La primera generación de Sidor y su visión del desarrollo Industrial

El Sidor de hoy del 2008, esta de nuevo en nuestras manos después que el presidente de la República Hugo Chávez Fría la ha nacionalizado. El Sidor de hoy ha pasado por aproximadamente cinco (5) generaciones de trabajadores venezolanos. Cada generación ha tenido sus perspectivas, expectativas y la visión sobre la industria Siderurgia Nacional. El trabajo del hierro y el acero no era nuevo en Venezuela. A través de la colonización española se comenzó a producir el hierro y acero de manera artesanal con la forja y fundición catalana de los capuchinos en San Félix, había fábricas de cabillas, herrerías, se fabricaban los ejes y los aros de las ruedas de las carretas. Es decir, había una cultura inicial para el laboreo del hierro y el acero de nuestro país. El desarrollo de una industria siderúrgica para producir acero a nivel industrial y llevar a Venezuela del proceso artesanal a un proceso industrial y ser un país moderno industrializado, comienza en tiempo de la segunda guerra mundial.

La primera generación que se ocupa de construir una Industria Siderúrgica en Ciudad Guayana – Estado Bolívar para trabajar el acero industrialmente y llevarlo hasta sus ultimas consecuencias, tuvo su origen en el gobierno del general Medina Angarita en el año 1943, cuando en plena segunda guerra mundial el abastecimiento del acero, que era un material estratégico para la guerra, corría el riesgo de no llegar al país; fué el Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Venezuela, que elaboró el estudio preliminar para instalar una Industria Siderúrgica en Venezuela, en el año 1943. Las razones del Estado Venezolano obedecían a un interés de defensa y soberanía nacional y comprendía los aspectos siguientes:

* Apuntalar hacia el transporte masivo por la escasez de cauchos en ese momento y poder disponer de una plataforma de trenes primarios de laminación de rieles para construir 50.000 Km. de vías de férreas para la red del plan ferrocarrilero nacional, ya que los costos se reducían en una proporción de 6:1 en comparación con el uso de los camiones y las gandolas; además el costo de depreciación de la maquinaria ferrocarrilera es menos acelerada que con los camiones y gandolas, que se justificaba económicamente para la movilización menor a 100 Km., esto sin tomar en cuentas las perdidas por el deterioro de las carreteras del país.

* Había que apuntalar la producción de tubos sin costuras y la fabricación de los taladros de perforación para nuestra Industria Petrolera. En este aspecto se refería a una fábrica de tubos y de taladros para la Siderúrgica. Podemos hacernos una pregunta ¿Cómo se justifica la paralización del proyecto de ampliación de la fábrica de tubo en Sidor hace 20 años? ¿Por qué se lleva ese tiempo guardada en unos cajones los laminadores y sus sistemas de accionamiento y control con tecnología de punta? ¿Por qué llevamos 100 años importando taladros de perforación de los pozos petroleros?. Aquí han privado altos intereses transnacionales con el apoyo de algunos nacionales traidores de la patria, que impidieron e impedirán la consolidación de Venezuela como productor de tubos sin costuras y de taladros de alta especificación técnica.

En la actualidad acometer estos proyectos se hace sumamente costoso por la fuga de varias maquinarias y equipamientos, que no aparecen en los almacenes donde se guardaban las máquinas para procesar los tubos y el deterioro de otras, y que se deben comprar nuevamente con asesorias italianas y rusas. En cuanto a los taladros se quieren importar de la china. En 100 años de explotación petrolera no sabemos hacer un taladro de perforación. Nos debe dar vergüenza.

* Disponer de una infraestuctura básica, que soportaría el desarrollo de la Industria Naviera, orientada a fabricación de barcos en el dique Astillero de Puerto Cabello. Todos sabemos sobre la dependencia tecnológica que tenemos al respecto.

En resumen esa primera generación establecía una Industria estratégica y táctica para el desarrollo integral del país con la conexión estructural y dialéctica entre la planta Siderúrgica (Sidor), el plan Ferroviario Nacional, la Industria Petrolera y la Industria Naviera. Los objetivos eran obtener hierro y acero para satisfacer las necesidades del mercado nacional venezolano, construir un centro de entrenamiento y formación profesional a nivel competitivo y un centro de investigación en planta, para fabricar maquinarias de producción para varias generaciones de Venezuela, que han aportado su esfuerzo, su dedicación y parte de su vida. Deberíamos agregar que Sidor posee las diferentes tecnologías en los productos, procesos mecánicos-metalúrgicos y bienes de capital (constituida por maquinas, equipos, herramientas e instrumentos de alta tecnología). Se debía tomar todas las previsiones para el reciclaje, el reemplazo por la vida útil que alcanzaría unos 25 años esas maquinarias y que las innovaciones sean un producto nacional con tecnología propia en la misma SIDOR.

Para finalizar debemos advertir que en Sidor a través de estos años se realizó todo lo contrario de lo que estaba en su fundación, en sus propios estatutos, en la orientación de su propia doctrina que la crea, en el carácter de su desarrollo industrial. Es decir, vender materia prima (acero) al extranjero y comprando su maquinaria siderúrgica de reemplazo de su vida útil, ayudando a desarrollar a otros países que nos hacen dependiente y nos establecen una deuda externa y destruyéndonos como país, sin capacidad competitiva y haciéndonos cada día mas débiles en perjuicio del proyecto político de desarrollo nacional soberano y que no tengan garantía de futuro de las generaciones de venezolanos que tienen sus propias perspectivas y visión de que cuando el hombre tiene dominio del hierro y del acero, tendrá la capacidad de desarrollar la sociedad industrial y moderna, porqué crea sus bases materiales de producción tanto en la paz como en guerra, de ahí lo importante que es Sidor para los venezolanos. En cuanto al personal contratado no debe haber problemas, SIDOR requiere de 30.000 trabajadores con alta experiencia para llevar el hierro y el acero en objetos útiles de función social, que pueda absorber valor agregado, acumular trabajo como dicen los economistas. Esto es lo que permite consolidar la perspectiva y visión de tener una industria siderúrgica como la han tenido los países desarrollados tengan o no tengan reservas de minerales de hierro como el Japón.

Este articulo de información y reflexión, obedece a una invitación a los venezolanos, principalmente a los sidoristas, las clases dirigentes para no volver a cometer errores y ser participes de la experiencia y el conocimiento tecnológico generado en Sidor.

(*) Ingenieros.

eliosayago@hotmail.com ;idemaq_@hotmail.com


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Oscar Rondon M. y Elio Sayago M. (*)


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