El por qué el comercio en masa se suma tan arrogantemente a la antipatria en esta Guerra Económica

Resulta curioso, explicable y revisable que la mayoría de los detallistas, intermediarios medios y, con mayor razón, los mayoristas principales, así como los fabricantes nacionales de empresas de mediano giro y las demás categorías mercantiles  se hallan cuadrados descaradamente con los antipatriotas nacionales de la política opositora actual representada por los mandamases de la 4ta. República que desde hace más 3 lustros ya no son los inquilinos habituales de Miraflores  ni de la Casona.

Hay o habría una respuesta única y tajante: ellos  fueron los principales adeptos-con dudosísima lealtad y sinceridad, por supuesto-al Puntofijismo por la única razón de que estaban convencidos de que los gobernantes de marras eran corruptos y ladrones, pero dejan robar al resto de la sociedad que optara y pudiera hacerlo. Mal podrían, pues. cuadrarse ahora al lado de quienes, por el contrario, han buscado sanear el Patrimonio Nacional de todos y de cada uno de los venezolanos.

Por supuesto, entre un obrero y un patrono, de cajón que la primera opción para la comisión de aquellos delitos la ostenta el segundo, así como entre los proletarios la tienen los de mayores ingresos, pero entre comerciantes y fabricantes, todos, absolutamente todos, con rarísimas excepciones, tienen siempre las puertas abiertas para robar y especular de lo lindo desde el comercio más peorro hasta el de mayor giro económico.

Sólo los pendejos dejaron de hacerlo, según confesiones abiertas de Gonzalo Barrios y Arturo Úslar Pietri, connotados representantes del Puntofijismo y la alta burguesía nacional, respectivamente..

Por supuesto, ni en la Venezuela de ayer ni en la de hoy al pendejo le sale robar, eso jamás ha sucedido porque, precisamente, el robo, la corrupción y especulación  en mediana y gran escala, han corrido fundamentalmente a cargo de los poderosos  que se han hecho tales con dichos robos y variopintas corrupciones y corruptelas, y con mayor razón estuvieron haciéndolo en una medida directamente proporcional al monto patrimonial anteriormente adquirido por esa insana vía o usurpado por variopintos métodos delictuales.

 Gente corrupta por naturaleza que, a sabiendas de que han alimentado a sus hijos con dinero mal habido, demostraron y demuestran el bajo amor familiar que profesan porque entre afectos y obligaciones familiares, filiales,  maternopaternales y patrimoniales,  suelen privar las razones comerciales, según su lema favorito: “negocios son negocios”.

4/05/2015 06:50:42 p.m.



Esta nota ha sido leída aproximadamente 1520 veces.



Manuel C. Martínez


Visite el perfil de Manuel C. Martínez para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: