Recientemente un patólogo alemán dice haber descubierto una nueva célula maligna que ataca a políticos, en especial si son políticos latinoamericanos con sueños de grandeza. Este patólogo alemán de apellido Marx, explica que el efecto celular ataca la percepción de la realidad. La personalidad se extraña en si en su entorno, percibiendo ni lo uno, ni lo otro, sino todo lo contrario, como alcanzó a filosofar un político venezolano, también con sueños de grandeza, que ocasionó grandes males económicos a la nación sudamericana.
Entfremdung tiene como síntomas avanzados los siguientes: mientras unos mercaderes gubernamentales saquean la patria, y otras personas les advierten con todo el clamor, la personalidad enajenada arremete contra el segundo grupo. Esto causa una parálisis social en las advertencias, lo cual le permite al primer grupo seguir echando manos a las sobras. También se generan una serie de conceptos políticos novedosos como guerra económica y demás diversos movimientos para agitación u ocupación de las masas sociales. Estos conceptos nublan la mente nacional para permitir el “inadvertido saqueo” de las riquezas nacionales.
Sin embargo; hay una nueva noticia. El patólogo alemán afirma haber conseguido el antídoto. La mala noticia es que hay que esperar un tiempo prudencial, ya que este poderoso antídoto está siendo probado en el primer ministro de Francia y en los representantes del partido socialdemócrata alemán que están conformando el gobierno de coalición en su país.
Considerando la angustiosa situación de nuestra patria no deberíamos esperar más tiempo. Deberíamos asumir el riesgo reducir el nivel de Entfremdung. Un gabinete económico nuevo y heterodoxo podría aportar una percepción más sincera y objetiva de la realidad nacional. Una fiscalización imparcial especializada a la gallina de los huevos rojos es una decisión inapelable. Una rectificación de la política de subasta nacional es inexorable. Una auditoría a las empresas agroindustriales estatales es una necesidad imperiosa. Un control automático del abastecimiento, inventario y venta de alimentos en las redes estatales aportaría una realidad importante para el flujo de caja nacional. Si estas mínimas intervenciones se dieran de inmediato, el Entfremdung desaparecería ipso facto.
