Guillermo Cochez: un mal pintor

"Actual embajador del gobierno de Panamá: usted no es un político, ni un diplomático, ni un caballero. Señor embajador de Panamá: usted es un patán, y para colmo nadie se ha atrevido a decírselo, pero yo me voy a atrever: usted es un muy mal pintor." (Extracto de la intervención del embajador venezolano ante la OEA, Roy Chaderton, emitida el día 16 de enero de 2013 en respuesta al embajador de Panamá ante la OEA)



Sin lugar a dudas que la noticia internacional del día ha sido la destitución del embajador panameño ante la OEA, Guillermo Cochez (http://laestrella.com.pa/online/noticias/2013/01/17/gobierno-de-panama-destituyo-a-embajador-de-la-oea-willy-cochez.asp) luego de su atrevida intervención el día de ayer ante la OEA, respecto a Venezuela y lo que él –a título estrictamente personal- consideraba un país “al margen de la democracia”. Era de esperarse que su homólogo, el embajador venezolano Roy Chaderton, replicara, una vez más, a los ataques e intromisiones sistemáticos que el señor Cochez viene haciendo desde hace semanas en contra del actual gobierno de Venezuela. Resulta suficiente ver el “tristemente célebre” video del ex embajador panameño (http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=26jcxQmT_Xo) publicado por el diario “La Estrella” de Panamá el pasado 10 de enero, para darnos cuenta de que este operador político-diplomático también ha apostado por hacerse eco de la salud del presidente Chávez a quien estima como un individuo “prácticamente paralizado” (sic). Su intemperancia sobre este tema ha sido, pues, notable; sin embargo, el día de ayer en la sesión ordinaria de la OEA en Washington, enfiló todas sus baterías en contra de las instituciones que rigen nuestro país, al que comparó con el Paraguay de Stroessner y la Nicaragua de Somoza. Su discurso no aportaba nada nuevo al debate, en todo caso, fue parte de ese banco de información que la mayoría de los dirigentes de la Oposición venezolana se ha dedicado a exportar y a retroalimentar con operarios miameros y medios de comunicación como CNN en español o Univisión, entre los más destacados.

La matriz de opinión que reza: “El 10 de enero de 2013 se dio en Venezuela un Golpe de Estado constitucional” ha sido enriquecida en los últimos días por la Conferencia Episcopal de Venezuela, por la opinión de intelectuales venezolanos de derecha, por muchas universidades autónomas venezolanas y por dirigentes políticos de Oposición que le han ofrecido a un sector de la sociedad venezolana un “coctel molotov” (por supuesto que aderezado por medios de comunicación privados) que embriaga y desinforma sin cuartel. Quienes seguimos de cerca el acontecer político de nuestro país de las semanas recientes, sabemos que “la Voz del Amo” que materializaba Cochez a través de su discurso, no sólo era la emisión física del “pensamiento único”, sino el rumor de millares de sujetos desdibujados en sus propias contradicciones: “Se defiende la CRBV en este momento, aunque hemos hecho un trabajo disciplinado por violarla desde el Golpe de Estado de 2002”.

Si pudiéramos identificar la verdadera identidad discursiva, en el ámbito de la política, del señor Cochez, diríamos que sólo fue uno más de los mensajeros desesperados que intentan, sin lograrlo, transmitir una afirmación confusa: “Queremos que Chávez deje de gobernar Venezuela y se vaya a Cuba” (abril de 2002) vs “Queremos que Chávez vuelva de Cuba a gobernar su país” (enero 2013). Casi 10 años intentando sacar a Chávez de la presidencia de la República para que luego se cambie el discurso “porque no termina de volver” es una dura cuesta que la Oposición y la derecha internacional tienen que emprender para resultar, al menos, un poco verosímiles en sus discursos.

Por lo pronto y en lo atiente al señor Cochez, el gobierno de Panamá ha sido enfático en expresar que la opinión de su ex embajador ante la OEA fue estrictamente a título personal (http://www.el-nacional.com/mundo/Martinelli-Panama-opiniones-Cachez-Venezuela_0_119989688.html) y para demostrar ello, su presidente, Ricardo Martinelli, destituyó, como era de esperarse, a quien ahora el mundo entero reconocerá como un “mal pintor”. Afirmación que hará mella en la autoestima de este aprendiz de boxeador, de diplomático y de pintor.

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Eva Flórez


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