Auditórium

Los viernes son administrativos: ¿Que bolas?

La pereza viaja tan despacio que la pobreza no tarda en alcanzarla.

                                                                                                        Benjamín Franklin.

Venezuela se ubica como uno de los países con mayores días de descanso para sus trabajadores, y uno de los países con más feriados del mundo, ahora en revolución.

Hay cosas de la revolución bolivariana  que no se entienden. Y otras como las de no atender el público los días viernes nos tienen de regreso. Así es esto en la vida diaria de cualquier oficina pública del venezolanismo burocratismo muy de boga hoy.

Algún burócrata decidió que los viernes no se labora por los carteles que se exhiben en todas las oficinas públicas. Para la gran mayoría de los venezolanos consultados, esto ha sido un grave error.

Y nadie en el alto gobierno tratan de enmendarlo.                                                                                                                

No estoy con este artículo emitiendo un juicio de valor sobre si esa medida de los viernes administratorios es  eficiente o no.

Simplemente lo utilizo como ejemplo para que se advierta que en un país con tantos días festivos, donde la escasez,  el desabastecimiento, y  esa ley del trabajo que premia la vagancia, y la flojera empeoran muchas situaciones. Especialmente en un país como Venezuela donde la improductividad son una moneda corriente.

Pero estas decisiones del gobierno le hacen mucho daño a  la economía venezolana.

En los últimos meses Venezuela está viviendo un proceso del que será difícil salir, si esto no se corrige. Concretamente estamos hablando del país de los feriados, los viernes administrativos, y los días de descanso. O de los días que no se trabaja, que es la misma vaina.

La demagogia del burocratismo de turno, sumado a la prédica de la politiquería revolucionaria de la verborrea sin argumentos,  que creen que todo esto son actos revolucionarios está generando una cultura de la vagancia, y la flojera en la población venezolana.

Un vago en la administración pública es peor que un flojo.

El flojo puede ser lento como un morrocoy, poco apegado al trabajo pero el vago es una lacra de la sociedad con gorra y franela o sin ellas.

Y en Venezuela estamos viendo jóvenes levantarse  que nunca han visto a sus padres trabajar, sino en labores de politiquería, y esto es peligroso, para el desarrollo de una nación.

¿Qué puede esperarse de una juventud que no trabaja ni estudia, sino todo el día de cola en colas, para adquirir productos, para que las mafias las revendan a los otros pobres en los barrios, al triple de los precios al cual los adquieren, pero que a su vez nunca han visto a sus padres trabajar, en un oficio productivo?

¿Cuál es el ejemplo que se transmite a un ciudadano al que, además de los feriados se le agregan cuatro días sin atender al  público por mes ordenadas por el burocratismo, además de los días perdidos en las marchas, mítines y reuniones de politiquería?                                                                                            En nuestro país los  empleados públicos trabajan a duras penas 40 horas semanales, un país así no saldrá adelante nunca. Y otros que no pasan de 30 semanales.

Mientras un empleado privado trabaja ocho horas diarias de lunes a viernes, y cuatro los sábados, la administración pública  lo hace en horario corrido y no trabaja sábados ni domingos.

 Los días feriados conmemorativos, convertidos en puentes. Son aquellos que conmemoran fechas (ejemplo: 24 de julio) patrias. En esos días nadie se dedica el día a recordar el hecho histórico o a asistir a un desfile. Lo que muchos sostienen es que ese día el argumento para sostenerlo es caerse a palos e irse para la playa  a realizar el acto conmemorativo.

Después a fin de año tenemos los feriados religiosos, que forman parte de nuestras tradiciones, como el de la Navidad. Pero otros no son para honrar convicciones de los católicos sino un buen motivo para no trabajar. Y abarca a todos, sean o no católicos como lo es la Semana Santa.

Hay  cifras por ahí que dicen que con el 4-F y el 11, 12 y 13 de abril: la mayor parte de los venezolanos no trabaja 100 días al año.

A eso deben sumarse los días de paro, las trancas de calles, las guarimbas ahora de moda,  y los feriados especiales del santo de la flojera como los que se toman cada sector comunal o pueblo.

¿Alguien calculó cuantos días de clase han tenido los estudiantes venezolanos en lo que va del año 2014?

¿Cuántos días no han trabajado los bancos desde el 12-F? ¿Y el sistema judicial peor? ¿O los feriados  revolucionarios?

Alguien puede argumentar: ¡Estamos en revolución! En muchos casos puede que sea así, la ignorancia trabaja así. En otros casos, no.

Por otra parte, las empresas en los centros comerciales, pagan alquileres por todo el mes, igual que los servicios e impuestos municipales.

Esto va en detrimento de las vacaciones donde cada trabajador puede tomar la decisión de vacacionar en función de sus posibilidades, necesidades y tiempo disponible, pero es un desastre económico  cuando es una imposición para todos a quienes se les obliga por decreto a cesar en sus actividades normales.

¿Qué ventaja le trae a Venezuela paralizar sus actividades a quien no quiere hacerlo?

Venezuela se ubica como uno de los países con mayor número de ausentismo laboral, por  vacaciones forzadas para sus trabajadores, ya que es el país con más feriados del mundo.                                     

La lógica nos indica que deberíamos disminuir los días de feriados, a cambio, de aumentar la productividad, para abatir la escasez, con sus días  de descanso bien remunerados por productividad o meritocracia.

Abolir los feriados laborales excesivos por tanta santería,  implica un acto de madurez como país.

Se que esto no es fácil. Ya que hay mucho  burocratismo parasitario de altos ingresos que han decidido no trabajar para tener mas días libres para vacacionar y hacer parrillas. . El obrero, el empleado, el estudiante, difícilmente puede darse estos gustos. El feriado es sólo para no trabajar.

El daño que están haciendo a la cultura del trabajo tanto los feriados como los operativos asistenciales sin contrapartida de ningún tipo, sólo será medido sus daños en el corto plazo con la baja de la productividad.

Percasita11@yahoo.es



Esta nota ha sido leída aproximadamente 2367 veces.



Edgar Perdomo Arzola

Analista de políticas públicas.

 Percasita11@yahoo.es      @percasita

Visite el perfil de Edgar Perdomo Arzola para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: