Ing. Haiman El Troudi, Ministro Ing. Francisco Garcés y al Líder-Presidente Hugo Chávez Frías

Insisto, el ajuste de la tarifa del Metro no resuelve el problema.

O nosotros somos capaces de destruir con argumentos las ideas contrarias, o debemos dejar que se expresen. No es posibles destruir ideas por la fuerza, porque esto bloquea cualquier desarrollo libre de la inteligencia... “ p.53 El pensamiento vivo Che Guevara.

El problema es más complejo y crónico, no se trata de una simple estructura de costo, ni del equilibrio de un balance, se trata de la prestación del Servicio Público de Transporte Masivo del área metropolitana, que usa, sufre y vive el 80% de la población Caraqueña, mayormente la correspondiente al segmento llamado el pueblo bajo a decir de Bolívar; ya mencionábamos que la justificación no podía ser el Estudio Comparado de la tarifa de la prestación de servicios equivalente en una lista de países -Bench Marking-, pero la opción de justificar el aumento porque está por debajo, en 50%, del pasaje superficial, que es de 3,00 Bs.F, en promedio, como que tampoco convence mucho en REVOLUCION.

Comparar mangos con cambures.....

Veamos porque lo decimos,

Primero, el transporte superficial, distinto al Metro Bus, aun cuando sigue siendo servicio público por ley y está en manos de privados a través de la figura de concesión, parece de hecho un servicio liberado, con una calidad pésima, unidades destartaladas, contaminan, asientos destrozados, unidades insuficientes y gente hacinada, maltrato de pasajeros, un servicio que deja mucho que desear; por otro lado esta modalidad de transporte tiene posición de dominio y aún cuando la tarifa está regulada, ya es común la Hora “o”, con ella ejercen presión y consiguen la autorización por alcaldías y por el Ministerio de Transporte y Comunicaciones, de un aumento como mínimo de 25%, con las promesas de que éste se verá reflejado en mejores unidades, un mejor servicio, pero que va, en la práctica el número de unidades sigue siendo insuficientes, como se evidencia en las largas colas en las horas pico; los horarios del servicio irregular, se modifican por días, fines de semanas, feriados y vacaciones; igualmente grave es la relación de producción que se da entre el chofer – llamado popularmente Avance- y el dueño de la unidad, es una especie de servidumbre, una explotación capitalista primitiva, de los socios de la asociación o la cooperativa que tiene “trabajando varias unidades” , como si esos carros trabajaran solos, es el sudor de quien no tiene otra salida que vender su fuerza de trabajo a quién tiene la propiedad y vive de la renta que él produce.

Segundo, la comparación entre ambas tarifas (subterránea vs. superficial) no cabe, que yo sepa no son, en la mayoría de los casos, servicios sustitutos sino complementarios, es decir, la gente no puede dejar de usar el servicio superficial, no tiene opción para llegar a su destino; haciendo una analogía con las telecomunicaciones, el trasporte superficial viene siendo la última milla necesaria para conectar el punto de partida u origen (por ejemplo, su residencia) a la red troncal, estación del metro de partida, desde la red troncal, y desde la estación del metro de llegada, con el punto de llegada o destino (por ejemplo, su trabajo), por otra parte, el metro de Caracas es una troncal principal, que se alimenta y alimenta estas redes de última milla formada por las rutas del trasporte superficial; esta red troncal recorre principalmente la ciudad de Este a Oeste, en este caso, conformada por las líneas 1, de Propatria-Palo Verde; Línea 2, Zoológico o las Adjuntas – Capitolio; Línea 3 La Rinconada – Plaza Venezuela; la Linea 4, Silencio-Plaza Venezuela y la troncal Metro de los Teques que va de Las Adjuntas a El Tambor. En este caso el Metro Cable de San Agustín, es parte del una red troncal secundaria. Para el análisis, lo justo sería, asumiendo que con sólo tomar dos “carritos” más la red troncal del metro es suficiente para llegar a su destino, por ejemplo un “carrito” desde la residencia hasta la estación del metro de origen, un traslado por la red troncal Metro hasta la estación del metro del destino y tomando otro “carrito” hasta el destino final; asignar el costo de este traslado es simple tomamos las tarifas del trasporte superficial, las cuales fueron incrementadas recientemente en 25%, como mínimo, y las sumamos a la del metro, boleto simple, tomando las vigentes al 2 de Junio, sería un incremento de 33% aproximadamente; luego, si el aumento del salario mínimo es de 15%, efectivo al 1 de Mayo para llegar a 1.407,47 Bs.F y luego 15%, efectivo al 1 Septiembre, para llegar a 1.548,21. ¿Qué proporción de éste se la lleva el Servicio de Transporte?; de acuerdo a nuestro ejemplo serían 6 Bs. F de ida, -asumiendo el pasaje superficial a 2,50 Bs.F y 1Bs.F el boleto simple de la red troncal Metro-, luego ese costo lo multiplicamos por 2, o sea ida y vuelta, para un total de 12 Bs.F diarios para el transporte, por 20 días laborales al mes, da un monto de 240 Bs.F. mensuales destinados en el presupuesto para el transporte, lo que representa para el salario mínimo vigente, 17%; ¿Qué pasa si le añadimos trasporte de hijos y esposa, claro esta el pasaje estudiantil, pero ya 17% del salario en transporte es una buena tajada verdad!. Así que el consuelo de que el incremento todavía esta por debajo del transporte superficial, es sólo un consuelo, “alegría de tísico”, pues el impacto social, desde el punto de vista económico, se suma a la rapiña de los especuladores que buscan sacarle, del bolsillo, el salario al pueblo trabajador. Una disgresión, alguno dirá, esto es más barato sólo equivale a dos entrada y media del Cine, pero yo le diría que este es un servicio básico, el cine es recreación que por los precios esta prohibitivo para el pueblo llano que gane sueldo mínimo.

¿Dónde cabría la pretendida comparación entre el transporte superficial y el subterráneo?, pensamos que es cuando se refiere a traslados entre las estaciones intermedias, donde el usuario/usuaria del transporte superficial podría optar por el servicio Metro por tener una tarifa más económica; siendo así, este aumento tendería a disminuir el volumen de usuarios debido al tráfico entre estaciones o rutas cortas, es decir, se esperaría la descongestión del sistema, pero esta solución sería injusta, pues forzaría al usuario/usuaria a elegir una opción con calidad menor y/o mayor costo, estaríamos echándolos a los leones..... Suponiendo que fuera así, ¿Cuál sería el impacto?, creemos que sólo tendría efecto en las horas intermedias y no en las horas pico, pues de ser este el caso la gente, en horas pico, no esperaría en los andenes tres, cuatro o más trenes o tomaría el tren en el sentido contrario hasta la estación terminal para tomar luego el tren en el sentido deseado, todas estas acciones implican más tiempo. De ser esta la justificación, más allá de mis dudas sobre los resultados esperados, pienso que ideológicamente se caería en la trampa del mercado, es como si esperáramos que la mano invisible interviniera y por libre juego entre oferta y demanda !San se acabo, problema resuelto!.

Tarifa y Calidad Única, Abajo y Arriba.

Estoy seguro, que de contar con un buen servicio -valor de uso-, para trasladarse de su residencia al lugar de trabajo y viceversa, es decir, Transporte superficial + transporte subterráneo, el usuario/usuaria estaría dispuesto a hacer el sacrificio de pagar la tarifa (valor de cambio), aunque creo que ya el 17% es mucho; para ello el Estado debe meterle el pecho y resolver el problema complejo y crónico del servicio de Transporte Público Masivo todo teniendo como objetivo final: una tarifa y calidad única.

¡Escurrir la arruga sólo acumula el problema!

De prevalecer el criterio económico neoliberal, -ese que sacamos por la puerta y entra por la ventana-, en las acciones gerenciales, públicas y privadas, cada quién dentro de la economía de mercado, donde predomina, en un economía rentista, un comportamiento propio del capitalista primitivo, es decir, especulativo y usurero, todos buscarán su tajada del aumento de salario escalonado decretado; si el Estado cae en esta jugada y no ejerce su autoridad para regular, y si, en el caso de ser prestador de servicio o productos de bienes, no busca otras alternativas, estamos fritos...

¡ Adelante, motivemos el debate y hagamos de la dialéctica una práctica, Quién dijo miedo¡.....

¡Hay que decirle al pan pan y al vino vino!

El socialismo es el camino pero hay que construirlo con teoría y práctica trasformadora.

(*) Usuario frecuente del transporte público.

alvin.lezama@gmail.com

 


Esta nota ha sido leída aproximadamente 2224 veces.



Alvin Reinaldo Lezama Pereira


Visite el perfil de Alvin Reinaldo Lezama Pereira para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: