Siempre nos hemos hecho las mismas preguntas.
Haciendo una travesía entre el tiempo y el espacio. Nos encontramos con sorpresas.
Empezamos a indagar y profundizar en nuestra historia. En nuestro yo interno; y es ahí donde surgen las interrogantes que a través del tiempo, las épocas el hombre se ha hecho, desde antes A.C. y hasta nuestros días. ¿Seguimos en el mismo camino? ¿Quiénes somos?¿De dónde venimos? ¿Para dónde vamos? ¿A dónde nos dirigimos?
¿Quién no se ha hecho más de una vez esas preguntas? Cualquiera ser mortal, seguro que sí, no una sino miles de veces.
Pero aquí dejemos esas preguntas para los grandes pensadores de todas las èpocas de la humanidad. Platón, Séneca, Locke, Rousseau, Darwin, Santo Tomás de Aquino, Santa Teresa de Jesús. etc. En este ámbito de pensadores nos encontramos con filósofos que han profundizado en el tema; pero también científicos , como ya sabemos.
Las preguntas que siempre nutrieron la filosofía, aparecen constantemente en la mente del ser humano, en cualquier tiempo y época. ¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿Hacia dónde nos dirigimos? Los avances en el tiempo que plantean más interrogantes que respuestas. Todas estas preguntas son las conexiones que el hombre tiene con la filosofía. Solemos escuchar que una persona que se adentra en el más allá con una serie de preguntas. Se le dice: deja de filosofar, a veces los hombres sin cultura, son los más sabios y nos dan lecciones, pues ellos ven las cosas en su hábitat natural. Están en constante contacto con ella, la sienten, la palpan. Se involucran con ella emocionalmente, es ahí cuando dejamos escapar nuestras emociones, sentimientos, nuestro verdadero “yo” Nuestra esencia, nuestra verdadera razón del ser y el estar. ¿No lo creen?
Bueno, ahora yo también me he puesto a filosofar, es que cuando empiezas no paras. La mente se agiliza sorpresivamente y vuela como los pájaros, aves de hermoso plumaje.
Bien; pero esa mente también hay que controlarla, tenemos que ser conscientes de nuestras emociones y sentimientos y saber equilibrar ambas. Es aquí donde tenemos que tener cuidado. Aquí la fuerza del destino nos puede hacer una mala jugada. Ya que a través de nuestros pensamientos y decisiones podemos cambiar nuestras vidas, nuestras propias vidas. Las circunstancias, el entorno, el momento, los sentimientos .Hay una relación de causa-efecto de la filosofía, adaptadas a las circunstancias de cada quien. En esto influyen decisivamente las costumbres, las culturas, la crianza, la idiosincrasia de los pueblos o naciones. Podemos decir que cambiando las causas, evitase así también el efecto.
Es entonces que nos centramos en los cambios, lo vamos a ver como un argumento de una obra para poderlo entender mejor. El eje del argumento: Está el destino, De la posibilidad o de las imposibilidades. De un cambio, de una organización social. De conflicto, fe de razón ; y sobre todo la lucha entre la luz y la oscuridad. Entre el bien y el mal, está confrontación reflejase incluso en una tabla de ajedrez; es como la lucha entre las piezas blancas y las negras. Ahí hay un duelo confrontado. El tablero es el campo de batalla, las fichas, los peones ,los alférez, fingers . etc. Unos en el campo blanco y otros en el campo negro.: Representan a los guerreros, el color podría representar ; El Blanco el bien y el Negro el mal. Ambos combatiendo por una causa, un ideal. ¿Quién tiene la razón? ¿Ahí volvemos a interrogarnos?
Muchas preguntas y pocas respuestas.
chchefiel@hotmail.com
