LA COLUMNácida

¿ Le echaron tierrita a los choros ?

¿Qué ha pasado con el caso de los autores intelectuales del caso Anderson? ¿Y con la desaparición de los dineros del Central Azucarero? ¿Y con el magistrado Velásquez Alvaray y sus compras cuestionadas? En esta semana el Fiscal General dijo que en un mes se aclarará totalmente el caso Anderson. Ojalá. Al general involucrado ni se le volvió a nombrar. ¿Fue acaso una equivocación incluirlo? Y del magistrado de los terrenos y construcciones, y de aquellos que participaron en la rebatiña azucarera no se oye una palabra ni se lee una línea. ¿Se impondrá una vez más la impunidad?

Se vislumbra la debacle del Imperio

Están apareciendo nuevos síntomas que indican que los inversionistas en general se están poniendo a resguardo, en vista de la quiebra técnica que muestran los Estados Unidos como nación. Ya innumerables países han puesto sus reservas internacionales en monedas fuera de la órbita del dólar. En días pasados el propio Bill Gates, de quien se dice que es el hombre más rico del mundo, confesó que tenía su dinero en otras monedas diferentes al dólar. El reconocido profesor universitario Noam Chomsky asegura que 9 de cada 10 dólares de los que circulan en los mercados, representan a la propia especulación y no están sustentados en bienes físicos reales. Por otra parte el oro, sempiterno patrón que avala monedas de todo el mundo, y que fuera sustituido por obra y gracia de los norteamericanos y sin respaldo “real”, por el patrón-dólar, vuelve por sus fueros. Por primera vez en 25 años y a pesar de que la producción aurífera no ha experimentado grandes variaciones, su precio ha repuntado en 80 %, llegando al precio de 600 dólares la onza, influyendo en la nueva dinámica que muestran los mercados internacionales. El oro ha vuelto a ser un valor-refugio en estos tiempos de incertidumbre y de desmoronamiento de la mayor economía del mundo (debe estar sonriendo Degaulle en su tumba). Lo mismo viene ocurriendo con los precios de otras materias primas como la plata, el cobre, el platino, el zinc, el titanio, el níquel, el aluminio y el hierro, que igualmente se han disparado. Estas alzas, conjuntamente con el crecimiento desatado de los precios del petróleo, vislumbran -sobre todo para los EEUU- más inflación y un alza en las tasas de interés en el corto y mediano plazo, mayores de las esperadas. Y esto traerá mayor contracción de la economía gringa y por ende mayor desempleo. Creo que es una de las principales razones por las que ahora quieren salir, como sea, de los inmigrantes.

¿Y el oro en nuestro país?

Dicen que en el 2005 se produjeron 22 toneladas de oro en Venezuela, de las cuales se registraron oficialmente diez. Si contásemos con organismos de seguridad del Estado que no fuesen sobornables y cuidaran de nuestra soberanía, esa diferencia no se escaparía por los llamados “caminos verdes y azules”. Por las selvas y por los cielos. Y le reportaría al país más de 700 millardos de bolívares.

Para acabar con el culto al ruido

El culto al ruido acaba de sufrir un duro revés en Barcelona. Pero no en la de Tarek, sino en España. Sentenciaron a 4 años de prisión, lo multaron con 40 mil euros y le cerraron por 3 años el negocio, al dueño de un restaurant en esa famosa ciudad catalana, por el ruido enorme que emanaba del local e incordiaba a los vecinos. ¿Cuándo veremos medidas similares por estos lados, donde no se cumple con las ordenanzas municipales y la contaminación sónica campea libremente?

Lo que vale una guerra

Sacaron cuentas en el seno del Congreso de los EEUU de lo que han gastado en la guerra y destrucción de Irak. Y han llegado a la conclusión de que en menos de tres años han gastado lo que se tiraron en nueve años en Vietnam. Y por lo que se aprecia, de Irak igualmente saldrán derrotados, a menos que acaben hasta el último irakí y recojan entonces (como suele decir Fidel) la arena de ese país anegada en sangre de los patriotas que lo defenderán hasta la muerte. Y el petróleo que pretendan robarse, si es que lo permiten sus vecinos, contará con un enorme porcentaje de sangre árabe.

Lo que maneja hoy la joya de Rumsfeld

Con 3 millones de empleados y más de 12.140 hectáreas en instalaciones propias, el Departamento de Defensa de los EEUU es la Corporación más rica y poderosa del mundo. Por tanto, capaz de inventar cualquier excusa que le permita mantener su “tren de vida y de gastos”. La guerra en Irak le cuesta al erario norteamericano alrededor de 5.600 millones de dólares mensuales (Un poco más de 12 billones de bolívares mensuales). En la oficina de Presupuesto del Congreso de los EEUU se habla abiertamente de un “presupuesto” de guerra que ya desbordó los 500 mil millones de dólares, lo que significa diez veces más de lo que se le dijo al pueblo norteamericano que iba a costar esa guerra. Y como tratan de ocultar, de todas las formas posibles, la enorme cantidad de soldados que regresan con heridas graves y que alcanzan los 16 mil veteranos, no entran en estas cuentas los costos por incapacidad que de por vida el gobierno tendrá que pagar en los años venideros. Y va a costar aún más. Le va a costar el futuro político a Bush y su combo. Porque si bien Bush no escogió al huracán Katrina (que lo dejó muy mal parado), si eligió, engañando a su pueblo, la guerra en Irak.
Una nueva guerra para subir en las encuestas

Si la locura que ha venido inspirando a quienes gobiernan a los EEUU, se incrementa, y los conduce a agredir a Irán en el corto plazo, para manipular a los estadounidenses en función de un alza en la popularidad del gobierno de Bush, con miras a las elecciones parlamentarias de Noviembre, será con seguridad la última incursión bélica -al menos sustentada con dinero- que lleve a cabo ese país. Porque si técnicamente están quebrados y así como andan no han podido derrotar la insurgencia irakí, ¿Cómo será el horror que enfrentarán en Irán, un país tres veces más grande que Irak, con un ejército tres veces mayor y con equipamiento bélico de avanzada (?). Y la opción de invadir a Venezuela, también tendrán que sopesarla muy bien, ya que estarían obligados -de pasada- a arrasar a Cuba y luego enfrentar a los movimientos bolivarianos del sub-continente americano, que ya han ofrecido su apoyo a la revolución venezolana. De producirse semejante absurdo, tendrían que enfrentar en zonas tan disímiles, escenarios análogos al actual del medio oriente, con la resistencia irakí apoyada por movimientos revolucionarios islámicos como Hamas, la Jihad islámica, Al Qaeda, y en América del Sur enfrentando a los ejércitos bolivarianos, a la Reserva venezolana, a las FAR de Cuba, a movimientos de mineros de Bolivia, a Piqueteros de Argentina, a las FARC-EP y al ELN de Colombia y a otros movimientos de avanzada y progresistas del continente. Vendrían hasta gringos a pelear en contra de mercenarios (como es ahora la modalidad), contratados por su nefasto gobierno.

Fuera pornos musicales y cybernéticos

Excelente idea prohibir el acceso abierto a Internet en los Cyber-cafés, para los menores de edad. Por vez primera comenzamos a cuidar a la ciudadanía, sobre todo a aquella que por ser de corta edad, es fácilmente influenciable. Y lo de prohibir la difusión de canciones que transmitan anti-valores sociales, me parece igualmente bueno, tanto para mejorar la creatividad, la poética de las letras de las canciones y el buen gusto. Algunos extremistas han dicho que prohibieron los reggaetones, pero esto no es verdad. La medida alcanza a cualquier género musical contentivo de mensajes y valores antisociales. Lo que puede suceder (y va a pasar) es que el género del reggaeton, en el que más habla del mani-culi-teteo, de la ponedera de cachos y de las relaciones sexuales, explícitamente, va a sufrir un duro golpe y tendrá que re-crearse metafóricamente si persiste en abordar esos temas. Lo que sí queremos ver es el mecanismo para controlar estos ilícitos, porque de la misma forma en que no se controlan con rigor las transgresiones a la Ley Resorte, pasará con estas emisiones.

Dame números por misiles

Cada minuto que pasa se invierten más de 2,5 millones de dólares en la industria de la guerra. La cifra mundial de gastos bélicos aumenta en 3 % cada año. Porcentaje mucho mayor que el aumento de la población y que el crecimiento económico mundial. Un misil Tomahawk BGM-109, que no llega a medir tres metros de largo vale alrededor de dos millardos y medio de bolívares. Con esa cantidad podrían comprarse más de 10 apartamentos de 2 ó 3 habitaciones, con 2 baños, puesto de estacionamiento y maletero, en una zona “buena” de Caracas. Pues bien, nomás en la guerra de los Balcanes se lanzaron 200 peroles destructivos como ese. Durante la administración Clinton, es decir, en “tiempos de paz”, el gobierno de los EEUU vendió más de 190 mil millones de dólares en armamento alrededor del mundo. Esto es lo que “oficialmente” se conoce, e incluye ventas hechas a enemigos actuales.

Cómo se nos va la vida...

En el supuesto que vivamos 73 años, que es la esperanza promedio de vida en Venezuela, y tomando en cuenta que existen varias y variadas actividades que realizamos regularmente, podemos preguntarnos: ¿En qué se nos va el tiempo? Pues bien, aunque el siguiente cálculo pueda no resultar tan exacto, los siguientes rubros podrán darnos una idea sobre lo que sucede con nuestro tiempo de vida... Si utilizáramos 30 minutos promedio por comida, para un total diario de 90 minutos, esta actividad nos tomaría 4,5 años de nuestra vida. Haciendo colas diversas (a pie) en taquillas, salas de espera, bancos, consultorios médicos, cajas de supermercados, cines, trámites diversos, etc. durante un promedio de tiempo de 30 minutos diarios, esto nos tomaría 1,5 años de nuestra vida. Si transportándonos de una u otra forma, gastásemos 2 horas diarias en promedio, esto nos ocuparía 6 años de nuestra vida. Si utilizáramos 30 minutos diarios en hacer algunos quehaceres domésticos, esto nos tomaría otros 1,5 años. En labores relacionadas con nuestra higiene personal pongamos que gastamos una hora diaria en promedio, esto nos llevaría 3 años de vida. En dormir, si usamos unas 6,5 horas promedio, esto se correspondería con 19,7 años de vida. Y si pasamos un promedio de 7 horas diarias trabajando (trabajo y estudio o ambos), lo cual nos tomaría 21,3 años de nuestra vida, al sumar, nos da un total de 57,5 años de vida, si los restamos de los 73 del promedio de nuestra esperanza de vida, apenas nos quedan 15 años y medio para disfrutar... ¿Por qué no los aprovechamos impulsando con más fuerza nuestra revolución, o conociendo mejor nuestro país, en vez de darnos mala vida o dejar pasar el tiempo viendo televisión?

manuelrugeles@gmail.com / manuelrugeles@walla.com




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Manuel Rugeles A.


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