Los políticos

Henchidos de poder y dispuestos a terminar con el sentido común ofrecen disparates para luego decir que son mal interpretados cuando no pueden frenar la verborrea. Confundidos porque la rebeldía no tiene ideología, es una cuestión innata del ser humano que los políticos caducan entre la izquierda y la derecha política, entre lo bueno y lo malo según su apreciación, así la política no tiene sentido, se dice toda clase de absurdos.

De lo escrito a los hechos es vergonzosa la manipulación que los políticos hacen de la política pública. En su gran mayoría son una gran cantidad de criminales que asesinan la esperanza del pueblo burlándose de su inteligencia sin recibir sentencia por su mala gestión. Deberían ir a la cárcel por atentar contra los deseos de las masas.

A diferencia de lo que los políticos piensan vivimos una época negativa y débil en lo político, revela el grado de inmadurez, desconocimiento de cómo debería conducirse un Estado, con la economía política porque los hay arrogantes, brutos, algunos mas chiflados otros son cadáveres políticos, bocones, siempre charlatanes y cínicos, los hay conspiradores, corruptos, acomodados confortablemente en el burocratismo, además, todos son descarados y desequilibrados por la avaricia y la codicia.

Realmente los políticos pueden escribir páginas enteras diarias de vergüenza; enfermos y envidiosos quieren aparentar ser fantoches cuando son farsantes volando como gallinazos acompañados de gente del mismo perfil, hasta delincuentes son, elija usted el menú.

Los gobiernos que creen que les va bien no aceptan sugerencias porque creen que no los necesita, con la oposición es otra cosa, consideran que opinar sobre la oposición no solo es un deber, es una obligación decir lo que uno piensa y siente; es un deber ciudadano señalar los errores de la oposición como una obligación mandarles a la mierda.

Desde la perspectiva de la Republica ciudadano es una realidad; ciudadanía es la capacidad de pensar de tener un criterio libre de temas de interés general; ciudadano es una realidad activa para analizar la personalidad y el comportamiento político lleno de prácticas confusas donde además tienen ingenuos y cautivados seguidores.

Las circunstancias obligan a pensar en los políticos, es como una obligación analizar que la política no nos dignifica y que la opinión es una responsabilidad que nos engrandece porque nos obliga a descubrir los nexos entre este derecho y la tolerancia como la forma más alta de vida política. Es un deber tener ideas criticas y defenderlas, tener posiciones y argumentos, discutirlas, debatirlas, es un deber discernir, disentir, preguntar, inquietarse, no comer cuentos demagógicos todos los días, es una obligación querer cambios y vigilar los procesos procurando el bien común y el interés individual, eso y más es hacer política participativa.

Lo contrario es la indiferencia con la que sueña esa caterva de políticos podridos. Les interesa que miremos a otro lado haciéndonos los pendejos y que no nos inmutemos por lo mal que conducen la gestión pública; lo contrario es no tener ninguna responsabilidad con uno mismo ni con la revolución ni con el futuro de crecer como ciudadanos en una nueva democracia construyendo un socialismo. Si me da igual opinar como no hacerlo, si no me inmuto con la mediocridad, con la corrupción y la indiferencia de los políticos al cambio; si no me afecta en lo mas mínimo que estos pelagatos se transformen en escuálidos siendo los pequeños de siempre significa que estamos peor que ellos.

Muchos exhiben con orgullo a sus escoltas, a las camionetas y una miserable actitud llegando incluso a la podredumbre moral y ética, se creen señoritos y príncipes cuando solo son sátrapas tirados de vivarachos ,el típico vivo tonto; se comportan como ridículos trogloditas formados en la universidad de cantina porque la inteligencia no les da. Realmente son gente tan insignificante que dan lastima. Son investigadores mediocres, limitadísimos en su cultura, mentirosos, mitómanos, sin embargo, ellos se sienten bien como cocteleras de tascas, muchos no quieren pagar impuestos pero los imponen y, si no actuaran en la política no servirían para un carajo.

La politiquería de los políticos son una característica de las sociedades democráticas capitalistas o socialistas, quizá por eso se aprecie tanto como utopía la sociedad comunista sin políticos tradicionales pugna ideológica de cómo debe funcionar una sociedad.

Uno de los problemas es que no se debate, porque, las ciudadanas y ciudadanos no evalúan los argumentos ya que realmente no se participa en la vida política mas allá de las elecciones, la gente solo escucha las acusaciones a los anteriores gobiernos o al actual. Los políticos se aprovechan de la poca memoria del pueblo, la utilizan como un don. Hay que recitar el Eclesiastés “lo que fue eso será. Lo que se  hizo eso se hará, nada nuevo hay bajo el sol”

Si, si, hay excepciones, por supuesto que los hay, este artículo se refiere a la gran mayoría de insultadores con poco estilo, nada estadistas para practicar la teoría del yo puedo salvar a la patria, yo soy el mesías…enseñando los colmillos de sable aun cuando el tigre desapareció hace siglos. Los políticos hacen de las leyes una Constitución rocambolesca acrecentando el caos legal donde campea la corrupción y el burocratismo.

Todo termina en frustración, todo llega a su final, todo pasa a la historia, lamentable por cierto cuando se tiene todo para el cambio: apoyo social, recursos económicos y anhelo de instituciones republicanas, pero, la estupidez de los políticos hace que todo termine en “las revoluciones de los cuerpos celestes” como escribió Copérnico, que en su tiempo revoluciono la astronomía

Hoy, por la situación de la economía global poco cambia la política económica cambian los políticos y con ellos transitamos por los históricos  caminos de la incultura y la gente busca el modo y la manera de tal adaptación constante, así, ha sido siempre desde los inicios de la organización política adaptada por los políticos a la mentira de una época, de una tierra y cultura determinada para no responder a la masa que añora una sociedad sin clases donde la mujer y hombre valgan por lo que son no por lo que tienen; sociedad donde no solo se fomente la competitividad sino la solidaridad, donde todos seamos fundamentalmente iguales con las mismas posibilidades de realizarnos según nuestras capacidades.  

rcpuma061@yahoo.com



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Raul Crespo


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