8 de diciembre de 2.012, última alocución pública del Presidente Chávez (II)

“Como recordamos, yo fui uno que insistí y así lo hicimos, insistí, rodando los tiempos, insistí en hacerme todos los chequeos médicos antes de inscribir la candidatura aquí en Venezuela, en Cuba y bueno todos los resultados fueron favorables, si hubiese surgido algún resultado negativo en esos exámenes, tengan ustedes la seguridad que yo no hubiese inscrito y asumido la candidatura presidencial. Afortunadamente esta Revolución no depende de un hombre, hemos pasado etapas nosotros y hoy tenemos un liderazgo colectivo que se ha desplegado por todas partes, a mí me ha dado mucho gusto en estas horas desde nuestra llegada ayer al amanecer casi ya y bueno desde La Habana en los últimos diez días casi, verificar, constatar una vez más ese liderazgo colectivo, dígame la campaña para las elecciones de gobernadores, andan desplegados nuestros líderes, nuestros cuadros, hombres, mujeres con un gran fervor patrio y yo les felicito y estoy seguro que escribiremos otra página grandiosa el próximo domingo, el otro ¿no? el 16 de diciembre. Un fervor participativo, organizativo, con propuestas, con ideas, con altura de debate ¿eh? Un fervor organizativo de las bases populares, de participación, eso nunca se vio aquí jamás. Creo que jamás se vio en verdad en casi 200 años. Bueno, también me ha dado mucho gusto verificar y constatar cómo marcha, como estamos cerrando ciclos ¿no?, hicimos un esfuerzo grande para asegurar el pago de aguinaldos, bonificaciones para todos los empleados, trabajadores, trabajadoras, y no sólo del Gobierno central, gobernaciones, alcaldías. Y, bueno, hay un fervor, además del fervor político electoral, rumbo al 16 de diciembre, bueno un fervor también familiar, navideño, desatado por todas partes. Cómo marchan los proyectos fundamentales del Gobierno, la Misión Vivienda, se entregó la vivienda número 300 mil allá en el Zulia; el tema económico; el ingreso al Mercosur; la cumbre de Mercosur, todo eso marcha, y marcha a buen paso.

Claro, siempre, como aquí mismo lo dije en esta mesa, el tema de las inspecciones, también marchan muy bien las inspecciones, los inspectores, para corregir a tiempo con mano firme, orientadora. Allí está la almiranta Carmen, la llaman la inspectora, ¿no? y andan desplegados los inspectores. Tengo ya bastantes informes y se están tomando medidas correctivas, y hay que seguirlo haciendo, en todos los ámbitos. Bien, ahora, volviendo al tema central, como decía, comenzó la campaña electoral, una recuperación exitosa, todos aquellos meses de junio, julio más bien, julio; el mes de julio, todos los eventos militares que hicimos, luego la campaña, las giras por el país; luego enfrentamos las inundaciones de Cumanacoa, luego la tragedia de Amuay, terminando agosto; septiembre, el remate de la campaña electoral, las giras, la última avalancha de Sabaneta a Miraflores, el diluvio que nos cayó aquí en las siete avenidas, la avenida Bolívar y siete más, o seis más que se desbordaron de Patria, el Plan de la Patria, las discusiones. Bueno, si yo no hubiese estado… Digo esto porque por ahí han surgido versiones de que no, de que todo fue un engaño. No, no, no. Enfrenté esa campaña, bueno, con todo mi fervor, como siempre, y acompañado por ese pueblo, fervoroso también, y haciendo pues un esfuerzo, como siempre lo hemos venido haciendo. Inmediatamente al terminar, o al coronar la victoria del 7 de octubre, la gran victoria del 7 de octubre, a los pocos días me repetí los exámenes, aquí, allá en La Habana, y todo salió bien, todo salió bien.

Sin embargo alguna inflamación, algunos dolores, seguramente producto del esfuerzo de la campaña y del mismo tratamiento de la radioterapia, en una zona que es muy sensible, entonces le empezamos a prestar mucha atención a ello. Yo reduje mis apariciones públicas para enfrentar la problemática, con los médicos, el tratamiento, y bajar los niveles de inflamación y de molestias. En todo este proceso surgió la recomendación médica de someterme a tratamiento hiperbárico, la cámara hiperbárica. Motivado a esta recomendación para acelerar la recuperación, solicité a la Asamblea Nacional, fue el 27 de noviembre, recuerdo, en carta que está allí, solicité la autorización para ausentarme del país, a la hermana República de Cuba, donde se me ha venido siguiendo pues todo este proceso, para seguir el tratamiento hiperbárico. Salimos el 27 y el 28 comenzamos en la cámara hiperbárica. Fueron varios días de tratamiento, de seguimiento, sin embargo por algunos otros síntomas decidimos, con el equipo médico, adelantar exámenes, adelantar una revisión, una nueva revisión exhaustiva, y bueno lamentablemente, así lo digo al país, en esa revisión exhaustiva surge la presencia, en la misma área afectada, de algunas células malignas nuevamente”


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José M. Ameliach N.


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