El criticón 1: Maduro sea prudente para evitar una hecatombe política revolucionaria

LA INVOLUCIÓN PARASITARIA DEL AÑO 2015

En estos tiempos difíciles la economía parasitaria se hace sentir con devoción. De manera fáctica, gracias a los altos precios del petróleo durante la mayoría del gobierno de Hugo Chávez Frías, la sociedad vivió un período de significativos cambios a gran escala, y poco a poco se fue dando la transición de un Estado burgués, regido por el neoliberalismo, a uno con tendencia socialista, o lo que denomino el proceso de socialización de la sociedad.

Durante el gobierno de Nicolás Maduro, esos precios han caída drásticamente en más del 70%, ocasionando el desmantelamiento progresivo del sistema económico dado el colapso en materia monetaria y presupuestaria, la alta inflación y la caída en la producción nacional. Se detuvo el proceso de socialización y se cayó en un proceso abierto de clientelismo, políticas populista y de derroche de la renta petrolera como en los tiempos de antes de la revolución. Aunado a eso, como si fuera poco, la oposición tomó el pleno control de uno de los poderes más importantes: la Asamblea Nacional, en un clima de estabilidad política y democrática reconocida por toda la comunidad internacional. En fin, se ha dado paso a un proceso de involución estructural en materia económica, política y social.

Como voceros de la hecatombe que podía venir, muchos analista dentro y fuera de la revolución criticaban la forma como se estaba gastando la renta petrolera y la desinversión productiva que dejaba la llamada Guerra económica librada por los grandes monopolios y el resto de la burguesía parasitaria tradicional contra el gobierno revolucionario.

La ruina de las instituciones económicas estaba por venir. Se tradujo en una impresionante anarquía del mercado caracterizada por la especulación, la escasez de mercancías, el bachaqueo generalizado, el contrabando de extracción, los raspa cupos, entre otras mutaciones de la economía parasitaria de estos tiempos. Donde el irrespeto de las leyes y a los controles de precios impuestos por el gobierno hicieron mella en el bolsillo de la mayoría de la población más pobre, que de manera contradictoria ideológicamente hablando, conllevó a que una gran parte de ellos se volcara a votar en las parlamentarias del 6D por las propuestas políticas de los representantes del "cambio" neoliberal.

Ahora, como consecuencia de la pérdida revolucionaria de la Asamblea Nacional, lo más peligroso es el colapso de las estructuras del poder estatal de la Venezuela socialista. Los opositores intentarán restablecer las instituciones básicas de imagen y semejanza a la Cuarta República, con cambios sustanciales en las reglas de juego en materia económica y las relaciones de propiedad.

PRESIDENTE MADURO SEA PRUDENTE EN ESTOS TIEMPOS

"Uno vale lo que sabe". Es un viejo dicho que indica que el conocimiento es uno de los elementos de la grandeza y la sabiduría. Muchos teóricos de la estrategia recomiendan utilizar el conocimiento con carácter y con prudencia, sobre todo cuando se es líder con muchos seguidores como es el caso del presidente Maduro. Baltazar Gracián en su obra más reconocida: El Arte de la Prudencia, insiste en que es estúpido e inútil jugar con todas las cartas sobre la mesa. "No digas nada", porque el silencio es el santuario del Arte de la Prudencia. Si se anuncia algo que no está bien pensado, y además no se hace, se corre el riesgo que sea objeto de críticas; y si lo haces pero resulta un fracaso, serás doblemente cuestionado. En ese sentido Presidente, es mejor hacer sin anunciar, que sorprendas a la gente, que se pregunten que estás haciendo, genera la intriga, que te observen y actúa para levantarle la esperanza a ese pueblo afectado por el desencuentro productivo entre el gobierno y los empresarios.

Luego que el Consejo Nacional Electoral diera los resultados de las parlamentarias del 6D, el presidente Maduro reconoció la derrota revolucionaria manifestando que "la guerra económica triunfó circunstancialmente, por ahora", y como en los últimos dos años, reiteró que "ha llegado la hora de frenar la guerra económica". Dos días después, el 8 diciembre de 2015, el presidente les solicitó a todos sus ministros que pongan su cargo a la orden, y anunció cambios en el gabinete junto a la reestructuración revolucionaria, para aplicar el método de Hugo Chávez: las 3R al cuadrado.

El presidente Maduro también planteó que todos los militares en altos cargos dentro del gobierno vuelven a los cuarteles. A pocos días, el constitucionalista Herman Escarrá da una conferencia en el Foro "Constitución del futuro" en la sede del Ministerio de la Defensa en Fuerte Tiuna, con la participación del Comando Mayor Superior de la Fuerza Armada Bolivariana y el ministro de Defensa, General en Jefe, Vladimir Padrino López, donde recomienda el rol que debe emprender las FANB en los nuevos tiempos y el impulso de un "Pacto de Estado" con todos los sectores del país, para preservar la estabilidad de la República.

Son pasos estratégicos de actores importantes de la sociedad venezolana que han tenido múltiples lecturas por los internautas, redes sociales y analistas cizañeros: 1) que los rumores de desencuentros entre el alto mando militar y el presidente Nicolás Maduro es un hecho, que se ha visto obligado a desincorporarlos de los cargos que ostentan en la administración pública; y, 2) Que las FANB tienen que recogerse, lavar su imagen de cara al país, y prepararse para los tiempos de enfrentamientos políticos de calle que vendrán entre la oposición y el gobierno revolucionario.

Ciertamente, después del 6D, la sociedad venezolana vive un clima de estabilidad política. Ahora somos el país más democrático del mundo. El imperio norteamericano reconoce los avances democráticos de la revolución bolivariana luego de aceptar su derrota electoral y la entrega del parlamento nacional a sus enemigos.

No obstante, aún persiste la inestabilidad económica por la caída de los precios del petróleo que lo sitúa por debajo de los 30 dólares el barril y la ola de especulación empresarial en los productos de primera necesidad. Aún siguen las largas colas populares para adquirir algunos de los rubros de la cesta básica alimentaria. La sociedad pasó una época de navidad maniatada por la inflación inducida, porque sus ingresos no le alcanzaron para comprar los adornos navideños, el "estreno" y los tradicionales regalos a sus familiares y amigos. Porque hay que decirlo de manera insistente, que esa situación ha sido provocada por la especulación y guerra constante contra los consumidores declarada por los agentes nacionales de la derecha internacional enquistados en Fedecámara, Consecomercio, Fedenaga y Venamcham y direccionado por Dolar Today que mantiene el dólar paralelo en 6.196% por encima del dólar oficial Sicad (13,5 Bs./US$) y 325% del dólar Simadi (ubicado en 200 Bs./US$).

HECATOMBEAS Y LA INMOLACIÓN DEL PUEBLO REVOLUCIONARIO

En ese contexto, varios diputados electos de la oposición, de manera amenazante, han insistido que van a revertir todas las leyes aprobadas en tiempos de revolución. De hecho, tendrán cinco años para intentarlo desde un parlamento nacional controlados por ellos.

A pesar del feroz ataque opositor a la revolución bolivariana en los últimos dos años, por medio de actuaciones sigilosas y estrategia develada como las baterías de manipulaciones mediáticas, de terrorismo financiero y cambiario, que generaron un entorno agresivo en la sociedad, una mayoría considerable votó por la tarjeta única del llamado "cambio" promovido por la Mesa de la Unidad Democrática, que agrupa a la mayoría de los partidos opositores, organizaciones sociales, gremios empresariales y una dispersión de intelectuales contrarrevolucionarios.

Más de 1,8 millones de votos de diferencia sacó la oposición por encima del Gran Polo Patriótico que entre sus principios unitarios actúa a favor del pueblo más pobre de la nación. Entonces cabría la pregunta ¿si en verdad, en la fiesta electoral del 6D ese pueblo chavista se inmoló por el "cambio", o se inmoló por las necesidades que está pasando?
En esas circunstancias adversas, los líderes de la revolución les exigen a los militantes y simpatizantes del Psuv que reconozcan de manera pacífica los resultados electorales del 6D. Eso significa que se les entregue el "coroto parlamentario" a la ultraderecha sin mayores problemas ni conflictos, a sabiendas que esa entrega va a significar el inicio del fin del proceso de construcción del socialismo del siglo XXI que Hugo Chávez y la mayoría de la población viene labrando. Porque lo seguro es que ellos decidirán, objetarán, exigirán, amedrentarán e intentarán avergonzar a la revolución de manera democrática.

ENTONCES, ¿EN LA REVOLUCIÓN ALGO ANDA MAL?

Recuerdo que el 2 de Junio de 2014, el presidente Maduro le advertía al pueblo sobre lo que significó los gobiernos de cúpulas y el resultado de la llamada democracia participativa: "La democracia burguesa es en esencia una democracia de cúpulas, de grupos (...) En la democracia burguesa son los grupos económicos de poder los que deciden quiénes están al frente, quienes dirigen y quién manda", decía. No obstante, año y medio después, volvió la democracia de cúpulas al país y ahora controlan por paliza la Asamblea Nacional: 112 diputados opositores contra 55 revolucionarios.

Sí, creo que algo anda mal en la revolución, que ha puesto en riesgo lo labrado en 16 años. La ultraderecha venezolana, representada por Primero Justicia obtuvo la segunda mayoría parlamentaria en la Asamblea Nacional con 33 diputados. En abril de 20002, sus máximos líderes (Julio Borges, Henrique Capriles Radonsky y Leopoldo López, entre otros) fueron firmantes del gobierno golpista del presidente de Fedecámaras, Carmona Estanga, y nunca le pidieron perdón a la población. López (hoy presidente de Voluntad Popular) está preso por el llamado al desconocimiento de las leyes y por incitar a la población al enfrentamiento que generó la muerte de 43 venezolanos y cientos de heridos a inicios del 2014.

Durante los últimos 17 años la oposición no dejó de promover la desestabilización política, hostigar, amedrentar, torturar mediáticamente a la población, guarimbear, dar un golpe de estado empresarial, un golpe petrolero inédito, hasta la manipulación del aparato empresarial y comercial con fines electorales para asirse del poder político del país.

UNA REVOLUCIÓN QUE DORMÍA CON EL ENEMIGO

Ante esas feroces agresiones opositoras la revolución experimentó a diario lo que es convivir con el enemigo a su lado. Esto es una de las fallas estructurales dentro de la revolución. Se conocía quienes eran, dónde estaban y que hacían dentro y fuera de la administración pública. Siempre se les acusaba de "escuálidos", pero cuando algún militante de la revolución los denunciaba, terminaban siendo considerados los "escuálidos" y muchas veces eran execrados como los peores enemigos de la causa.

Los seguidores de la oposición hicieron mellas en la gestión pública. Provocaron el vil deterioro institucional. A eso hay que sumarles la mala utilización del discurso socialista por muchos que se hacen llamar "chavistas" para alimentar la "cultura capitalista" tan criticada por el memorable Hugo Chávez.

Reconocemos que ganaron la mayoría parlamentaria y en un clima de estabilidad política y democrática pretenden recibir el poder. Que insisto, no es más que el poder para destruir la revolución bolivariana y chavista en manos del presidente obrero Nicolás Maduro.
Soy de los que cree que la revolución pacífica era una utopía. Creo que no hay que entregarle el poder tan fácil a la oposición. Ideológicamente está demostrado que el modelo capitalista y el socialista son antagónicos por principios. A menos que declaren a la revolución bolivariana de centro izquierda o socialdemócrata. No hay más remedio que combatir la contrarrevolución entreguista y ambiciosa del poder que sólo quieren administrar las riquezas del país en función de sus intereses oligárquicos, individuales y transnacionales.

El presidente Maduro ha cometido errores tácticos que en tiempos de "guerra" son imperdonables, que ha ayudado al fortalecimiento del enemigo, eso lo digo sin ganas de echar más leña al fuego y con mucho respeto al presidente del partido donde milito. Muy bien me conoce y sabe que de manera sincera por esta vía le digo lo que pienso. La lógica racional política dicta que es inútil declarar lo que se va hacer porque se causa expectativas racionales donde se corre el riesgo de darle armas al enemigo para criticar lo que se anunció. Como se planteó arriba: el silencio es el santuario del Arte de la Prudencia.

EL APOCALIPSIS REVOLUCIONARIO QUE SE AVECINA

Presidente Maduro, sería triste ver en los próximos meses como la derecha nacional destruya todo tan fácil por errores cometidos en el manejo de la política económica, la ineficiencia y la corrupción. Veremos como la Comisión Permanente de Contraloría será el centro de la atención nacional e internacional cuando llamen a interpelar a muchos "pseudorevolucionarios" que por falta de voluntad política no se fue capaz de denunciar y meter preso en nombre de la ética y la moral revolucionaria.

Ese error histórico será el caldo de cultivo de donde la oposición se apostará para atacar con fuerza para desmoralizar al pueblo chavista. Porque para eso es que van utilizar el parlamento los opositores: para acusar a quienes quieran y a quien sea de corrupto, de violadores de los derechos humanos, de apátridas por los convenios internacionales firmados por la revolución, entre otras mentiras y/o verdades.

Si se les permite, van a cambiar todas los avances legales en materia del Poder Popular y comunal. Van a minar las redes sociales y los medios de comunicación internacional de mentiras y más mentiras sobre la revolución y sus líderes de manera legal y a veces constitucional. Van a querer pisotear a Chávez y todo su legado. Instigaran a los miembros de la Fuerzas Armadas Nacional Bolivariana, hasta provocar el descontento de alguno de ellos que sea capaz de dar el Golpe de Estado parlamentario con apoyo de los castrenses. Compraran conciencias así como los compraron en tiempos del abril de 2002, la rebelión de los generales en plaza Altamira y en las guarimbas. Por medio de sus voces insolentes y destructores satanizarán a las Ubch's y las seguirán acusando de "ordas chavistas" intentando destruir su moral. En fin, vendrán con su arsenal de manipulaciones bien argumentadas para plagar la opinión pública nacional e internacional que la revolución bolivariana y chavista fue una estafa para la nación. Estoy seguro de eso, porque así la historia lo ha contado, el presente lo ha ratificado y los errores se pagaran caros.

MADURO NO ANUNCIE Y JUEGUE DURO

La única forma de detener la hecatombe política de la revolución es que usted, Presidente, juegue duro, incluso tan duro como jugaron ellos contra la revolución bolivariana. Hay que ser hostil contra la ultraderecha, hostigarlos, atacarlos fuertes, debilitarlos, reducir la potencia de sus armas, hay que limitar su capacidad de maniobra. Que la justicia lleve a la cárcel a todos aquellos que están denunciados desde hace años por los delitos que han cometido continuamente: por el golpe de Estado de 2002, por las difamaciones continuadas, instigación a delinquir, por terrorismo mediático, conspiración para entregar nuestras riquezas a los organismos internacionales, entre otros delitos. Son delitos que según nuestra Constitución tampoco prescriben.

Hay que derrotarlos en la calle, como los derrotó el pueblo de manera espontánea el 13 de abril de 2002. No dejemos que se encierren en cuatro paredes para destruir todo lo que se ha construido en las calles junto a ese mismo pueblo.

Presidente, párese firme y pase a la historia como "el hombre que salvó la revolución bolivariana" y no como el hombre que se la entregó a sus enemigos. Fije políticas económicas progresivas que les quiten a los ricos para mantener a los más pobres en tiempos de vacas flacas como las que vienen por los embates petroleros también inducidos por el imperio.
Como presidente actual del PSUV, el partido de Chávez, diseñe estrategias que lancen a su militancia a la calle, a la búsqueda de ese pueblo confundido y pasando necesidades económicas por la inflación inducida desde el imperio protector de Dolar Today.

Tiene que jugar al éxito de la sociedad que le tocará gobernar en el año 2016: tan pesimista y en cierta forma fatalista gracias a la fuerte mengua en los ingresos por la caída de los precios del petróleo. Una sociedad que esperará más soluciones que palabras provenga de donde sea, más allá del fruto del trabajo, el esfuerzo y las ambiciones humana, que es característico de un país acostumbrado a que le den su tajada de la renta petrolera sin mayor esfuerzo, y que dolorosamente, también la revolución bolivariana les mantuvo esa mala praxis gubernamental.

Presidente obrero, no deje que los opositores se hagan grande en este momento de mucha borrosidad, de mucha expectativa y ansiedad colectiva por lo que vendrá, y mucho menos que se pongan por encima de la revolución, reprimiendo las cosas malas y tomen lo bueno de ella como su propia bandera por medio de la retórica parlamentaria que tanto eco tienen en los medios: la lucha por la igualdad de todos los ciudadanos, la libertad de expresión y de prensa, las reivindicaciones sociales, los derechos humanos, el tema de la vivienda, los beneficios laborales...

En esta circunstancias, hay que aplicar las mejores estrategias de gobierno para pasar de derrotados electorales a héroes de la sociedad futura y no esclavos de la melancolía por el pasado reciente que no volverá. Muchos esperan de ese líder revolucionario, que hasta el máximo líder Hugo Chávez vio con la entereza y firmeza para sacar a este país adelante, que a pesar de las dificultades que él avizoraba con grandeza y patriotismo, le entregó el testigo cargado de sus ideas, enseñanzas y herramientas para superar esas dificultades.
Es por ello que tiene que revelarse al pesimismo que se avecina, sea prudente en sus afirmaciones y actúe con primor. Es un humilde consejo de este servidor que insiste en que hay que huir de la mediocridad que tanto abunda y penetra en el poder, que en cierta forma lo han rodeado, afectándolo sin darse cuenta. Recuerde, es fundamental que todos le conozcan pero que ningún grupo lo abarque. En ese sentido no le de armas a sus enemigos internos y externos, que atentos están para destruirlo políticamente.

Eche el resto pensando en el pueblo humilde y no en cómo mantenerse en el poder hasta el final del período presidencial, porque las circunstancias están para que se actúe en función de darle continuidad al proceso revolucionario que usted recibió ese 8 de diciembre del 2012, por la mala fortuna de la enfermedad del máximo líder de la revolución. Renueve las esperanzas de ese pueblo que confió en usted por mandato de él. Por ejemplo, decrete la propiedad de la mayoría de las viviendas entregadas por la Misión Vivienda a la gente que era damnificadas como un regalo en nombre de Hugo Chávez y la revolución.

Recuerde, que cuando los ojos ven lo que nunca han visto el corazón siente lo que nunca ha sentido, esa es la clave de la renovación revolucionaria, que en estos tiempos tanto deseamos. En ese sentido, no deje que lo recuerden como "el peor error de Hugo Chávez Frías" al confiarle a usted la revolución en su momento más difícil, y por no poder alejarla de sus enemigos.



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Andrés Giussepe

Doctor en Gerencia, Especialista en Política y Comercio Petrolero Internacional y Economista de la Universidad Central de Venezuela. Secretario Nacional del Movimiento Profesionales de Venezuela.

 agiussepe@gmail.com

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