Siglo XXI tiempo fascinante e insoportable

Los recursos naturales, la ciencia y tecnología dos de los principales polos de desarrollo económico son a su vez los principales recursos para el conflicto por el predominio no justificado con el trabajo sino impuesto por la fuerza, viejo dominio colonial, la propiedad de estos medios de producción se transforman en recursos sin valor pero con precio, son determinantes en el proceso que convierte al conjunto de valores propios del desarrollo social en calidad de productos, precios impuestos de la misma riqueza del país son existencias en calidad de bienes.

El capitalismo rancio, restringido, centralizado y periférico, gravita sobre la humanidad los últimos 150 años en un desigual combate entre estos dos polos que manipulan las leyes del mercado; la historia nos dice que, es inevitable la tendencia que afecta otras tendencias diferenciales por el demonio abrumador de los dueños de la tecnología sobre la propiedad de la tierra, globalización proyectada para el derecho a las ganancias abrumadoras que sostienen las diferencias entre países ricos y pobres y entre clase sociales.

Desde siempre ha sido prácticamente nulas las ocasiones presentadas al ser humano y a los pueblos para ejercer por si mismos la libertad como soberanía y ejecutarla de manera positiva como ejercicio propio no delegado ni otorgado ni trasmitido ni reflejado de la capacidad política, siempre la rebeldía ha cobrado vidas frente a los conjuntos del poder que han concentrado y monopolizado para sí la capacidad de reproducir la vida social de los pueblos.

Es contradictorio pero así es la vida social para perdurar en su forma y afirmarse frente a la amenaza de los conflictos, característica de una sociedad en revolución como en América del Sur o en catástrofe Europa, ha requerido reproducir áreas de vida pacífica en la que prevalece un alto al fuego limitado que entrega un mínimo de armonía social ya que la paz generalizada es imposible dentro de una sociedad construida a partir de condiciones de escases para el grueso de la humanidad, sistema que impone una injusticia sistemática para distribuir desarrollando la cultura que la vida humana no podía tener lugar sin hacer de su propio desarrollo un abuso de la naturaleza.

Sistema hace de la violencia y las guerras el modo de comportamiento necesario para la parte más favorecida de la sociedad porque ella impone los aparatos represivos y disuasivos disimulados en las clases sociales, provoca un comportamiento violento de los explotados por ser provocados sistemáticamente y gracias a la inseguridad soportable para la oligarquía, inaceptable para la clase media, la coexistencia pacífica pende de un hilo muy delgado que da consistencia y función a este dispositivo para la paz social en el capitalismo, esta la paradoja del sistema.

Los distintos capitalismos han presentado distintos modelos de modernidad, así, la vida económica en el planeta presentan magnitudes muy variadas de pertenencia a la vida financiera globalizada por la acumulación capitalista; ámbitos en donde rigen otras formas de producción en economías que coexisten con el capitalismo dependiendo de su densidad y calidad del capitalismo en esas partes del mundo, incluso, han demostrado que se puede dominar al capitalismo en una intensidad relativa al tipo diferencial de esa geografía.

Europa y EEUU otrora sociedades de bienestar arrastran varias décadas rearmando la desigualdad social con ideas y hechos obsoletos destruyen el camino construido con luchas sociales, sobreviven gracias al intervencionismo para reducir los costos imperiales, pero, sin reducir la desigualdad social, tremenda contradicción entre los hechos y la espesa palabrería estadounidense y europea que dice, existe un libre acceso a los servicios básicos con austeridad y por el dispendio y el abuso los gobiernos no pueden practicar los derechos humanos para el deseo de vivir, sumados a los costos energéticos provocan el calentamiento global y este a su vez los cambios climáticos, se hacen los tontos en las cumbres climáticas para no reconocer que la naturaleza no debe seguir proporcionando recursos para el abuso.

Por otro lado, la fascinante esperanza socialista en Sudamérica buscando la igualdad social no solo es un derecho tipo regalo sino una responsabilidad individual y colectiva para no seguir con la dependencia económica, tecnológica y militar, implica resolver la desigualdad que permite salir de la pobreza a miles de gentes para subir a la clase media pero no para caer en el consumismo, además de no ser viable es irresponsable, es una forma torpe de luchar para vivir, un derecho sin definición cultural y sin conocimiento de lo que cada uno aporta al buen vivir entendiendo que los recursos naturales no son infinitos, si lo es el conocimiento que te ayuda a crear más igualdad y sin ser austeros se puede ser más iguales y menos ricos, es la premisa de la equidad, el camino al socialismo te permite salir de la pobreza mental.

El socialismo no es el mundo del desperdicio, ahí, entra el conocimiento y la convicción del proyecto revolucionario en donde la ciudadana y el ciudadano le dan sentido a la vida con ética pública, es lo fascinante de una vida con libertad soberana.


rcpuma061@yahoo.com


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Raúl Crespo


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