Misión Agro Venezuela...la revolución del campo

El presidente Chávez nos ha llamado a la aplicación de las R2, es decir, al reimpulso y la profundización de la revolución. En el marco de esta estrategia está la repolitización y en ese contexto está el tema del poder. El poder, ese mismo que genera un mar de posiciones encontradas, confrontaciones, conflictos y conflagraciones. En el fondo siempre es unan lucha por el poder. En Venezuela se está produciendo cada vez con mayor beligerancia el enfrentamiento entre dos modelos: el modelo capitalista de la democracia representativa y el modelo socialista y bolivariano de la democracia participativa y protagónica en el marco de un estado de derecho y de justicia social, es decir, un estado socialista que estamos llamados a construir.

No es la primera vez que el debate está en la calle, como debe ser; no es la primera vez en donde en un terreno muy específico se confrontan dos modelos, dos sistemas: el capitalista y el socialista. Luego del golpe de estado contra Chávez y el saboteo petrolero de 2002, ante el colapso del viejo sistema nacional de salud, nace Barrio Adentro, quizás esa sea una de las principales vitrinas donde en la práctica se confrontan dos sistemas socioeconómicos, capitalismo (el viejo sistema nacional de salud), Socialismo (Barrio Adentro I, II, III y IV). En sus inicios las confrontaciones fueron fuertes realmente importantes y llenas de altísima belicosidad, muchos médicos venezolanos no entendieron, por distintas razones y no se sensibilizaron al cambio, la inmensa mayoría de médicos graduados en Venezuela les costaba entender muchas cosas, se aferraban al poder, se aferraban a la cultura de la medicina curativa, sin duda, estas expresiones obedecían en gran medida a un patrón cultural impuesto durante décadas. Además estábamos en plena ebullición de los periodos neoliberales, “la larga noche neoliberal” la llama Correa, el presidente de Ecuador, en Venezuela, hasta la llegada de Chávez, todos los planes en materia de salud estaban dirigidos hacia la privatización de la misma.

No obstante a todos los inconvenientes presentados y gracias a la gigantesca cooperación de Cuba, Cuba socialista, el nuevo modelo ha ido abriéndose espacio y se impone a pesar del saboteo, la duda y la fuerza de la costumbre. Cabe mencionar el rol vital desempeñado por los comités de salud desplegados a lo largo y ancho de la patria. Miles de cooperantes, colaboradores, voluntarios, es decir, toda una estructura social montada en hacer triunfar la misión barrio adentro. La misión Barrio Adentro se llenó del pueblo porque la direccionó el pueblo, ese pueblo la hizo suya y a partir de ese encuentro mágico pueblo-poder, o poder del pueblo, la fortaleza de esta misión garantiza el éxito de la misma.

Ya el pueblo venezolano conoce de la misión Barrio Adentro, sabe su importancia y no pretendemos hacer una sinopsis histórica de la misma, solamente queremos colocar una experiencia de esta magnitud para referirnos a otra misión recién lanzada por el comandante, La Misión Agro Venezuela. Esta misión está llamada a ser la que transforme ese concepto y esa práctica establecido por el sistema capitalista; la agricultura de puertos, el manejo de todos los procesos para usufructuar y generar ganancias, la explotación, el control monopólico de la agroindustria, el control de la técnica y del financiamiento, etcétera, por un modelo socialista en donde el productor produzca para la satisfacción de las necesidades de nuestro pueblo y para ellos alcanzar también la máxima satisfacción de las necesidades en base al buen vivir.

Sería mezquino y auto flagelante no reconocer logros importantes a nivel del agro en estos años de revolución. La lucha contra el latifundio, el financiamiento, la asistencia técnica, la creación de las redes de comercialización, Mercal, PDVAL y todo lo construido hasta ahora es bastante pero no suficiente cuando se trata de una revolución que es permanente. Sería mezquino, y quien critique los logros es un malintencionado o vive en las nebulosas, no obstante, la misión Agro Venezuela está llamada a ser quien trascienda lo estructural y logre el salto cualitativo hacia el modelo socialista agrícola.

La construcción del socialismo es algo que se hace permanentemente, igual de permanente es la lucha por la restauración capitalista. El capitalismo está allí, las instituciones socialistas nacen contaminadas de lo viejo, dichas instituciones logran hacerse socialistas no por el nombre sino por la praxis. Es en este orden de ideas que el pueblo está llamado a ser el acompañante de todo este proceso y es en este inicio en donde debemos ser más celosos para evitar desviaciones, ataques, infiltraciones y todo tipo de acciones que el sistema capitalista apoyándose en la colonización cultural de siglos nos lleva a veces a proceder de una manera en donde actuamos sin quererlo o inconscientemente a favor de la restauración del capitalismo. Ojo, no necesariamente sea un acto consciente o dirigido directamente por el enemigo, a veces nosotros mismos nos convertimos en nuestros principales enemigos de la revolución motivado por nuestro comportamiento y viejas costumbres que nos incitan a practicar la exclusión, sin darnos cuenta que con ello le hacemos el juego al sistema capitalista y retrasamos el avance al socialismo.

El tema de la producción, la distribución (comercialización) y el consumo deben formar parte de una red articulada que cree unas fórmulas socialistas capaces de satisfacer las necesidades de toda la red. En ello se ha avanzado bastante; hay experiencias, ensayos, iniciativas que solo bastaría afinar y pulir para reimpulsarlas y profundizarlas, en definitiva nuestra misión es trascender el estado burgués. Ahora bien, la misión Agro Venezuela debe hacer énfasis en la producción y comercialización de los productos que se generen de toda esa red de productores registrados, algo así como medio millón de personas. ¿Cómo hacerlo? El pueblo campesino, las organizaciones sociales, los comités, etcétera, están obligados a articularse en función de parir el nuevo modelo en un ejercicio de “la creación heroica” que nos dice Mariátegui. Ahora bien, están por otra parte los mecanismos de financiamiento, muy necesarios revisarlos en detalle, buscar fórmulas más efectivas y ágiles, sobretodo ágiles. El tema de los suministros de insumos, de equipos y materiales agrícolas, fuera de la red capitalista que especula y explota al campesino, el asesoramiento técnico, a tiempo y continuo con la presencia permanente de la misión, la comercialización del producto, en las redes socialistas para quebrarle el espinazo a los especuladores capitalistas, etcétera, en fin, un monumental y colosal trabajo.

Tenemos casos muy específicos en donde FONDAS o el banco agrícola otorga un financiamiento, por su ubicación el campesino no tiene a la mano una agro tienda socialista cerca, necesita el producto y se ve obligado a adquirirlo en el mercado privado, en este caso, tengan la plena seguridad que ese producto lo adquiere el campesino costándole el doble y hasta el triple de lo que realmente cuesta. Una solución para esto es junto al movimiento campesino organizado ubicar en sitios geográficamente estratégicos centros de acopio que le facilite al productor la adquisición de insumos, o bien el estado a través de la misión puede manejar como parte del crédito el suministro de insumos lo cual estamos seguros representaría un ahorro sustancial y además que estaríamos golpeando el sistema capitalista y a las mafias que se escudan en la comercialización de estos insumos.

Para el éxito de esta misión y para elevarla a un estadio superior, es decir, elevarlo y colocarlo en función de la construcción del modelo socialista, para lograrlo, es clave la participación del pueblo (los campesinos organizados) en todos los procesos: producción, comercialización y consumo, con sus distintas variables, es decir, en todo el proceso integralmente. Asimismo se requiere de una arquitectura institucional que logre el cambio de la filosofía hasta ahora manejada: El campesino va a la institución y cambiarla por, la institución va al campesino, modelo que rompería definitivamente con los vicios burocráticos enquistados en los organismos del estado. Esto acabaría con la burocracia y discreción de una burocracia anquilosada en estas instituciones que terminan siendo los peores enemigos de la revolución aun sosteniendo un discurso de la boca para afuera revolucionario, pero lleno de mezquindades, celos y desviaciones. Esto no solo es intrínseco de los funcionarios del estado, también es inherente a quienes pertenecemos a movimientos sociales campesinos, es necesario cambiar la mentalidad asistencialista por la mentalidad participativa y protagónica. Se requiere de un cambio en todo, incluso en nuestras actitudes. Uno de los problemas que afecta más al campesino es la tardanza en la prestación de la asistencia técnica, es decir, las instituciones o carecen de personal o el personal vive en sitios muy alejados de los centros de trabajo, es decir, donde se produce. Una solución sería que los movimientos sociales: Frente Campesino, Comités de conservación, Consejos Comunales rurales, Consejos de trabajadores, dirigentes sociales, alcaldes, concejales, etcétera, por supuesto de las zonas de alta vocación agrícola, se coordinen para cumplir funciones de direccionamiento y a la vez de contraloría en la actuación de las instituciones y que las instituciones establecidas por la misión, de la mano de las demás instituciones, incluso del partido, se incorporen en todo un centro de operaciones que impulsen la verdadera revolución del campo en Venezuela.

Asimismo, para toda una operación de esta magnitud, se requiere de una gran cantidad de personal, pero además de un poderoso voluntariado que aporte al éxito de la misma. El movimiento campesino se someterá a prueba en una misión de estas características; hay muchas cosas que hacer, muchas cosas que crear, diseñar y fortalecer en donde el movimiento campesino está obligado a impulsar un despliegue político organizativo que esté a la altura de las circunstancias… ¡Es un enorme reto!

Seguramente que en la medida que nos enfrentemos a la realidad, que no solo es socioeconómica sino geográfica, cultural, etcétera, la misión se irá fortaleciendo. La experiencia de Barrio Adentro debe ser piedra angular, la cooperación de la misión cubana es vital, el faro del socialismo en américa está llamado a brillar una vez más en esta batalla contra el capitalismo y nuestra revolución, con muchos avances, pero aún con un modelo capitalista fuerte actuando, requiere de orientación, de la experiencia de los hermanos cubanos en distintas áreas para la construcción del modelo socialista, lo demás está en nuestras propias fortalezas que estamos llamados a explotar al ciento por ciento y estamos obligados a triunfar…por la humanidad, por los pobres, por los excluidos, estamos llamados a triunfar.

latojeda@gmail.com


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Luis Alberto Toro Ojeda

Publicista. Militante de izquierda. Integrante del Frente Bicentenario de Campesinos del estado Trujillo. Integrante del PSUV.

 latojeda@gmail.com      @latojeda

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