Algo para recordar

Una oposición obtusa y las confesiones de Jorge Olavarría

Prominente figura que adversó sin descanso al Presidente Chávez y que no obstante esa postura política que adoptó, hizo público su contrariedad ante una oposición que propició y organizó el golpe de Estado de abril/2002, la instauración de un gobierno torpe e ilegítimo y el sabotaje petrolero de diciembre del mismo y año y enero/2003.

A Confesión de parte, relevo de pruebas, es lo que corresponde decir ante estas afirmaciones de Jorge Olavarría que publicó el diario El Nazi-onal en su edición del 09/09/03, a través de las cuales revela de la manera más contundente y clara el grado de degradación política y de locura de una dirigencia opositora que jamás mostró un mínimo de inteligencia en el diseño de posiciones contra el gobierno Bolivariano, pues todas ellas tenían y siguen teniendo un solo objetivo, sacar de Miraflores a Hugo Chávez como sea y al precio que sea y en esa tarea han fracasado, como vaticinamos que sucederá en las elecciones de octubre próximo.

De manera que resulta sumamente interesante recordar estas declaraciones de Olavarría que fueron dadas a la prensa año y medio después del Carmonazo y menos de uno del sabotaje petrolero, acto éste último que le ocasionó pérdidas astronómicas al país calculadas en no menos de 15 mil millones de dólares, no porque le agreguen nada al pueblo sobre lo que él ya sabía y lo sigue advirtiendo acerca de cómo ha sido y lo sigue siendo la conducta reprochable y obtusa de la oposición, y menos aún a quienes hemos venido dando a conocer nuestras opiniones acerca de los vaivenes de esta "sui generis" forma de hacer política ya entrado el siglo XXI, de seguir creyendo que los pueblos son eunucos, sino porque estamos recordando que esas declaraciones de Olavarría molestaron en su momento y mucho a quienes asumieron la conducción y coordinación del golpe y del sabotaje económico y estamos muy seguros de que si las divulgamos de nuevo esa molestia será mayor, pues andan empeñados en enterrar esa historia para que el país se olvide de esos episodios muy trágicos para el país, cuyos responsables son los mismos que hoy tratan de transitar una ruta similar ante la derrota que se le avecina con un candidato que no despierta el mínimo interés entre sus seguidores, además de que su pasado parapolicial durante la breve dictadura de Carmona en los sucesos del asedio a la misión diplomática de la República Cuba y sus actuaciones de comando en la detención del ministro Rodríguez Chacín y del diputado Tarek William Saab, lo descalifica ante propios y extraños   

Esto escribió Jorge Olavarría en su nota semanal del El Nacional: (1):

"Clausurar la Coordinadora Democrática. Una de las más graves carencias de la oposición con respecto al gobierno de Chávez es su probada incapacidad para aprender de sus errores y rectificar. Allí está el ejemplo de la catástrofe en la que terminó la valiente y noble rebelión del 11 de abril de 2002, la cual no produjo las sanciones y rectificaciones que del lado de la oposición han debido concretarse en acciones sancionatorias y de repudio a todo lo que dijo e hizo Carmona.

Lo que no se hizo y se ha debido hacer está por encima de la solidaridad de la coincidencia circunstancial de la oposición a Chávez, la cual fue secuestrada en mala hora y con malas artes.

Lo que ha debido nacer del esfuerzo y la sangre derramada el 11 de abril abortó al día siguiente el feto de un monstruo que había sido concebido en el secreto de unos conciliábulos arteros, en los que la codicia y las ambiciones bastardas de un sector de la plutocracia copuló impúdicamente con el oportunismo de un puñado de aventureros sin principios —civiles y militares— que quisieron beneficiarse del repudio que el país siente por Hugo Chávez. La lección que se ha debido aprender es que no basta oponerse hoy a Chávez para eximirse de la responsabilidad de haber creado todo lo que produjo a Chávez.

La Coordinadora Democrática no fue culpable de aquella primera catástrofe. Es más, se creó para evitar que semejante cosa volviera a suceder.

Sin embargo, muchos de quienes se integraron a ella tenían culpas y responsabilidades que han debido purgar y no purgaron, que han debido ser veto para evitar que su presencia, y sobre todo su mentalidad, contaminara lo que nació para coordinar las acciones de la enorme rebelión civil venezolana, no para apropiarse de ella y querer repetir la hazaña del expresidente de Fedecámaras.

La segunda catástrofe, la de un paro llamado “cívico” que se inició en diciembre del año pasado, que nadie aprobó pero que nadie tuvo el coraje de hacer algo eficaz y enérgico para detener la irracional dinámica que cobró, tampoco fue culpa de la Coordinadora.

Recordemos las cosas como fueron. En el paro cívico, la alianza opositora fue desplazada por tres organizaciones que son parte de ella, pero son autónomas:

la Confederación de Trabajadores de Venezuela, Fedecámaras y Gente del Petróleo.

Las tres arrastraron a la oposición a un esfuerzo suicida y extemporáneo.

Sin embargo, la responsabilidad de cada uno no es pareja.

Fedecámaras mantuvo en su Presidencia al tercer firmante del “acta” de instalación del gobierno de Carmona, con lo cual implícitamente se hizo corresponsable de lo que éste había hecho. No hubo sanción ni rectificación. La organización obrera y la empresarial explícitamente habían aprobado en sus organismos de dirección que la huelga no sería indefinida.

No lo fue y no hubo rectificación ni sanción. La asociación de ejecutivos petroleros, agrupados en una aberración intolerable como precedente de un sindicato de gerentes, tomó ella sola la medida decisiva con la cual arrastró a todos a lo que en definitiva sucedió. Y para ellos no ha habido sanción ni rectificación.

Por el contrario, los errores se han premiado. El tercer error si es a plenitud de la Coordinadora Democrática y, dentro de ella, del gobernador Enrique Mendoza. Ha llegado la hora de pedir que se rectifique y se le sancione. La posposición del referéndum revocatorio, por el error de haber insistido en presentar unas planillas que se sabía tenían un encabezado errado, le ha hecho ganar al Gobierno lo que la oposición no ha debido perder jamás: tiempo. La Coordinadora Democrática está indisolublemente ligada a la persona del gobernador Mendoza.

Ese no fue su propósito inicial, ni debe ser su función. Pero lo es. En política, los errores se pagan. La Coordinadora Democrática debe ser desmantelada, clausurada y disuelta. Si no se hace así, las posibilidades de que Chávez se salga con la suya y se quede en el poder por encima de la voluntad mayoritaria de quienes quieren votar para revocar su mandato, son muy altas.

Atenta-mente NO HABER RECONOCIDO que el encabezado de la planilla del Firmazo era legalmente muy vulnerable, y podía ser declarado inadmisible por el CNE, y haberse negado a recoger firmas para una solicitud bien hecha cuando quedaba tiempo, como encarecidamente les pedí que lo hicieran, va a significar que el referéndum revocatorio ya no se va a celebrar este año, como pudo haber sido. Si las apelaciones a lo que inevitablemente va a decidirse y otras torpezas no lo posponen aún más, el revocatorio, con suerte, será en enero o febrero de 2004.

¡Otra vez hallacas con Chávez en el gobierno! Esto, gracias a la genialidad de Enrique Mendoza y el combo de estrategas de botiquín que lo acompañan.

ENRIQUE MENDOZA AMENAZA QUE si se anuncia la inadmisibilidad del encabezado de la planilla de Súmate, la cual no es una solicitud sino una proclama que anuncia que los ciudadanos a quienes pusieron a firmar harán ellos un referéndum revocatorio, ordenará “tomar la calle” para marchar en protesta e intentar lograr con presiones tumultuarias, lo que ha podido lograr si hubiera hecho bien lo que se debía hacer. Habrá que preguntarle:

¿en protesta de qué?, ¿de su torpeza?, ¿de su terquedad?, ¿de su arrogancia? La lección de la huelga de diciembre no se ha aprendido.

SIN EMBARGO, A PESAR DE LAS TORPEZAS de la oposición y las maniobras dilatorias del Gobierno, las posibilidades reales de que el referéndum revocatorio se celebre algún día son muy altas. Pero esto no quiere decir que Chávez va a perderlo.

Hoy las encuestas no prueban concluyentemente que la revocación de Chávez sea segura. Su revocación es posible y su ratificación también. Si la oposición sigue cometiendo errores, tácticos y estratégicos, Chávez puede ganar el revocatorio.

UNA RECIENTE ENCUESTA de Consultores 21 ratifica la desconcertante anomalía de que en un país destrozado por un demagogo insensato, que rechaza a su gobierno con márgenes superiores a 70%, en una lista cerrada de candidatos 31% de los electores responde que votaría por Chávez. ¡Así será de mala la oposición, que la sumatoria de dos de los tres candidatos que le siguen (Salas, Mendoza y Borges) no llega a 30%.

Y a pesar de la recuperación de AD, el MVR lo duplica, y cuadruplica a Proyecto Venezuela y Primero Justicia. Con estos indicadores no se puede cantar victoria.

LA ESTRATEGIA DE CHÁVEZ ante el revocatorio es clara y simple:

1) evitar que se celebre.

2) Si es inevitable, maniobrar para prorrogarlo para que a) coincida con las elecciones de gobernadores y alcaldes de julio de 2004 o b)se celebre después del 19 de agosto de 2004, cuando sea inocuo, pues en este caso, el vicepresidente finaliza el período. 3) Si no puede prorrogarlo más allá del tiempo que la torpe arrogancia de la Coordinadora ya le regaló, entonces Chávez se propone ganar el referéndum. ¿Cómo?

Tomándolo como ratificatorio de su mandato, pidiendo votar No contra la oligarquía, a los golpistas a los Carmona y a los que quieren regresar al pasado.

¿QUIÉN SE LE VA A OPONER A CHÁVEZ en la campaña del revocatorio, en la que llame a votar No contra la oligarquía y al pasado? No serán los candidatos que hoy están en el aparato porque eso sería desastroso.

Los que no están y aspiran a estarlo basta que se les escoja como voceros de algún acto, para que entren en órbita, como es el caso del hasta ayer sensato Alejandro Armas, que me dicen anda picado del virus presidencialitis; la autolanzada Cecilia Sosa, que dice que ella sí le “echa pichón”; el empresario de la mazamorra americana, Rafael Alfonso, que no quería firmar el acuerdo del 23 de mayo y el ex guerrillero del cerro del Bachiller, Américo Martín. Si cualquiera de ellos fuera capaz de recitar el poema de Alberto Arvelo como lo hizo Chávez la semana pasada, pudiera ser. Pero como ninguno es capaz de semejante proeza poética, no puede ser.

CHÁVEZ HA FANFARRONEADO en los cuarteles que si es revocado, ganará la elección siguiente. Pero con o sin la sentencia 2.404, que dicen fue forjada y que a pesar de serlo fue “aclarada”, Chávez no puede ser candidato en la elección, porque se produce la falta absoluta del funcionario revocado.

Esto lo inhabilita para presentarse a la elección para suplir la falta, la cual debe hacerse dentro del mes siguiente de producida, como lo manda el artículo 233 de la Constitución. La elección es para un nuevo Presidente.

El revocado está inhabilitado de presentarse a esta elección.

Pero no queda inhabilitado para ser candidato a un cargo electivo en otra elección. En otras palabras, si Chávez es revocado, podrá ser candidato en las elecciones de 2006. De tal manera que dependerá de cómo se gobierne hasta esa fecha que regrese Chávez en el año 2006. ¿Imposible? Pérez regresó. Caldera regresó. Perón regresó.


(1) Transcripción completa del artículo de Jorge Olavarría, tomado de la página A5 del diario El Nazi-onal de Caracas, Venezuela del día 09/09/03, edición diaria, vista en su página web "www.el-nacional.com".

oliverr@cantv.net


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Iván Oliver Rugeles


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