El mem egoísta

Ciertas aves protegen la bandada alertando con un grito al percibir la presencia de un animal predador. A menudo ese grito atrae al predador, que ataca al ave gritona, precisamente. Esta muere, pero salva la bandada. Lo expone Dawkins, sucesor de Darwin, en su libro El gen egoísta. Esta ave se inmola para preservar sus genes. No le importa morir con tal de que se conserve el capital genético de la bandada.

Dawkins propone otra tesis revolucionaria: el mem (en lugar de gen), meme en inglés, derivada de la palabra, también inglesa, gene, 'gen'. La Wikipedia propone meme o mem en español. Está vinculada con el griego μῖμος, de donde nos viene mímica. Un mem es 'una idea, conducta o estilo que se difunde de persona a persona dentro de una cultura' (diccionario Merriam-Webster). Se comporta parecido al gen: varía, muta, compite y se hereda. Estructura las mentes, las conductas, las representaciones, los valores, los significados, la vida social, etc. Según esto los individuos defienden sus memes tanto como sus genes y, como estos, están por encima del instinto de conservación del individuo, que da prioridad a la supervivencia de sus menes egoístas. Por eso hay quienes mueren por memes como patria, clase social, Dios, propiedad privada --aun sin tenerla.

Durante el Heroico Paro de 2002, estaba secuestrado un tanquero frente a Maracaibo, desbordante de gasolina. Los heraldos negros golpistas (http://j.mp/ctvXxX), que en vez de corazón tienen una morgue, amenazaban incendiar el barco y destruir Maracaibo si el gobierno electo por el pueblo intentaba rescatarlo. Lo rescató. Pero mientras lo recuperaba, unas místicas imploraban a Dios en la orilla que el barco estallara. Un Hombre Sensato que andaba por ahí les advirtió que ellas estaban dentro de la onda expansiva y que inevitablemente serían las primeras fritas.

--No importa, ¡Chávez, vete ya! --respondió el mem egoísta de una de ellas.

Conozco a un señor que se está quedando ciego a causa de una enfermedad que se cura con una sencilla operación. Quiere hacérsela en Houston, pero no tiene capital para tal. Le propuse la Misión Milagro y la rechazó enfurecido en nombre de que no se va a poner en manos de unos médicos del Cuarto Mundo, o sea, los cubanos. Ese mismo buen hombre argumenta que esos cubanos untan una sustancia diabólica en las captahuellas, que penetra por los poros y hace que votes por Chávez sin darte cuenta. Los médicos cubanos del Cuarto Mundo han desarrollado una tecnología mítica y prodigiosa, con la que Hilaria Clinton fantasearía despierta. Es un opositor heroico, dispuesto a quedarse ciego porque el mem 'Chávez vete ya' puede más que su razón, que en otros asuntos es sana. El antibolivarianismo embrutece.

Otros autores han avanzado conceptos análogos: las ideas y creencias de Ortega, me refiero a Gasset, los códigos de la semiótica, los marcos de George Lakoff, tan de moda (http://j.mp/wcOP4P), la gramática de reconocimiento de Eliseo Verón, las mitologías de Roland Barthes (http://j.mp/wG3vQC), etc. Debieran formar parte de un corpus teórico para entender autoinmolaciones inexplicables, como que un intelectual vote por un cerebro como el de Capriles.

roberto.hernandez.montoya@gmail.com



Esta nota ha sido leída aproximadamente 5196 veces.



Roberto Hernández Montoya

Licenciado en Letras y presunto humorista. Actual presidente del CELARG y moderador del programa "Los Robertos" denominado "Comos Ustedes Pueden Ver" por sus moderadores, el cual se transmite por RNV y VTV.

 roberto.hernandez.montoya@gmail.com      @rhm1947

Visite el perfil de Roberto Hernández Montoya para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Roberto Hernández Montoya

Roberto Hernández Montoya

Más artículos de este autor