Integración. Negocio político en marcha

Sudamérica trata de ser políticamente independiente pese a la dependencia económica y energética que en la actualidad subsiste.

Economía moderna introducida desde afuera por una presión de orden extraeconómico, prolonga formas de subordinación social y económica. La dependencia energética de los países productores de petróleo y gas se da con el mundo, y no solo por pertenecer a la OPEP, por las inversiones y el mercado, sino por el petróleo cotizado en dólares, al estar la moneda en crisis el precio baja, convirtiéndolo en el mas especulativo negocio del mercado mundial.

Sumado las reducciones del cartel en 1.1 mbpd, la producción actual es de aproximadamente 84.18 mbpd, pero el secretario general de la OPEP Abdullah al-Barri manifiesta que todavía hay que recoger un aproximado de 800 mil barriles de petróleo por día para lograr un incremento paulatino del precio por barril de petróleo actualmente en 61 dólares el barril para llevarlo a 80 dólares. Pero aquí es donde entra, lo que sostengo frecuentemente cuando de reservas o de producción diaria de petróleo se trata; las mentiras sostenidas entre Arabia Saudita y los Estados Unidos respecto a la producción crea presiones extraeconómicas en las finanzas globales.

Dependencia económica revelada en el hecho de que la industrialización, la minería, proyectos agrícolas, el comercio y toda forma de desarrollo dependen de la energía en base al petróleo y al gas. En términos relativamente simples en que se presenta el problema, solo es solucionable mediante una inyección considerable de dinero proveniente de países más desarrollados que nosotros, pues parecería que los países subdesarrollados carecen la opción de ahorros importantes, y no es así.

Venezuela como ningún otro país productor de petróleo ha favorecido la integración con sus hermanas naciones latinas subdesarrolladas de centro, del caribe y sur América, pero mientras no se comparta el mismo ideal político, las clases medias caracterizadas por la debilidad numérica y funcional en las políticas locales por su escasa participación, engrosan las diferentes capas de la burguesía siempre inclinados a la oligarquía.

Nos asiste el derecho de preguntar si la distribución de sumas importantes efectuadas en género de asistencia para hermanas republicas con respecto a su independencia es verdaderamente eficaz. En la actualidad el desarrollo no puede consistir en un simple crecimiento de lo que ya existe, sino en la aparición de nuevas organizaciones económicas y sociales, para sacar mejor partido de los capitales y de los instrumentos económicos a disposición.

La ineficacia de la ayuda exterior no solo se traduce por la actual situación de pobreza y atraso de hoy en día por todas las naciones dependientes económicamente. Pasa, por la torpeza de que todos los países subdesarrollados disponen de capacidad de ahorro depositados en bancos del norte controlados por organismos crediticios dependientes del G 7, circulo vicioso de la pobreza.

Naciones constituidas por masas de personas en extrema miseria y por una minoría que a menudo dispone del control de una enorme fracción de la economía nacional; y, como el ahorro crece para esta minoría mas rápidamente que el ingreso, estas personas ricas, comerciantes, latifundistas, industriales, disponen de un ahorro arrancado a la población pobre; sumas grandes de dinero gastadas en obras suntuosas empleadas en especulaciones comerciales o en prestamos usureros por la banca, utilizando casi siempre a la clase media.

Clase media provienen en gran parte de una evolución muy diferente a la clase media de los países desarrollados, por la importancia que en ellos tiene la forma de empleos y las relaciones de producción que en los países industrializados desaparecieron hace tiempo. La evolución histórica, muy antigua de la clase media a la cual se la confiere las revoluciones importantes no tienen cabida hoy por sus actividades especulativas, relaciones intermedias, no representan una verdadera creación económica.

Esta una realidad grave, la carencia cualitativa y cuantitativa de cuadros técnicos en la clase media comprometidos con el cambio, le hace el juego a la oligarquía, ocupando siempre posiciones intermedias frenan a los pobres; representan una debilidad para la integración nacional.

Actividad media con una tendencia centrifuga se concentro en las costas creando grandes ciudades a lo largo de ejes de circulación y en las zonas productoras de materias primas para la exportación, replegaron a las clases medias frenando el cambio al resistir con todas sus fuerzas de inercia los procesos que intentan romper ese equilibrio.

A ellos en gran parte se les atribuye la ausencia de un verdadero mercado nacional por la especulación ejercida y los monopolios en el comercio, y por la inexistencia de una red coordinada de circulación, despedazando en parte los proyectos de mercados nacionales viviendo solo de los mercados internacionales, institucionalizándolos, restando la edificación con el resto del país, construida por una gran mayoría sin posibilidades de salir de la informalidad.

La construcción de infraestructura medianamente importante por los gobiernos capitalistas, puertos, aeropuertos, carreteras, edificios, atrajeron éxitos en la especulación concentrada en construcciones mas o menos suntuarias con escaso valor social para el pueblo, explican la importancia de la industria de la construcción en manos de monopolios hasta hoy día en las naciones subdesarrolladas empleando mano de obra que queda sin trabajo al finalizar la edificación después de haber sido alejada de su medio rural.

Estructuras sociales, presentan, por el contrario, obstáculos mas difíciles de solucionar por las naciones que buscan una verdadera integración revolucionaria. Categorías sociales, se oponen, de hecho, a la eliminación del atraso o subdesarrollo, por preservar su riqueza y privilegios, excluyen de raíz la perspectiva de un progreso económico para una revolución social que provoque cambios en la” repartición de ingresos y del poder”.

Este sistema oligárquico del sistema capitalista lo acabamos de ver con Vargas Llosa y compañía, en defensa de la situación privilegiada que gozan. Para ellos el subdesarrollo es el fundamento de sus riquezas, eso vale tanto para la oligarquía como para la clase media, para sostener a los pobres en su lugar.

Por eso, la abolición de las estructuras que se pretenden destruir es un paso fundamental para toda tentativa socialista, donde el agente esencial de desarrollo debe ser el estado y que las modalidades de su acción deben ser planificadas para que las bases del pueblo controlen esa acción económica.


rcpuma061@yahoo.com


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Raul Crespo


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