A modo de introducción, quiero decir, no solo para quienes lo desconocen, sino para quienes lo olvidan; que la Hermandad Gallega de Venezuela, se fundó en el año 1960, cuyo fin era social y benéfico. Y no pudo haber sido de otra manera, dado que esa casa, se fundó con la intención de reunir a los gallegos y gallegas que vivieron el trago amargo de la emigración, para acogerlos en su seno, brindándoles un aire a su tierra, que en contra de su voluntad por el extraño concepto de "democracia" que tenía un paisano, tuvieron que dejar.
Retomando la segunda linea del párrafo anterior, digo "era" porque ese fin social y benéfico, no es más que una pantomima para proteger a esta asociación civil "sin fines de lucro" de cualquier acción que se tome contra los que la mal gobiernan, como ya ha ocurrido en varias ocasiones: cuando el estado le perdonó el no pagar los derechos de frente (siendo una millonaria cantidad) o cuando se arremetió física y verbalmente contra una socia y su familia, que para ese entonces era Ministra de Trabajo.
Todo esto se pasó por alto, al alegar que la Hermandad Gallega lleva en sus hombros una importante población de niños y jóvenes que se están formando dentro de ella, especialmente en el colegio Castelao.
Pero los Directivos, cansados de violar los estatutos que rigen dicha asociación, decididos a innovar en cuanto a "tracalerías" se trata, esta vez se propusieron el reto personal de ir en contra de las leyes del país.
A ellos, les parece poco lo que establece el Ministerio de Educación de aumento anual en los colegios, es por esto que decidieron aumentar la mensualidad del colegio Castelao, más de lo establecido por dicho Ministerio, mintiendo y amenazando a los padres, sin haberlo consultado, sin haberlo aprobado y sin querer dar explicación alguna.
No les ha bastado violar las leyes cuando tienen concesionarios trabajando de forma ilegal dentro de institución, ni por los incontables casos de maltrato infantil que tiene la LOPNNA en su despacho y que suceden dentro de las paredes de dicha asociación, no les ha bastado manejar la Hermandad con un presupuesto ilegal al no ser aprobado por sus socios, tampoco les bastó realizar Asambleas ilegales para dejar fuera de "su segunda casa" a una cantidad incalculable de socios, en su mayoría de la tercera edad, por el mero hecho de no poder pagar la cantidad que a los Directivos de turno se les antojó pedir, no quedan conformes luego de pedirle a los padres y representantes del colegio una "colaboración" obligatoria, y digo obligatoria porque quienes no cumplieran con esta "colaboración" no tenía cupo para su(s) hijo(s) el siguiente año escolar, a estos Directivos "humildes y generosos", no le ha parecido suficiente con sancionar injustamente a socios, sin derecho a defenderse, y como consideraban (y se siguen considerando) estar por encima de las leyes del país, no acatan los fallos de la justicia venezolana.
Como nada de esto aún los satisface, ante su codiciosa mentalidad seguidora de quien los gobernó durante casi 40 años, han decidido acabar con el único ámbito social que le queda a la Hermandad Gallega, siendo este, el único escudo protector que ha tenido para que el estado venezolano no haya (aún) tomado medidas ante las repetidas violaciones a las leyes: El colegio Castelao.
El colegio Castelao es el emblema de la Hermandad Gallega, de sus puertas han salido muchas promociones de bachilleres, de los cuales hoy son profesionales destacados en derecho, arquitectura, ingeniería, medicina, e incluso tenemos un diputado miembro del Parlatino.
Pero como fieles seguidores de Millán Astray, su eslogan es: ¡MUERTE A LA INTELIGENCIA!, para ellos, la educación, la cultura, el deporte, no son más que trabas ante su imparable deseo de hacer esta asociación benéfica y social, un centro comercial.
No se puede ir en contra de las leyes, y menos para fines tan poco humanos, llevándose por delante las barreras sociales que cubrían a la Hermandad Gallega de una posible intervención del estado, y pretender echarle la culpa al gobierno, en caso de que llegara a suceder.
Señores Directivos, no jueguen con fuego, ni crean que las paredes de la Hermandad Gallega están blindadas, no solo los que conforman la 'asociación civil sin fines de lucro' están enterados de lo que ahí sucede.
Se le ha perdonado incontables veces la forma en que ha sido y está siendo manejada la Hermandad Gallega, para no perjudicar a las generaciones que en ella se forman, pero si ustedes mismos son los que los perjudican, ¿Quién los va a perdonar?.
Si sabiendo que están en el ojo del huracán, continúan arremetiendo contra la sociedad, no habrá derecho a pataleo y serán ustedes, y solamente ustedes, los responsables de ello.
A todo Millán Astray le llega su Unamuno.
Correo: alvarogomezgarcia.acfo@hotmail.com