En esta parte del proceso de transformación del Estado y la sociedad venezolana, hemos llegado a un punto crítico como es la lucha por la industria petrolera. El gobierno bolivariano ha conquistado importantes espacios en el poder ejecutivo y en el legislativo, pero los adversarios todavía son fuertes en el poder judicial y tienen mucho poder económico. Esta fuerza económica proviene fundamentalmente del control que han mantenido en la industria petrolera y que ahora el pueblo, a través del gobierno revolucionario, decidió recuperar de una manera definitiva.
No puede ser que el pequeñísimo número de personas que maneja PDVSA tenga un presupuesto similar al que administra la República en su totalidad y de esto resulta la desigual distribución de la riqueza en Venezuela y las odiosas diferencias entre esa pequeña minoría que nada en la abundancia y la gran mayoría que vive con dificultades que se pudieran evitar.
Cuando el gobierno tenga el control absoluto del negocio petrolero, los venezolanos podremos recuperar entre un veinte y un treinta por ciento nuestro poder adquisitivo.
Cuando el gobierno tenga el control absoluto del negocio petrolero, habrá casi el doble de recursos para educación y salud.
Cuando el gobierno tenga el control absoluto del negocio petrolero, nos podremos librar del peso de la deuda externa.
Cuando el gobierno tenga el control absoluto del negocio petrolero, tendremos recursos suficientes para el desarrollo de la pequeña y mediana industria y la conformación de una amplia clase media que estabilice la sociedad venezolana.
NO AL SABOTAJE Y LA VIOLENCIA
PDVSA ES DEL PUEBLO
Oscar Perez Cristancho
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