Al halcón cubano Marcos Rubio se le subieron los humos a la cabeza

  • Netflix, llevará a la pantalla para sus seguidores una electrizante nueva serie. El protagonista será el Halcón Cubano, Marcos Rubio, "muchacho de la película", quien narrará como una flota de buques con carga nuclear y casi tres mil Marines, bombardearon un pequeño peñero, que puso en peligro la seguridad de la flota que enviaron al Pacífico.

 

De esta manera prepotente y arrogante respondió a la pregunta de un periodista que se refería sobre el Informe sobre Drogas 2025 de la Organización de las Naciones Unidas, donde se caracteriza a Venezuela, como un país donde el tráfico de drogas es una actividad marginal.

Así respondió:

"A mí no me importa lo que dicen las Naciones Unidas, a mí no me importa", expresó el funcionario estadounidense durante una conferencia de prensa en Quito, Ecuador, tras un encuentro con el mandatario ecuatoriano, Daniel Noboa.

Lo dice justamente, en el Ecuador y frente a su presidente, Daniel Noboa, país que está señalado en el informe de la ONU, junto a Colombia, como el trasiego del 87 % de drogas hacia el norte. La ruta del Pacífico, desde los puertos de Ecuador y Colombia, es la más importante en el tráfico de drogas. Pero como el presidente Noboa, es su aliado y está abriendo las puertas para que Estados Unidos introduzca nuevamente bases militares estadounidenses en Ecuador, el halcón cierra el pico y no despliega las alas.

La actitud prepotente y altanera, de quien desempeña un alto cargo en los Estados Unidos (Secretario de Estado), descalificando el informe de especialistas en la materia, demuestra de una manera fehaciente lo que vienen afirmando analistas internacionales en todo el mundo, que los Estados Unidos, viola el Derecho Internacional cuando le da la gana sin importarle lo que digan los Organismos Internacionales.

Y esa conducta lo caracteriza, como lo hemos señalado en el título de esta reflexión, como un político halcón (war hawk), es decir alguien que desprecia la búsqueda de soluciones diplomáticas no violentas y aboga el uso de la fuerza militar o el conflicto armado para resolver los problemas entre las naciones.

Precisamente este es el signo que estamos observando en la política general que impulsa el gobierno al cual sirve, de Donald Trump, que sobre la base de la fuerza, la amenaza y el chantaje pretende someter a otras naciones para ponerlas al servicio del Imperio Estadounidense.

En el caso de Venezuela es evidente y en el marco de esa orientación, no les importa recurrir a la más vulgar mentira para justificar sus acciones intervencionistas y violatorias del Derecho Internacional.

En rueda de prensa, el propio Donald Trump, desde el despacho oval, declaró, que un barco, que al final según el propio video, por ellos publicado, resulto ser un pequeño peñero, fue bombardeado por sus fuerzas navales.

Desde diferentes puntos de vista, de acuerdo a las apreciaciones de la imágenes presentadas (el video del peñero), todo hace ver que en un montaje producido a través de las técnicas de inteligencia artificial.

La expresión de Trump de que fue sometido a bombardeo y desaparecido, tiene el sentido de ocultar la verdad. No existen pruebas, es decir, no hay rastros del peñero bombardeado, no hay coordenadas de sitio del suceso, no hay ningún cadáver de los once que dicen estaban en la lancha, ni mucho menos hay un gramo de drogas de las que dicen allí se trasladaban. Es decir no se presentaron pruebas, sólo las declaraciones de Donald Trump y estas son muy cuestionables, por la misma condición de mentiroso que es este señor, que negaba relaciones con una prostituta con la cual mantenía relaciones y al final fue condenado por Tribunales de su propio país, por intento de sobornarla, para que negara las tales relaciones. Dice un dicho popular que al mejor cazador, se le va la liebre.

Y en este caso, la mentira elaborada por el halcón Marco Rubio, para que Trump declarara, resulto ser una farsa, que no es extraña en la política estadounidense, crear bulos, y descalificar países, para luego intervenirlos. Un solo ejemplo, para no entrar en más detalles, las Armas Químicas, que dijeron estaban en Irak, todavía las andan buscando, mientras tanto, invadieron ese país, asesinaron al presidente y se apoderaron del petróleo. Más claro no canta un gallo.

Pero hagamos otro ejercicio mental, para desmontar el burdo infundio.

¿Qué país, cuyos mares este siendo bloqueado y acusado de Narcotráfico, se le va ocurrir, mandar un peñero cargado de drogas para que pase entre acorazados con misiles de largo alcance y radares sofisticados?

Bueno, eso no se lo cree ni siquiera un niño de pecho, mucho menos con esa tramoya se puede convencer al pueblo norteamericano y a la opinión pública internacional de que los hechos señalados sean veraces. Se necesita ser muy lerdo o estar identificados con los Estados Unidos, para acompañarlos en esa burda maniobra.

Y si hipotéticamente, fuera cierto, que la supuesta lancha hubiera existido, nos preguntamos. Esos acorazados tan poderosos que allí están, más los miles de efectivos abordo, ¿no podrían haber haberle dado un alto a sus tripulantes, abordar la lancha, detenerlos y presentarlos como prueba? Si los masacraron a sangre y fuego como dicen ellos, y los desaparecieron al punto de que no existe ni un cadáver ni una tabla flotante, ¿no es esto un asesinato, que debe ser investigado por los organismos internacionales?

Siete Acorazados, con 4.500 efectivos, de los cuales 2.200 son Marines experimentados, algunos, según informan, con cargas nucleares, radares de última generación, incluidos, misiles y no pueden darle de alto y detener a un peñero, sino, que lo bombardean y lo desaparecen. Señores, esto parece un cuento de ficción que no se le ocurriría ni al novelista del "Señor de los Anillos".

Desde todo punto de vista, comunicacional, militar, criminológico, legal, el bendito video del peñero bombardeado no tiene ninguna explicación y podrán tratar a través de sus poderosos medios de comunicación y Redes, más la Inteligencia Artificial, aplicada ahora a la desinformación, sembrar en la conciencia mundial esta matriz de opinión, pero cualquier persona sensata que reflexione imparcialmente sobre los hechos llegará a la conclusión sobre la falsedad de los argumentos que se están utilizando para justificar una intervención sobre Venezuela.

Mientras estos acontecimientos se desarrollan el halcón Rubio sigue con su narrativa, descalificando a la ONU, violando el Derecho Internacional y atizando la violencia, único recurso en el que cree y trata de que Donald Trump, lo acompañe en la aventura.



Esta nota ha sido leída aproximadamente 895 veces.



Jesús Sotillo Bolívar

Docente en la UCV

 jesussotillo45@gmail.com

Visite el perfil de Jesús Sotillo Bolívar para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: