Quince meses de ausencia y nadie lo acepta


Este 5 de junio a las 4:25 de la tarde se cumplen 15 meses del infausto momento en que la vocería oficial del gobierno revolucionario anunciaba la partida del Comandante Eterno, Hugo Rafael Chávez, hacía dimensiones superiores, allí donde el espíritu se convierte en energía infinita. En el mundo entero brotaron lágrimas que bañaron mejillas de damas, caballeros, niñas, niños y adolescentes, que se negaban a aceptar lo que estaban presenciando y, la pregunta desesperada ¿Porque tuvo que ser, él precisamente? Nadie entre sus compañeros de sueños acepta todavía la realidad. Solo sabemos que desde donde se encuentre seguramente estará observando los tropezones que viene dando su legado, producto de la incomprensión de unos, del odio de otros y de los errores que cometemos quienes asumimos su defensa.
Son quince meses sin su presencia, sin la palabra sabia y sin aquella cátedra de historia, orientación y formación ideológica que representó el “Aló Presidente”, programa único en la historia, a través del cual el comandante eterno demostró su extraordinaria condición de comunicador social y de líder en la pantalla chica, cuando con un formato tan rígido, fue capaz de mantener una audiencia cautiva, hasta ocho horas, incluyendo a sus más enconados adversario, que al igual que sus seguidores estaban pendientes cada domingo de:¿Que de nuevo traerá el comandante..que anuncios hará? Ciertamente es un caso para el estudio y el análisis en el ámbito de la comunicología, como fenómeno comunicacional que no tiene parangón en la historia del mundo.
Son quince meses cuya ausencia se siente en cada instante. La oligarquía parasitaria y la burguesía especuladora, han tratado de sacarle el máximo provecho a estos quince mese de ausencia física del líder de la revolución. Han utilizado tretas de todo tipo, incluyendo la del traje de ovejita, con el cual se han sentado a la mesa de diálogo en busca de las grietas de la revolución para colarse y dedicarse a horadar las bases del proyecto de país, que nos dejó como legado el Comandante Eterno Hugo Rafael Chávez Frías. Lo han logrado a medias, con la guerra económica, que comenzó con el saqueo de las reservas del Estado, de donde se llevaron cerca de 40 mil millones de dólares, con empresas de maletín, lo que obligó a la devaluación de octubre de 2012,cuyos efectos hasta hoy hacen estragos en la vida cotidiana del trabajador, que ve como su salario se lo traga la vorágine de la inflación y sin un muro de contención que pueda efectivamente pararla.
A propósito de ese desfalco, todavía seguimos esperando la lista de las personas jurídicas o naturales, que se acomodaron con el cadivismo, así como sus cómplices en CADIVI, que ha sido prometida oficialmente varias veces, pero se está quedando como la inefable lista de corruptos en Acción Democrática, de Luis Piñerúa Ordaz, cuyo secreto se llevó a la tumba.
Ahora esa burguesía especuladora está presionando para que el gobierno abra nuevamente el grifo de los dólares y están aduciendo diferentes calamidades, para justificar sus ansias de dinero. Pronostican colapso en las empresas, que cientos de industrias van a cerrar, porque no tienen divisas. Esconden la harina y todos los insumos restantes que importan, para alegar, que no hay pan, porque faltan divisas para comprar harina. Acaparan las baterías y partes automotor, para crear la escasez artificial y decir por ejemplo que el 70 por ciento del transporte colectivo está paralizado por carencia de baterías y repuestos , Que los medicamentos van a escasear porque no hay divisas para importar. No hay un sola voz, exceptuando a los agricultores y criadores honestos, que solicite divisas para producir, sino para importar, porque es la manera de desplumar al Estado y a la nación, con la especulación y las sobre facturaciones en las importaciones.
El gobierno del Presidente Nicolás Maduro Moros, está recibiendo presiones fuertes las 24 horas del día, para que ablande algunas líneas del Plan de la Patria, que permita a las cúpulas empresariales recuperar el poder perdido. Frente esa realidad, es necesario que el pueblo revolucionario se mantenga



movilizado, unido y cada día con mayor conciencia de clase y aferrado ala enseñanza del líder de la revolución, a quien debemos lealtad infinita.
Estos quince meses sin la presencia, sin la palabra, sin el cariño y la orientación de viva voz de nuestro comandante, nos deben llevar a fortalecer el trabajo por la unidad revolucionaria, a organizarnos para la defensa de la patria, en el terreno que se nos exija y a fortalecer la democracia directa, protagónica y participativa, para blindar nuestro proceso contra cualquier maniobra de quiebre en su avance hacia la construcción del socialismo, del cual estamos bien distante, porque ciertamente no tenemos socialismo y todavía cabalgamos sobre la silla del capitalismo.
El sueño del socialismo ahora es cuando nos toca construirlo y para eso tenemos que dia a día con trabajo y mas trabajo, seguir empujando hacia el despeñadero al andamiaje del capitalismo, para luego con el poder popular construir el Estado Comunal, única vía hacía el socialismo, que tanto predicó Chávez, durante su efímera carrera política en este planeta, de cuya ausencia física se cumplen 15 meses y nadie lo acepta.
Periodista*
CNP 2414 cd2620@gmail.com
 



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Cástor Díaz

Periodista CNP 2414

 cd2620@gmail.com

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