Chávez y el socialismo bolivariano le dieron libertad al pueblo venezolano

En principio podemos decir que la LIBERTAD es la Facultad que una persona tiene de obrar de tal o cual forma, sin ningún tipo de impedimento. La noción de libertad, en principio es de orden físico, es decir, se concentra en la libertad de acción. No obstante, esta es susceptible de ampliarse a libertad en la forma de pensar (libertad ideológica), libertad de creencia (o libertad de culto, o libertad de conciencia), libertad emocional, libertad cívica y en suma, la capacidad de expresarse plenamente, en todas las esferas humanas, sin cohesión o limitante.

En el Zaratustra, Nietzsche, con una de esas sorprendentes precisiones que cada tanto surgían de su pluma, señala que hay una gran diferencia entre ser libre de algo y ser libre para algo. Si me pregunto ¿de qué soy libre? estoy tan sólo preguntando por mis impedimentos. En cambio, si me pregunto ¿para qué soy libre? por lo que estoy preguntando es por mis posibilidades y oportunidades. La diferencia como pueden ver es enorme.

En toda sociedad de cierto nivel de complejidad una enorme cantidad de personas manda y obedece al mismo tiempo. Hasta en las relativamente sencillas sociedades tribales de algunos centenares de miembros se puede observar cómo el cacique puede mandar y de hecho manda en determinadas circunstancias. Pero sólo en determinadas circunstancias; porque en otras obedece fielmente las indicaciones del brujo de la tribu. Y los hermanos en edad mayor, que obedecen en ciertos aspectos, se reúnen luego en Consejo y toman decisiones que después la comunidad entera obedece. En nuestras sociedades postmodernas el cuadro no es tan diferente como muchas veces se supone. Cuando el médico le diagnostica una enfermedad al mecánico y le receta un medicamento, el mecánico obedece: va a la farmacia, compra el medicamento y se somete al tratamiento. Pero cuando el auto del médico se descompone, es el mecánico el que establece la falla, repara el desperfecto y le indica al médico cómo debe manejar para no volver a romper la misma pieza. Y ahora es el médico el que obedece al mecánico. Los ejemplos podrían multiplicarse por docenas.  El director de la empresa toma decisiones y manda en su empresa, pero en la calle tendrá que obedecer las indicaciones del policía que dirige el tránsito. A su vez, el policía mandará en la calle pero tendrá que obedecer al comisario que es su superior jerárquico. El comisario mandará al cabo, pero obedecerá al juez. El juez dictará sentencia y mandará al reo a la cárcel pero obedecerá las leyes sancionadas por el legislador. El legislador sancionará leyes, pero el día en que le duela una muela hará bien en seguir las indicaciones de su odontólogo. El odontólogo podrá ser eventualmente un mandón en el consultorio pero en su casa quizás la que manda es su MUJER...................

Sin embargo, el panorama cambia por completo si dejamos de considerar a la libertad como un derecho, o como un privilegio que nos libera de una sujeción o dependencia, y pasamos a considerarla como un PODER  que nos habilita para acceder a determinadas opciones, posibilidades u oportunidades. Quizás sorprenda a algunos pero con este criterio el orden social, en lugar de disminuir las LIBERTADES individuales las AUMENTA y lo hace por una razón muy sencilla: las COMUNAS multiplican las posibilidades del individuo aislado. Por consiguiente, al aumentar las posibilidades, aumentan también las opciones y alternativas disponibles. Con lo que al final de la historia, tenemos que el individuo en las COMUNAS es MAS LIBRE que el individuo aislado porque tiene más oportunidades  para ELEGIR su alternativa entre un abanico de opciones mucho más amplio que el que tendría en una isla desierta y librado a sus propias fuerzas.

Somos libres en la medida en que tenemos reales alternativas de opción pudiendo concretamente elegir alguna de ellas. El ejemplo que muchas veces he usado para ilustrar el punto es: si nuestra cultura no ha desarrollado el avión, ¿de qué me sirve que nadie me prohíba volar? No tendré la libertad de volar aunque nadie me lo impida. Pero, también y recíprocamente, si nuestra cultura dispone de aviones pero las compañías aéreas cobran por el pasaje una suma que sencillamente no puedo pagar, otra vez estoy en la misma. Tampoco en ese caso tengo la real y concreta libertad de volar aunque nadie me lo prohíba, e incluso aunque haya por allí algún artículo de la Constitución que taxativamente me otorgue el derecho a volar cuando se me dé la gana. En resumen: la LIBERTAD no es un derecho que se garantiza ni un permiso que se concede. Es un PODER que se ejerce. Soy libre para hacer o ser algo en la medida en que efectivamente puedo hacerlo , lo demás es literatura. Esto se está logrando POCO A POCO en nuestra REVOLUCION BOLIVARIANA SOCIALISTA.

Lo realmente hermoso es que en nuestra REVOLUCION BOLIVARIANA SOCIALISTA quizás en una escala menor a la de los grandes inventores, innovadores, creadores y descubridores , todos nosotros en la persecución de nuestros objetivos y en la medida de nuestras capacidades, podemos contribuir con este proceso REVOLUCIONARIO. Si realizamos un trabajo útil, a conciencia y bien hecho, directa o indirectamente podemos estar contribuyendo a la disponibilidad de mayores y mejores opciones para los demás y para las generaciones que nos sigan. Nuestro AMADO SANTO JUAN PABLO II dijo: Solamente la libertad que se somete a la VERDAD conduce a la persona humana a su verdadero bien. 



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Yrne Gil Mata

Físico. Dr. en Educación. Miembro de la Milicia Bolivariana.

 yrnegil@gmail.com

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