El eufemismo de los traidores

Si los neo opositores "DISIDENTES" pudieran mirar más allá de la cortina de plomo

que le impone el discurso traidor, oportunista y maniobrero.

Entenderían que a contracorriente del poder imperial

y a pesar de ellos y sus traiciones,

la Revolución avanza y conquista nuevos horizontes.

Sin negar las nefastas consecuencias de la crisis provocada y sostenida por los enemigos de la patria, quienes suscribimos el socialismo del Siglo XXI como tesis programáticas, entendemos que el éxito de nuestra propuesta, solo se alcanzará des-construyendo el discurso hegemónico que sostiene como viable, la falsa promesa de prosperidad capitalista, la libertad que proclama Superman y los cobardes seudo revolucionario que se apegan a su nefasta esencialidad en busca de notoriedad y salvación.

En ese sentido, la labor revolucionaria se hace continua por su praxis e invita permanentemente a develar los elementos constitutivos del fracaso continuado del viejo modelo imperial, más allá de la superficialidad de la razón positivista, que juega en blanco y negro en favor del más apto, de lo individual, lo exclusivo y lo excluyente y en favor de una clase que somete a las mayorías en nombre de la libertad, con el fin de arrebatarle cualquier posibilidad de praxis político, social y económica que irrumpa como alternativa.

Ahora bien, la ideología oficial del imperio y sus seguidores, impone una verdad fáctica y fatídica que se vive como sinónimo de normalidad, situación que lleva a las y los revolucionarios, por el tortuoso camino de luchar desde la contra cultural de cara a la formación de una con-ciencias que transmute los mensajes codificados en favor del hegemónico en despejes dialecticos de la verdad.

Afortunadamente los apologistas de la desgracia que se agrupan en ese autodenominado "Chavismo Disidente" con sus argumentaciones fatuas y a todas luces carentes de referentes en el hacer del pueblo estratégicamente unido y tácticamente dispuesto a vencer, se pierden en el marasmo excremental de la derecha sin principios, la cual les embauca en tareas fallidas, convirtiéndole en lo cada derrota en "épicas" cuya idiotez tributa en favor de los fantasmas del Macartismo del siglo XX.

Ellos, los disidentes del Chavismo y la revolución, esos que en buena medida provienen de los sectores más ultra izquierdistas y conservadores o del oportunismo ramplón y grandilocuente, a los cuales les une la ambición, el ego, la petulancia y la vocación traicionera, endeble, cobarde para ser exactos. Esos que se auto proclaman "Chavistas Disidentes", cuando en la realidad son "Disidentes del Chavismo", tránsfugas del socialismo del Siglo XXI y enemigos del pueblo revolucionario organizado.

Los mismos que sin ninguna vergüenza, como es costumbre entre los ególatras, ocupan espacios entre la prensa fascista y ruegan al Dios del mercado por una pronta invasión en estas tierra bolivarianas.

A ellos siempre habrá la necesidad de recordarles que Chávez nunca hablo de otro chavismo que no fuera la Unidad de los Patriotas, la defensa de la Patria y la construcción del Socialismo. Cualquiera que pretenda falsificar la tarea encomendada por el comandante eterno no es más que un adulante del estatus quo que el viejo sistema impuso a sangre y fuego.

Sigamos en la lucha, construyendo el socialismo y perfeccionando el poder popular Chavista y Bolivariano. Viva el Presidente Nicolás Maduro, la Revolución Bolivariana y el Comando Cívico Militar. Viva el pueblo organizado, combativo y triunfante.

 

 



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Ángel Rafael Tortolero Leal

Profesor Investigador Titular en la UNERG, Diplomatico Ex Embajador, Analista Internacional, Miembro del Centro de Estudios Socialistas Jorge Rodríguez. Internacional Bolivariana y Miembro de la Línea de Investigación: Políticas Publicas y Pensamiento Contra Hegemónico. Militante del PSUV

 angeltortolero@gmail.com      @ANGELTORTOLERO1

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