¡Nuestra Caracas se desintegra!

No es muy difícil entender el porqué de la desintegración de nuestra bella Caracas. Comienza todo con la anormalidad de la distribución de los pobladores en los territorios existentes. Si bien es cierto que durante mucho tiempo se repetía con mucha jocosidad aquel proverbio: “Caracas es Caracas y lo demás es monte y culebras”, hoy en día, lamentamos el haber contribuido con este dicho al desastre que todos los habitantes de Caracas viven cada día al levantarse y salir a buscar la arepa.

Yo nací en los famosos jardines del valle, al sur de Caracas, en esa urbanización donde el INOS tenía un tanque inmenso y los camiones de agua cargaban el precioso liquido a los barrios que no tenían acceso a este, donde los autobuses azules y los rojos nos llevaban a centro de Caracas, donde una población muy trabajadora compartía con alegría los recursos que brindaba la urbanización, algo muy sano que fue destruido por la idea de construir la intercomunal de Valle.
Veamos desde mi balcón como sucedió todo esto, durante un periodo de 53 a~o:

1. Llego aquel golpe de estado donde Pérez Jiménez salió corriendo en aquel avión DC3 llamado “la vaca sagrada” y la Larrazabal agarro el coroto, para implementar entre otras cosas el gran “plan de emergencia”…
Que era esto? Simplemente una manera de ayudar a los más necesitados y así solucionar a medias, el gran problema del desempleo que trajo ese famoso golpe. Esto de ayudar a solventar las necesidades del mas pobre estuvo muy bien, lo malo fue que para cobrar esos centavitos, esta gente tenía que venir a Caracas.
Otros problemas se presentaron: la gente –gran mayoría del campo- se canso de viajar a la bella Caracas para cobrar un ayuda que solo alcanzaba para jugar bolas criollas en los parques de las urbanizaciones y bingo en las casas parroquiales.
Estos viajeros viendo esos cerros tan bonitos alrededor de Caracas se les prendió el bombillo y muchos, agarraron su terrenito donde mejor pudieron y con unos planchas de zinc y unos pedazos de cartón y madera vieja (recuerdan Ali Primera), construyeron sus viviendas y pa, Caracas vamos todos. Problema habitación resulto…
Debo recordarles a muchos lectores que Pérez Jiménez no permitió jamás la libertad de movilización en masas de ciudadanos buscando lo que el campo no les brindaba. Es por eso que eran muy difíciles en ese tiempo las invasiones a terrenos y la actividad increíble de construir ranchos en cuestión de horas.
Quiero aclarar que no critico al que necesita tener un techo para vivir y encontrarse en las condiciones en que la gran mayoría se encuentra todavía hoy, donde un gran porcentaje no tiene como adquirir una vivienda digna.
Continuando mi historia de cómo hemos saturado a Caracas, les diré que todos esos cerros del valle de Caracas, Petare, Antimano, la Vega, la cota 905, los sin techos y otros mas que se me olvidan, nacieron. La razón fue simple, nadie les proporciono a estos hermanos due~os del petróleo también, una solución habitacional y mucho menos empleos dignos en los campos donde la mayoría pertenecía. Aquí podían tener un ranchito, un trabajo, su moto y los gobiernos de turno le daban su tubitos de agua, competencia de bolas criollas con cerveza polar gratis, arroz de palomita, bolo~a que sabia a diablo pero eso sí, no podía faltar mucha abundancia de nuestro buen ron por ese buche pa’ tene’ el pueblo atontado, En especial, cuando habían elecciones.
Las tuberías de agua no le faltaban a esos barrios, repito,, la electricidad no se la daban, el mismo pueblo resolvía su problema electrico, guindándose en los postes como monos y conectando sus propios cables para poder tener un bombillito que los alumbrara. Más de uno se electrocuto y la Electricidad de Caracas de los Machado Zuloaga celebraba con gran placer estos electrocutamientos.

2. Estos acontecimientos de que cada quien se hiciera su rancho fue algo muy popular, tenemos la muestra hoy en día a nivel nacional y aunque si se continuo con la idea del banco obrero, entidad que construía viviendas a precios aceptables, los problemas habitacionales jamás se resolvieron durante los 40 a~os de demodesgracia que vivimos con estos atracadores. Y por ultimo,

3. Promesas iban y venían en cada campa~a electoral. Uno de ellos (Rafael Caldera) ofreció 100,000 casas por a~o pero, se quedo corto, me imagino que ha reencarnado en el cuerpo de nuestro Comandante Presidente. Creo que la idea es seguir construyendo pero, vamos a poblar todas esas llanuras o hagamos lo que se hizo en Brasil, crear una nueva capital para todos salvarnos, principalmente las generaciones del futuro.

Es bueno que algún gobierno se esté preocupando en serio por algo tan importante como es una vivienda digna para cada uno de nosotros pero, ya Caracas debe ser respetada como ciudad. No podemos seguir saturándola, vamos directo a un caos que tendrá consecuencias graves si no tomamos medidas de inmediato. Debemos seguir la construccion de viviendas digna Comandante pero, debemos crear fuentes de trabajos en las llanuras de Guarico, Apure, Portuguesa, Yaracuy, Zulia, etc...y asi construir en esta region las urbanizaciones que necesita nuestro pueblo, esto nos dara calidad de vida a todos y asi nos evitaremos costos innecesarios que no solucionan los problemas que han creado los gobernantes del pasado.
Patria Socialista y vida para vivir viviendo!.

Francisco A. Gomez Nazoa
Toronto, ON. Canada
fralgona@yahoo.ca


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Francisco A. Gomez Nazoa


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