Contra el poder

Política y pedofilia en el nombre de Dios

Escándalo, la iglesia está ofendida por la respuesta que dio el presidente Chávez al cardenal Urosa, por acusarlo nuevamente de dictador. A pocos meses de las elecciones parlamentarias, el cardenal afirma acusaciones temerarias y la orquesta mediática de la oposición se activa en los dimes y diretes contra el noble padre. Pero el acento político que la Iglesia da a la polémica va más allá de una simple discrepancia ideológica. Es llevar al gobierno a la arena del conflicto para provocar hechos de violencia, que a su vez enturbien otro proceso electoral. La Iglesia es sabia a la hora de polemizar. Es como si practicaran la política y la pedofilia en el nombre de Dios. Toda la elite eclesiástica se ha pronunciado, los medios de siempre le han dado sus primeras páginas y sus respectivos espacios televisivos. Pero un escándalo mayor como los numerosos casos de pedofilia son silenciados y esa elite eclesiástica lo ignora por completo. Algo que debe preocuparles demasiado, pues los creyentes católicos están escuchando los discursos de otras religiones. Pero la curia venezolana insiste en hacer política de alcantarilla, que sabe guardar silencio cuando le conviene.

Recuerdo la muerte del padre Piñango ocurrida en el hotel Bruno, la cual se comenzaba a utilizar como ejemplo de la inseguridad que nos rodeaba, hasta que el entonces Fiscal General comenzó a dar detalles del homicidio y sus causas. El Fiscal fue contundente, pues entonces se supo que el cura era homosexual y todo resultó en un crimen pasional, por decirlo de una manera decente. Hace pocos meses murió otro sacerdote en Bolívar, y luego del horror mediático, volvió la calma y el silencio, pues el agresor confesaría que el padre sostenía relaciones sexuales con él. La posición de la Iglesia católica contra la homosexualidad es radical, pero no lo es tanto cuando los curas tienen esa inclinación.

Las acusaciones del padre Urosa son políticas, pues en el terreno político la demagogia es un arma común. Pero vestir de sotana para juzgar a las personas con demagogia, no es cristiano. Si Urosa hubiese estado junto a la Magdalena, cuando presuntamente Jesús dijo “aquel que esté libre de pecado, que lance la primera…” bueno la pedrada de Urosa le habría sacado un ojo aquella mujer que practicaba el amor pero no la guerra. Soy uno de los que se pregunta, porque que es tan frecuente la homosexualidad en las sotanas.

Davidjavier18@gmail.com
Davidjavier18@hotmail.com


Esta nota ha sido leída aproximadamente 2388 veces.



David Javier Medina


Visite el perfil de David Javier Medina para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: