“No bailo porque me canso, no fumo porque me mareo y no tomo porque me ajumo”

Entrompamos la proa hacia Juan Griego y, con el gañote reseco, daba igual una que otra cosa para apaciguar la sed pero una cerbatana bien elodia no le cae mal a nadie, así que procedimos de ipso facto in situ y pro témpore a inspeccionar la taguarita del sabor.

Mas, de mar a tierra hay que saber en caliente qué ha pasado, ahora no fue distinto; hay que saber para pisar firme, la isla bonita es tierra firme porque al tú pisarla no te hundes sino todo lo contrario.

Supe que Mario convalece y que Mandinga -¡Avemaríapurísima!- le hace el quite, que Maduro anduvo por Bolivar y que ahora está en Anzoátegui, que la única y contaminada nave espacial -(Walter Dixi)- dio varias vueltas sobre su propio eje y en pleno desarrollo; pero, por ahora, lo más preocupante es, a mi modo de ver, que en el liceo Gaspar Marcano de San Juan Bautista del Municipio Díaz, hay 35 niñas y adolescentes, de 2º a 5º año de bachillerato, empreñadas.

El Ministerio de la Educación debe meterle la lupa a esa cuestión y conjunto con otros ministerios a quienes corresponda el caso, abocarse a corroborar qué pasa realmente ahí.

La opinión generalizada es que ahí, en esa escuela, se imparte muy buena educación, que hay muy buenos maestros, especialmente en matemática, pero debe atenderse a esas niñas urgentemente y asistirlas, orientarlas.

Además, he sabido de la partida (no confirmada todavía) de “Dimita”, que solía decirme: “No bailo porque me canso, no fumo porque me mareo y no tomo porque me ajumo”.

 



Esta nota ha sido leída aproximadamente 2836 veces.



Guillermo Guzman


Visite el perfil de Guillermo Guzmán para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Guillermo Guzmán

Guillermo Guzmán

Más artículos de este autor