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La falta de visión estratégica de nuestro liderazgo político en la región es uno de los obstáculos a vencer para proyectarnos con nuestros propios recursos naturales y humanos como potencia.
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Históricamente Estados Unidos ha tratado de mantenernos desunidos, y es el fundamento de la Doctrina Monroe, y el Destino Manifiesto, para mantenernos bajos control.
He cavilado mucho y por bastante tiempo para compartir esta reflexion con Uds. que se expresa en el título de este artículo, porque Estados Unidos y otras potencias que pretenden hegemonizar el mundo, sienten terror por una América Latina unida y soberana.
Siento que los países susodichos sienten terror por una América Latina consolidada, con propósitos comunes porque surgiría como una potencia y ellos impedirán a toda costa que esto suceda.
¿Y es que nuestros países pueden emergen como potencia en la esfera mundial?
Yo pienso que si, porque nuestra región a pesar del saqueo histórico cometido por las países colonialistas, cuenta con un potencial de riquezas naturales, recursos humanos y capacidad para emerger de las cenizas y proyectarse en la escena internacional como potencia emergente que compita de tú a tú con las demás naciones del mundo.
Este conglomerado de naciones hoy dispersas ,unidas a groso modo por la nominación América Latina, enumeradas por wikilis, de estar unidas con una estrategia común estarían en la palestra mundial con un rol protagónico muy distinto al que hoy presentan separadas, cada una por su lado.
Lista de países de América Latina:
América del Sur: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.
América Central: Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá.
Caribe: Cuba, República Dominicana, Haití, Jamaica, entre otros.
Otros: México.
Todas las mencionadas supra, a mi juicio tienen capacidad y recursos suficientes para proyectarse, como región unida y ser una potencia que mediante el intercambio y la interacción compita con otras potencias mundiales.
De esta posibilidad, los Estados Unidos y otros países en el mundo, están conscientes, pero le tienen temor y por ello utilizan estratagemas para impedir que nos unamos, surjamos y compitamos de igual a igual con ellos.
Quieren tenernos siempre, como una zona de reserva, dependiente, para explotar nuestros recursos y mantenernos siempre como "patio trasero", en función de sus intereses, limitando nuestro desarrollo y proyección.
Para este propósito, tenernos en sujeción, en forma dependiente, siempre en su órbita, se vale de la estratagema política.
Mantener gobiernos y liderazgos de nuestra región bozaleados, bajo su influencia, penetrando sus organizaciones políticas, financiándolos para que mantengan a nuestros pueblos subyugados.
Tanto dictadores como presidentes que han llegado a gobernar mediante el voto, son comprados por Estados Unidos y otras naciones para que contengan las capacidades de desarrollo de nuestras naciones y mantengan a sus gobernados con un velo que les impida conocer sus propias potencialidades y la de nuestras naciones.
Penetran a las organizaciones políticas, e incluso las progresistas, para que por medio de las desavenencias y supuestas diferencias ideológicas, se mantengan divididas, inmersas en luchas intestinas que nos impiden ver la realidad y el futuro.
Ud. puede verlo en el panorama político global que hoy nos presenta nuestra región: cada gobernante por su lado, cualquier excusa es utilizada para el distanciamiento, no existen planes políticos, económicos y de ninguna naturaleza que intente integrarnos. Todo a la deriva, a la buena de Dios.
Si Ud. evaluara los recursos naturales que tienen los países que integran América Latina, se sorprendería de la inmensidad de sus riquezas, pero están allí, sin planes concretos para explotarlas en forma conjunta, sólo a la espera de cualquier oportunidad para entregarlas a otras naciones que si las explotaran y nos dejaran a nosotros las migajas.
Por eso he llegado a la conclusión que nuestra condición de países explotados y dependientes, son una consecuencia inmediata de la falta de conciencia en el liderazgo político de nuestra región y en las diferentes organizaciones políticas que se han formado permeables a la influencia extranjera, con una miopía hacia el futuro y que ponen sus intereses personales, grupales y familiares por sobre los intereses de sus propios pueblos.
Esta debilidad es estudiada por el imperio, conoce de venalidad de nuestro liderazgo, los financia y los consolida como líderes para luego ponerlos a trabajar en función de los intereses imperiales.
La falta de visión estratégica de nuestros líderes en América Latina, aunado a una conciencia entreguista, es la que impide a corto plazo la proyección de nuestros países como potencia.
Mientras esto parece difícil de corregir y sobreponer, nuestros pueblos se hunden en la miseria, a pesar de de estar asentados sobre inmensas riquezas, que de ser explotadas en conjunto, nos permitiría no sólo resolver muchos de los problemas que nos aquejan, sino proyectarnos como potencia, en el ámbito mundial. Así lo veo yo.