Ahora el petróleo es de todos los venezolanos

Esta consigna, más que consigna es junto a la trascendental política de recuperación de nuestros principales recursos naturales -Petróleo, Gas, Orimulsión y el Hierro, entre otros-, desarrollada por el actual Gobierno Revolucionario, el principal reto integral para quienes estamos convocados por ser nativos de estas tierras, y sentirnos animados espiritualmente por las ideas de liberación nacional y de defensa de lo venezolano en su amplia acepción existencial y patrimonial, frente a la Rapiña Imperial Norteamericana y Extranjera en general, aplicada de manera sostenida a lo largo de casi toda la historia republicana de nuestro país, en contra de nuestros intereses vitales como nación y como pueblo.

Como decía, para quienes nos sentimos llamados política e históricamente a la construcción integral del nuevo modelo de sistema y de país, conforme al esquema general prefigurado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV), modelo conforme al cual los entes que integran la estructura político-administrativa del Estado, llámense Gobierno Nacional, Gobernaciones, Alcaldías, Juntas Parroquiales, Contraloría, Fiscalía o Defensoría, Empresas o de Institutos Públicos como PDVSA, Pequiven, Ministerios, etc, etc., todos deben y/o están obligados a propiciar el estimulo, el fortalecimiento y desarrollo del Sistema Democrático, Participativo y Protagónico en todas sus aristas, el cual se encuentra esbozado y transversalizado en nuestra carta magna, en función de la incorporación activa de la población, especialmente de los sectores tradicional y mayoritariamente excluidos desde el punto socio-económico, en todos los ámbitos y procesos de toma de decisiones fundamentales del quehacer político-socio-económico y cultural del país, correspondientes a cada uno de los denominados procesos o etapas que conforman las políticas públicas, tal y como está conceptuado en la bolivariana, etapas o procesos de FORMACIÓN (léase PLANEACIÓN), EJECUCIÓN Y CONTROL de dichas políticas.

El discurso del Presidente de PDVSA constituye denuncia central y explicación fundamental, acerca de las verdaderas motivaciones e intereses que se ocultan tras la parafernalia conspirativa y desestabilizadora de raigambre fascista y pro-imperialista, que anima a los sectores políticos, económicos y sociales para adversar el nuevo modelo socio-político en construcción. Aspectos que teniéndolos presentes, nos permitirán comprender el comportamiento y la intencionalidad de los sectores opuestos al proceso de cambios, así como también enfrentar las amenazas provenientes de posibles desviaciones corruptocráticas de sectores afines al proceso y de nuevo tipo, que se
presenten en el horizonte, referidas a la administración de los negocios realizados con nuestro principal recurso económico como con el manejo en general de los recursos públicos en nuestro país, y que impliquen la degeneración, deformación del nuevo esquema Participativo-Protagónico de Estado, en un modelo corruptocrático más, que finalmente pudiera terminar en una nueva frustración para las grandes mayorías populares,
históricamente desposeídas y excluidas.

El análisis de los elementos contenidos en el discurso de referencia, permiten adquirir una clara visión estratégica y de contenido, que contribuye a identificar las causas y motivaciones fundamentales del conflicto planteado por el actual Gobierno Imperialista de EEUU dirigido por la Familia BUSH, en contra del gobierno revolucionario dirigido por
el presidente HUGO CHAVEZ FRIAS, conflicto orientado a propiciar mediante todos los medios posibles la desestabilización político-institucional del país, el desmembramiento, derrocamiento o la salida del Presidente CHÁVEZ, el sometimiento a sangre y fuego del
nuevo liderazgo revolucionario que se desarrolla de manera creciente en los escenarios político, social, económico, cultural e internacional, y en franco proceso de fortalecimiento, y la modificación o supresión de la Constitución Bolivariana, para retrotraernos al modelo de Estado Pseudo Democrático y de orientación Oligárquica y Neoliberal existente con anterioridad al año 1998.

Tales elementos y denuncias ponen claramente al descubierto la trama de rapacerías, pillerías, bellaquerías y tramposerías realizadas por buena parte de las empresas transnacionales del ramo petrolero, instaladas en suelo patrio, ejecutadas en connivencia con los entonces Políticos de Turno de la IV República y la ahora expulsada burocracia parasitaria y entreguista de Meritócratas enquistados en PDVSA, a través de los negociados petroleros que embadurnados bajo los tristemente celebres adefesios legales conocidos como "Alianzas Estratégicas" y los mal llamados "Convenios Operativos", constituían verdaderas estafas aplicadas a la nación durante los últimos 25 años propiciadas, por el Alto Mando MITOCRÁTICO infiltrado en nuestra principal industria, negocios que fueron presentados como la panacea de las soluciones ante los problemas que entrañó el agotamiento del modelo económico rentista- dependiente, argumentándose la existencia de altos costos operativos (de exploración, explotación y mantenimiento) que venían presentándose en la industria petrolera nacional versus la reducción creciente de los precios del petróleo, los cuales (los costos) habrían venido mermando o reduciendo significativamente la participación fiscal de los ingresos petroleros en el sustento de los gastos e inversión públicos, y por lo tanto la consecuente crisis de sustentabilidad del modelo populista (País-Nómina), y por tanto del modelo de Estado "Democrático-Partidista-Populista-Representativo".

Estos negociados constituyeron la finalidad esencial de la denominada política económica conocida como la "Apertura Petrolera", la cual además tenía como propósito para las clases económicas y políticas dominantes, el de mantener el esquema de acumulación capitalista en el marco del esquema tradicional de inversión y ahorro hacia afuera del país, manteniendo a la nación como una pieza secundaria y enclave financiero del sistema económico capitalista internacional, donde el centro imperial se beneficiaba tanto directa (control de los yacimientos por las empresas transnacionales, bajos precios del material fósil y ruptura o desarticulación de la OPEP) como indirectamente (colocación del ahorro nacional en los bancos extranjeros, por parte de los grupos oligárquicos con mayor capacidad técnica y tecnológica para acceder a los principales contratos de obras y de servicios con el Estado, así como el trasiego hacia el exterior de las ganancias generadas por las actividades de explotación y comercialización del petróleo, realizadas tanto por las transnacionales petroleras como por las propias "empresas petroleras nacionales"), políticas que contrastan en no menos de 180° con la actual política de DESARROLLO PETROLERO AGUAS ABAJO y de DESARROLLO ENDÓGENO expresada felizmente en la consigna !!!!!!AHORA EL PETRÓLEO ES DE TODOS LOS VENEZOLANOS¡¡¡¡¡, las cuales privilegian la formación integral del capital humano de nuestros compatriotas y los programas orientados al fortalecimiento de la economía nacional sobre bases patrióticas!!!!!


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José Acosta


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