En el artículo titulado Golpe de Timón vs. ALCA, http://www.aporrea.org/actualidad/a166960.html, el profesor Julio Escalona, decía: se están desarrollando iniciativas continentales para revivir el ALCA, y agregaba: El propósito de las fuerzas imperiales es derrotar no solo al proceso venezolano sino a esa espada de Bolívar, que empuñada por el presidente Hugo Chávez echó abajo el ALCA para que nacieran el ALBA, UNASUR, PETROCARIBE, CELAC, una nueva doctrina de la integración y la cooperación solidaria, para destruir de nuevo a Bolívar y a la Gran Colombia. Estas afirmaciones aunadas a mi artículo previo, Petrocaribe y la geo-política del Socialismo Bolivariano (http://www.aporrea.org/energia/a165074.html) inspiran estas nuevas líneas.
Lo primero que traemos a nuestra mente, es aquella histórica, IV Cumbre de las Américas celebrada en la ciudad Argentina de Mar del Plata en noviembre de 2005, donde Estados Unidos con George Bush a la cabeza, y con el apoyo de México, Canadá y Panamá, entre otros, trataba de reactivar un Área de Libre Comercio (ALCA) en todo el continente. Tras días de negociaciones, la iniciativa estadounidense fue vetada por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela. Al término de esta Cumbre el Presidente Hugo Chávez afirmó que: "El ALCA está muerto, yo lo ratifico, el ALCA es cadáver".
Pero el imperio no descansa, y hoy en mí opinión estamos en presencia de la Resurrección del ALCA. Por qué digo esto?. Estados Unidos en América Latina ha firmado Tratados de Libre Comercio (TLC) con México y Canadá (1994), Chile (2004), Republica Dominicana y América Central (2005), Colombia (2006), Panamá (2007) y Perú (2009). Aquí vale decir, que a través de la construcción de Alquitas pretenden llegar a la construcción del ALCA.
Dada esta base de tratados, Estados Unidos dispone de varios mecanismos de aceleración, para alcanzar su ansiada Área de Libre Comercio de las Américas, uno de ellos, es la Alianza del Pacífico.
En la reunión realizada en Lima, el 28 de abril del 2011, los presidentes del Perú, Alan García Pérez; de Chile, Sebastian Piñera; de Colombia, Juan Manuel Santos; y de México, Felipe Calderón, decidieron en el marco del Arco del Pacifico Latinoamericano, conformar un Área de Integración Profunda mediante un proceso de articulación política, económica y de cooperación e integración en América Latina, que promueva un mayor crecimiento, desarrollo y competitividad de nuestras economías, y con el objetivo de alcanzar la libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas.
Esta Alianza acaba de celebrar en Cali, Colombia su VII Cumbre, prácticamente en un año, porque se hizo operativa en junio de 2012; Juan Manuel Santos quien asumió como Presidente Pro-tempore de la Organización, afirmó que esta Alianza es el nuevo motor económico y de desarrollo de América Latina y el Caribe. En la Declaración final de la Cumbre, se resumen un conjunto de avances en las negociaciones que tiene en curso la Alianza del Pacífico, destacaron los avances en materia arancelaria, Reglas de Origen, Facilitación de Comercio y Cooperación Aduanera, Medidas Sanitarias y Fitosanitarias y Obstáculos Técnicos al Comercio; así como la suscripción de un Acuerdo para el establecimiento del Fondo de Cooperación de la Alianza del Pacífico.
Conviene resaltar, que Costa Rica y Panamá han iniciado el proceso para obtener la condición de miembro pleno; y que Ecuador, El Salvador, Honduras, Paraguay y República Dominicana asistieron como nuevos Estados Observadores de este proceso de integración.
En este contexto, se produce la visita del vicepresidente de los Estados Unidos, al presidente Juan Manuel Santos, para manifestarle el deseo que tiene Estados Unidos de ser observador en la Alianza, a lo que el presidente de Colombia respondió contundentemente, que apoya sin duda esa solicitud y que la presentará a todos los países en el próximo consejo de ministros de la Alianza. Alguien puede pensar que la Alianza no va a aceptar a los Estados Unidos, que al fin y al cabo es el padre de la criatura.
Pues bien, los cuatro países fundadores de la Alianza tienen economías que enfatizan el modelo neoliberal y la visión comercial de la integración, todos tiene Tratado de Libre Comercio (TLC) firmado con los Estados Unidos, algunos forman parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), club mundial de los países con economías de mercado. Quizás por casualidad, la Alianza del Pacifico se constituye el mismo año en que se hace pública la enfermedad del Comandante Hugo Chávez y se reúne por primera vez la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
Por estos elementos, entre otros, no parece exagerado afirmar, que el mecanismo en marcha, responde a una geo-estrategia imperial para debilitar los procesos de integración latinoamericano y caribeño que no incluyen a los Estados Unidos, léase PETROCARIBE, Alianza Bolivariana para los pueblos de nuestra América (ALBA), Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), y Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). Y en lo fundamental, parafraseando al profesor Escalona, el propósito de las fuerzas imperiales es derrotar no solo a la Geopolítica del Socialismo Bolivariano sino también a la espada de Bolívar, que empuñada por el Comandante Hugo Chávez abrió caminos de integración basados en la paz, la cooperación y el amor de los pueblos.
Economista, profesor.
