnos de una forma científica a fenómenos habituales", dice Trotsky... "La mercancía se ha convertido en una parte tan corriente en nuestras vidas que nadie se pregunta porque los hombres cedemos objetos realmente importantes en la vida por pedacitos de metal". ¿La igualdad?: "El capitalista compra la fuerza de trabajo para explotarla. Esa explotación es la fuente de la desigualdad." Otra vez Trotsky. Y Fidel "Revolución –la cual es la base de socialismo cubano, que es el nuestro también- es sentido del momento histórico; es cambiar todo lo que debe ser cambiado; es igualdad y libertad plenas; es ser tratado y tratar a los demás como seres humanos; es emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos; es desafiar poderosas fuerzas dominantes dentro y fuera del ámbito social y nacional; es defender los valores en los que se cree al precio de cualquier sacrificio; es modestia, desinterés, altruismo, solidaridad y heroísmo; es luchar con audacia, inteligencia y realismo; es no mentir jamás ni violar principios éticos; es convicción profunda de que no existe fuerza en el mundo capaz de aplastar la fuerza de la verdad y las ideas"…

Puede que quién haya leído antes estos escritos me llame fastidioso con esto de Fidel, pero créanme, no conozco mejores argumentos en favor del socialismo y que definan el sentido que éste tiene. Y no he visto una mejor forma para describir de forma negativa lo que ahora hacen nuestros líderes.

Cierro paréntesis.

A pesar que muchos usan ese lenguaje marxista para referirse a cualquier cosa que no es marxista ni arxxismo, la mayoría de nuestros dirigentes ahora no hablan de socialismo, lo evitan Entonces pregunto yo ¿Qué tipo de diálogo se puede tener en estas condiciones de indefensión ideológica frente a la derecha? Porque la derecha, José Vicente, no dialoga: exige y ya. Su diálogo es un chantaje o es un ultimátum, y frente a esto no se puede dialogar con claridad revolucionaria, con convicciones.

Si se trata de dialogar con la oposición (de derecha) hay que preguntar ¿Desde dónde clama José Vicente Rangel al diálogo como la "solución obvia" a la crisis? ¿De cuál crisis está hablando, crisis política o crisis del capitalismo? Nosotros respondemos que JVR habla desde el reformismo. Porque si no, no se entiende ese miedo a que nos matemos. Si no se trata de un pacto político clásico, de un diálogo que mira hacia un pacto de "Punto Fijo", se trata de un pacto económico, que es igualmente político. JVR no defiende el carácter socialista que debe tener nuestra revolución, defiende la Paz dentro del llamado "pacto social" de la socialdemocracia. Más de lo mismo.

Él puede conciliar a políticos dentro de la misma práctica política, y para eso es muy preparado políticamente. No se puede conciliar a dirigentes "carentes de Cultura Política", dice. Exactamente no sabemos a cuáles dirigentes se refiere, y a cuál "cultura política" se refiere. Pero un dirigente socialista con "cultura política socialista" no dialoga con sus enemigos de clase para pactar. Porque se trata de "intereses encontrados". Por más amigos empresarios que pueda tener el distinguido periodista, por más al centro que esté de la lucha ideológica y de clases, debería saber que un verdadero socialista, que ahora defienda los intereses de los obreros, campesinos pobres y a los más necesitados, no tiene que dialogar mucho ni cultivar muchas amistades dentro de la clase antagonista. Y no hablamos de las masas populares, que no representan más nada que una masa difusa, que ahora, a falta de una dirigencia claramente definida, es persuasible de cualquier cosa. Hablamos de los líderes, de los políticos revolucionarios. Nadie condena la voluntad conciliadora de JVR. No se trata de juzgar a nadie, de nombres, de individualidades. Se trata de que, en una revolución que lucha por conquistar posiciones hegemónicas, no pueden caber muchos acuerdos, muchos diálogos y mucho menos pactos, a nombre de la paz, pero bajo la preponderancia capitalista.

Por ejemplo, o los burgueses se convierten en revolucionarios socialistas, o todos aceptamos el predominio del capital y sus reglas. No hay término medio. O somos capitalistas, pensamos como capitalistas, creemos en los valores capitalistas, o no: somos socialistas. La revolución no quiere ni puede salvar al país en términos capitalistas. Es traicionar la clase de los explotados y los ideales y valores socialistas. No existe eso de medio explotado y más o menos capitalista.

Pero, si aceptamos el chantaje de la paz, para que no nos matemos todos ¿A cuáles Todos se refiere José Vicente? Si se refiere al circo de la Asamblea no debería preocuparse por eso: es un Circo; ahí todo es mentira y de mentira. Si habla de una guerra civil, antes de que eso pase, el "consenso nacional", el pacto social socialdemócrata primero tiene que reprimir muchas protestas y manifestaciones populares, mucha crítica; tiene que instaurar una "democracia fuerte" al estilo Acción Democrática, va haber muchos muertos y desaparecdos.

¿A causa de esa Paz, dentro de un régimen de privilegios e injusticias, vamos a calmar el entusiasmo revolucionario, a consentir que se frene la revolución y que traicionemos nuestros principios; cancelarla y volver al pasado, por la Paz de los capitalistas? Otra cosa es la Paz socialista.

¡No puede haber Paz sin justicia, dice Chávez!



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Héctor Baíz

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