¿Los Derechos Humanos de quién?

Esta convulsionada semana que hemos vivido en Venezuela nos lleva a hacer tantas reflexiones...

Evidentemente siguen las posturas políticas opuestas al extremo haciendo resistencia. Pero la cosa no se puede simplificar tanto como para decir que son visiones distintas o contrarias de proyectos de país porque para ello se necesitan argumentos sólidos de parte y parte... y yo aún no conozco el proyecto político que tiene la oposición más allá de las ganas desenfrenadas de tumbar al gobierno nacional. Sinceramente yo solo veo manifestantes alterados que salieron a marchar el día de la juventud y "por la paz" y como que olvidaron el camino de regreso a casa... Es tan ambiguo el mensaje que emiten los opositores que en las entrevistas que les hacen a los "jovencitos" cada uno dice algo distinto y muchas veces disparatado y vacuo... no saben a ciencia cierta qué hacen y mucho menos saben qué viene después de sus desatados instintos anticonstitucionales (por supuesto que nosotros sabemos qué y quiénes están detrás, lo triste es tener que calarse a los histéricos que alteran toda la dinámica de nuestras vidas y el orden público de nuestras ciudades siendo vulgares marionetas de quiénes están detrás del desastre sin exponer su pellejo porque para ellos la calle es pa los pendejos borregos).

En el medio de este clima hay quienes hacen alardes de "sindéresis, equilibrio y neutralidad". Uno escucha periodistas y opinadores de redes sociales que dicen cosas como "pueden protestar, pero después de las protestas recojan los cauchos quemados y la basura en muestra de ciudadanía"... ¿Quéeeeeeeeeee?... Hay otros que opinan de manera intelectualoide... ¿su objetivo? que lo que digan no se entienda, así la gente queda con un dedo en la boca y mirando pa arriba diciendo "que molleja de profundo"... esa es la forma más ilustrada de no sentar posiciones y mantenerse en ese extraño centro imposible que desean ocupar.También están los "venezolanísimos" luchadores de la Patria que viven en el exterior (sobre todo en Estados Unidos) y se disfrazan de bandera y se toman fotos para el facebook y el twitter en las "manifestaciones de calle" que seguramente allá no les prohibirán jamás si son contra el gobierno venezolano, ¿qué pasaría si fuera contra Obama?, no quedaría ni el charquito... ¿hablaban de represión?... no saben nada... También encontramos a los que están encantados con la experiencia "chic" de sentarse en el asfalto y trancar el tránsito "¡¡¡¡chíiiiiiisimo!!!!!" y si uno se baja del carro y los encara se van echando pa atrás llamándote "pajúo, estúpido"... solo falta que nos llamen a su mamá...

Toda esta fauna de desatinos, locuras, histerias, torpezas e irresponsabilidades han pasado delante de nuestros ojos y muchas veces tenemos que calarnos con asombro y rabia que los cuerpos de seguridad parecen estar cuidando las fechorías de los niños pero sin la más mínima intención de poner orden... creo que ya llegó la hora de preocuparse menos por los derechos humanos de los "manifestantes" y enfocarse más en los del resto de los ciudadanos que no pueden hacer su vida normal por culpa de las alteraciones del orden público que generan los que juegan a ser valientes y aguerridos contra el "rrrrrregimen" que les permite hacer lo que les de la gana...

Siempre he escuchado que cuando se altera el orden público y se pone en riesgo la seguridad ciudadana los cuerpos de seguridad deben garantizar la paz asumiendo acciones contundentes si fuera necesario. Por supuesto que no hablo de maltratar, ni abusar, hablo de no permitir violencia ni actos vandálicos que pongan en riesgo la vida del ciudadano común, ¿estaré yo equivocada?.

Soy Chavista. Mi postura política es clara y transparente, siempre lo ha sido. Milito y creo en el proceso bolivariano, jamás me verán en la otra acera, es imposible, eso sí tampoco renunciaré a la necesaria y nutritiva autocrítica del proceso... siento que es la forma más honesta de corregir y avanzar y, ahora, de honrar la memoria y el ejemplo de Hugo Chávez.
Creo que los hechos hablan por sí solos. Yo vivo en Maracaibo y puedo hablar con conocimiento de causa de mi ciudad aunque vía redes sociales uno se indigeste con los desastres del resto del país y tengo algunas inquietudes que plantear antes de cerrar mi reflexión: Si no puedo llegar al colegio a recoger a mis hijos, si no puedo ir a trabajar, si no tengo garantizado el libre tránsito por mi ciudad, si a mis hijos les dicen en sus colegios que estarán abiertos pero que les recomiendan no ir, si en la Universidad (LUZ) sacan de clase a los profesores, si los rectores de las universidades privadas (cómplices como son del plan desestabilizador) suspenden sus actividades hasta nuevo aviso, si destruyen los bienes públicos, si incendian las plazas donde la gente va a recrearse y a ejercitar, si los enfermos no pueden llegar a los centros asistenciales, si las funerarias son saqueadas con los velorios andando, si los restaurantes son invadidos y literalmente volteados sin importar la presencia de niños con la excusa de que no hay nada que celebrar, si las autoridades municipales colocan basura y cauchos estratégicamente para que solo deban encenderlos, me pregunto ¿estamos ante una protesta pacífica?, por favor no burlen la inteligencia de la gente y no jueguen con la tolerancia que todo tiene límite.

Creo que llego la hora de que las autoridades asuman acciones definitivas porque si seguimos respetando "el derecho de los manifestantes" pronto tendremos ruinas del país y creo que lo que está en riesgo es invaluable.
 



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María Dolores Delgado


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