A propósito de la creación de la CELAC, hablemos de seguridad nacional...

Ahora que se ha constituido la CELAC, y retomando lo dicho por Evo Morales en la instalación de la CELAC, hablaremos de las doctrinas e ideologías de la Seguridad Nacional, tendríamos que primero definir los términos, para que pedagógicamente, podamos entender que es Doctrina, Ideología y Seguridad:

Doctrina: Es un conjunto de enseñanzas basadas en un sistema de creencias sobre una rama del conocimiento

Ideología: Es un conjunto de ideas con una particular concepción de las cosas y que se asume como conducta ante el entorno social.

Seguridad: Es la confianza o tranquilidad de una persona y que se deriva de la idea de que no hay ningún peligro que temer. La seguridad supone la certeza del futuro. Veremos que señala la Escuela Superior de Guerra de Brasil:

     “Seguridad Nacional es el grado relativo de tranquilidad que, a través de acciones políticas, económicas, psico-sociales y militares, un Estado puede proporcionar, en una determinada época, a la Nación que jurisdicciona, para la consecución y salvaguardia de los objetivos nacionales, a pesar de los antagonismos internos o externos existentes o previsibles”

“Se sostiene que las características esenciales del concepto estarían en que se trata, la Seguridad Nacional, de un medio para alcanzar los objetivos nacionales, a la vez de ser un concepto relativo, ya que dependerá del sistema político vigente de cada país (subrayado mió), de los objetivos nacionales fijados y de la intensidad de los antagonismos” (Tomado del Ec. Andrés Nina, boliviano, en su escrito “La doctrina de seguridad nacional y la integración latinoamericana”, publicado en 1979)

De el Estado, su doctrina, su ideología, se viene hablando desde hace muchos siglos. Fueron los Griegos los primeros en establecer un sistema de seguridad; igual lo hicieron los Romanos; lo habían establecido los Fenicios y los Mandarines (Chinos). Pero podemos decir, a lo mejor pecando de alguna pasión, que Carlos Marx y Federico Engeld en su obra El Capital, recogen la necesidad de que la Seguridad de un estado no este solo determinada por el espacio geográfico que la conforma, sino que esta dada por la lucha de clases, ya que solamente la clase obrera debería establecer sus normas de igualación universal. Luego Vladimir Lenin en su obra El Estado, es donde comienza a separar el concepto de seguridad en la nueva republica socialista que se comienza a erigir en la antigua URSS y establece la necesidad de idealizar al Ejercito Rojo, con la finalidad de poder defender el nuevo modelo productivo que se instalaba.

Posterior a ello, podemos decir, que casi recientemente, Antonio Gramsci, en sus escritos desde la cárcel en Italia, llamados “Cuadernos de la cárcel”, señalaba, entre otras cosas, que la lucha por la seguridad nacional italiana, pasaba por desplazar y derrotar al fascismo que se había sembrado en la mente de los miembros del ejercito italiano y en la mente de muchos civiles. Con ello introducía el elemento ideológico en la lucha por la seguridad nacional. Al unísono, en nuestro continente ocurría lo mismo con ese gran luchador Peruano llamado José Mariategui, gran ideólogo marxista, quien señalaba en sus escritos la necesidad de extirpar ese cáncer que se había instalado en la mente de los miembros del ejercito latinoamericano, sembrado por la famosa doctrina Monroe injertada en la conocida Escuela de las Americas (ubicada en los EEUU), donde se colocaban al servicio de las burguesías de cada país latinoamericano.

Por lo anterior, es que creo que la Seguridad, Desarrollo y Defensa Nacional de un país, esta en proporción directa al grado de conciencia político-ideológico que tenga un pueblo, en el caso concreto, el pueblo venezolano; por ello es que es necesario profundizar en la formación y capacitación político-ideológica de nuestro pueblo y nuestro ejercito (que viene siendo una misma raíz), en lo referente  a la construcción del Socialismo en el siglo XXI, con características propias, especialmente Robinsoniana, zamorana y bolivariana; con los aportes de nuestro Presidente Hugo Chávez, la experiencia de Fidel Castro y los legados del Che Guevara.

Rechacemos las bases militares yanquicolombianas. Debemos de enviar mensajes a nuestros hermanos colombianos, tanto a los que están en nuestro territorio, como aquellos que están soportando la humillación de ser colonia norteamericana. Hay que despertar a BOLIVAR dentro de Colombia.

(*) Profesor Universitario.

ivannosky@gmail.com



Esta nota ha sido leída aproximadamente 3036 veces.



Nestor Avila


Visite el perfil de Nestor Avila para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: