A raspar la olla ahora y en el 2016 Dios proveerá (tengamos fe)

Mis queridos lectores y aquellos que no me quieren tanto, vuelvo a incumplir mi determinación de dejar descansar el teclado, pero es que las noticias que nos bombardean todos los días no nos dan respiro. Aquello de los que no me quieren tanto, viene a colación a raíz del artículo que escribí recientemente sobre la siembra de la mata de acetaminofén por parte de una precandidata a diputada del PSUV, titulado "La siembra de acetaminofen, antibióticos, anticonceptivos y el bicarbonato" (http://www.aporrea.org/tecno/a208973.html). Recibí algunos tweets y correos con algunos insultos, sin embargo, no recibí ninguna contra argumentación basada en ideas que puedan debatirse, muy por el contrario, del caso del señor Kordan Acosta que me refutó por un artículo anterior a este, y publicó sus argumentos. Por el artículo del acetaminofén, una señora me dijo ignorante por no entender que la siembra de la matica era algo así como la siembra del petróleo de Uslar Pietri. Obviamente, esta señora no sabe reconocer lo que es una "metáfora" como la del insigne escritor y una simple frase como la de sembrar acetaminofén. Otra persona me llamó chileno prepotente y que dejara la burla, sin argumentar absolutamente nada. Por último, otro señor, cuando le repliqué que le iba a costar mucho conseguir semillas de acetaminofén para su siembra, porque la mata se llama boldo, me dijo que así le decían en su pueblo por que la sustancia prima era el acetaminofén, este señor debería saber que la mata de boldo no tiene nada que ver con el antipirético que no se fabrica con la referida mata. Por último, leí una carta de la precandidata a diputada pidiendo disculpas porque no estaba enterada de los efectos nocivos que puede tener la mata de boldo para la salud. Como siempre he dicho con insultos y descalificaciones no se ayuda en nada a la revolución, muy por el contrario, se revela la falta de profundidad ideológica de muchos partidarios del gobierno que solo se nutren de consignas panfletarias.

Entrando en materia, hoy por la radio escuché la frase "raspar la olla" haciendo referencia al hecho de que aparentemente Venezuela estaría retirando mil quinientos millones de dólares del Fondo Monetario Internacional, a esto habría que agregarle la venta con descuento de un 50% de la deuda que tienen los países de Petrocaribe con Venezuela, además, la obtención de préstamos con garantía del oro venezolano que pertenece a las reservas internacionales. A esto también agregaría que el gobierno ha estado represando los escasos dólares que están entrando, al no ofrecerlos a través de SIMADI, y tomando en consideración, que recién se va a ir a una subasta en SICAD para el sector de autopartes, después de 8 meses de inactividad de este mecanismo de asignación de divisas. También, tenemos que considerar la visita a Brasil del Presidente de la Asamblea Nacional y del ministro de economía para tratar asuntos de comercio bilateral. Es poco probable que estos funcionarios venezolanos hayan ido a Brasil para tratar acerca de las exportaciones venezolanas al MERCOSUR, dada la coyuntura, el tema a tratar seguramente será la compra de productos alimenticios fundamentalmente para paliar la escasez en Venezuela, y por supuesto, dadas las pésimas condiciones financieras del país, lograr un financiamiento para estas futuras importaciones.

Todo apunta y como lo he señalado anteriormente, a un raspar la olla antes de las elecciones legislativas para generar una sensación de que los problemas de abastecimiento se han superado y que Venezuela salió de la crisis. Esta tesis se ve reforzada por el comentario del ministro Osorio de que en dos meses se normalizará el abastecimiento de bienes de primera necesidad, a no ser que este sea una afirmación temeraria del ministro, él la debe hacer porque sabe que se están juntando los dólares para una importación masiva. Es una lástima que el ministro no haya dicho que se normalizará el abastecimiento debido a una recuperación notable del aparato productivo nacional y a la eficiencia lograda en las empresas del Estado.

Los venezolanos saben muy bien lo que significa raspar la olla en términos económicos, una gran parte de los venezolanos han tenido que echar mano de sus ahorros para poder cubrir las necesidades básicas. Saben de la angustia de ver descender sus ahorros hasta la extinción, estando conscientes de que una vez agotados sus ahorros lo único que podrán hacer es reducir drásticamente su consumo a niveles de supervivencia, o pedir prestado, lo que también tiene un límite. He visto mucha gente usando sus tarjetas de crédito para pagar el mercado. Ellos saben muy bien que solo están estirando la arruga, que eso tiene un límite, el que te marca tu tarjeta. También saben que eso tarde o temprano lo tendrán que pagar o caer en la insolvencia.

El gobierno debe estar pasando por lo mismo que le está ocurriendo a la mayoría de los venezolanos, raspando la olla y endeudándose para mantener el nivel de gasto público más allá de sus posibilidades reales, y por supuesto, corriendo la arruga hasta después de las elecciones legislativas.

El gobierno está haciendo una apuesta obviamente, mantener el gasto público y quemar los últimos cartuchos para dar una sensación de abundancia y bonanza económica para lograr el repunte en las encuestas que le permita ganar nuevamente la mayoría en la Asamblea Nacional. Sin embargo, no podemos predecir a ciencia cierta que esta estrategia del gobierno vaya a dar resultados. Dos o tres meses de un mayor abastecimiento de productos básicos a precios regulados puede no ser suficiente para convencer al pueblo que volvió la época de las vacas gordas. Por lo tanto, también el gobierno tendrá que gastar una millonada en publicidad para reforzar la sensación de bienestar poco antes de las elecciones.

Sin embargo, las elecciones pasarán y vendrá el 2016. El año 2016, a no ser que haya un milagro, nos recibirá con un gobierno con las arcas vacías, con escasas posibilidades de obtener financiamiento externo, con una brecha enorme entre los ingresos y los gastos del gobierno, con una población empobrecida por la inflación, con un aparato productivo deprimido, con un precio muy bajo del barril de petróleo.

Frente a esta realidad ya dijimos lo que hace una familia, reducir sus gastos. No podemos esperar que el gobierno pueda hacer algo distinto, por lo tanto, habrá una reducción del gasto en las misiones. El gobierno tendrá que llevar a cabo una maxidevaluación y desaparecer el 6,30 para llevarlo a Bs 50 o Bs 100 por dólar y mantener básicamente el esquema de control cambiario, o bien, llevar el dólar para alimentos y medicinas a Bs 50 y el resto a un dólar libre que fluctúe de acuerdo a la demanda y la oferta. Y por último, podría ser que el gobierno se atreva a eliminar el control cambiario.

Por supuesto, todo esto que he señalado implicará un cisma definitivo en el chavismo, los radicales con una orientación marxista seguramente romperán con el sector moderado que es acusado de socialdemócrata. El chavismo se pulverizará como movimiento político predominante. Este escenario político a mi modo de ver se potencia si las elecciones legislativas las pierde el chavismo. Como siempre he señalado el sector radical no presenta propuestas concretas para la superación de la crisis más allá de afirmaciones muy panfletarias como activar el poder popular, y volver a las raíces del chavismo, activar la contraloría social y realizar una auditoría al gobierno.

En este sentido, si agradezco al señor Kordan Acosta que ha venido escribiendo unos artículos para responder, a mi desafío de señalar 10 medidas de corto plazo para superar la crisis. Sin embargo, una de sus medidas me parece que no cumple mi requerimiento de corto plazo, el señor Acosta señala que Venezuela debe abandonar el dólar como moneda ´para su comercio exterior., planteando que comerciemos en yuanes con China, en sucres con Ecuador. El señor Acosta no explica que si no tenemos dólares ya, de donde vamos a sacar los yuanes. El sucre es una moneda ficticia, al final Ecuador lo que quiere recibir son dólares que es su moneda. Una medida como esta no depende de Venezuela sino también de la voluntad de los otros países.

Como podemos ver estamos ante una situación grave, y por los vientos que soplan, y como ha sido habitual, lo político se sobrepone a lo económico, primero hay que mantenerse en el poder a como dé lugar para luego enfrentar el problema estructural de la economía, desde una óptica de muy corto plazo y estrictamente política, esto tiene sentido siguiendo los lineamientos de Maquiavelo. Sin embargo, en el corto plazo, después de las elecciones legislativas el malestar general por la situación económica será una bomba de tiempo que puede tornarse inmanejable. Ya sea que el gobierno tome medidas o insista en no tomar ninguna y quiera mantener el estatus quo, el malestar de la población irá creciendo y esto es algo que se sabe como comienza pero nunca como termina.

 

 



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Hernán Luis Torres Núñez


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