No quieren ver lo que no les conviene



NO QUIEREN VER QUÉ ES LO QUE LES CONVIENE

Cuando los Estados Unidos deciden inmiscuirse en el desarrollo político, social y económico de Vietnam, terminaron incurso en una guerra. Seguramente los militares estadounidenses, en su prepotencia, no pensaron que en la región de Indochina generaciones enteras de vietnamitas nacieron y crecieron en medio de una guerra, que han padecido toda clase de penurias, que es un pueblo curtido y muy hábil en el combate y que no tiene miedo a enfrentarse a cualquier gobierno extranjero que pretenda someterlo; por muy poderoso que éste fuese.

En 1926 la región de Indochina en donde se encuentran hoy Vietnam, Laos y Camboya era conocida con los nombres de Conchinchina, Anam y Tomkin, el gobierno de todo este territorio era liderado por un emperador sostenido por los franceses bajo el régimen de colonia. La situación cambia en 1.940 cuando Japón invade Indochina y entonces los movimientos nacionalistas vietnamitas toman auge bajo la dirección de Ho Chi Ming, y al derrotar a los japoneses en 1945 se crea la República Democrática de Vietnam. Francia reconoce al gobierno pero poco después le declara la guerra.

En 1950 los Estados Unidos interviene en el conflicto y comienza a suministrar a los franceses ayuda económica, a proveerlos de armas y a prestarles auxilio técnico; con todo ello en 1954 Francia es derrotada definitivamente. En la conferencia de Ginebra y con delegados de Vietnam, Francia, Inglaterra, China, Laos, Camboya y Estados Unidos, se reconoce dos repúblicas, Vietnam del Norte y Vietnam del Sur, y se acuerda que para 1956 se haga una elección para consultar al pueblo sobre su reunificación. Estados Unidos en forma velada, como es su costumbre antes de actuar militarmente, comienza a usar los medios de comunicación nacionales para difundir que aquel acto electoral será un autentico fraude, dicen que todos los electores de Vietnam del Norte serán obligados a votar por la reunificación y que entonces los partidarios de Ho Chi Ming se apoderarían de la nueva república; el saboteo tiene su efecto y finalmente este proceso electoral no se lleva a cabo.

Para 1961 el presidente Kennedy hace público el apoyo de los Estados Unidos a Vietnam del Sur, su excusa es el de que debe mantener la democracia en ese país y no permitir la expansión comunista en la región, con tal pretexto comienza a llegar los primeros militares estadounidenses; bajo la figura de asesoría para el ejercito subvietnamita. En 1965 se envían los primeros 3.500 combatientes, poco después se envía otros 200.000 y para 1967 ya son 485.000 combatientes estadounidenses los que están allí, equipados con los más modernos armamentos, se bombardea a Vietnam del Norte de manera intensa y en forma continuada, usando para ellos toda clase de bombas: explosivas, incendiarias, de napalm, con sustancias químicas para secar los arrozales y bacteriológicas para enfermar a niños, mujeres, adultos y ancianos; no hubo lugar poblado que no fuera atacado.

Cuando Richard Nixon llega a la presidencia de los Estados Unidos ya habían 30.000 combatientes estadounidense muertos, y fortalecido los norvietnamitas atacan las bases norteamericanas en Vietnam del Sur en 1970 y toman el poder en Camboya, los norteamericanos contraatacan e invaden Laos; con ello se rompe los encuentros solamente bilaterales y se acentúa la guerra en la región. Las tropas estadounidenses están desesperadas, no saben como luchar con las guerrillas y moralmente se sienten decepcionadas; entonces el presidente Nixon se ve obligado a ordenar salir de Vietnam porque para ese momento ya suman 57 mil los muertos y 153 mil heridos entre los combatientes estadounidenses

De manera que Vietnam del Norte le gana la guerra a los Estados Unidos, lo que resulta ser uno de los primeros fracasos que ellos sufren en su afán por imponer su política imperialista en el mundo; aquí se ve como el orgullo y el deseo de ser libre vence al poderío bélico. En adelante las derrotas infringidas a los Estados Unidos son múltiples, pero sus gobernantes desquiciados siguen todavía buscando establecer su hegemonía sobre las naciones del mundo entero; de seguro que ese empeño los perderá.

joseameliach@hotmail.com




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José M Ameliach N.


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