La Escuela de las Américas como mecanismo de dominación imperial

Es muy importante retomar estos procesos debido que en la actualidad la impunidad sigue latente por parte de los organismo que deberían tomar acciones para oponerse a los ataques sistemáticos que mantienen los estados unidos contra los países de la región especialmente la República bolivariana de Venezuela, y me refiero a la Organización de las Naciones unidas (ONU), son más de 300 medidas coercitivas impuestas ilegalmente desde el 2015, cuando el expresidente Barak Obama, firmó el decreto ejecutivo de que Venezuela era una amenaza inusual a la seguridad de los EE.UU, medidas que pesan sobre nuestra República, incluyendo personas, empresas, estados que de una u otra forma están vinculadas con el gobierno venezolano, lo que ha traído como consecuencia Bloqueos, Invasiones, Robos de nuestros activos, Incursiones Para-militares, Magnicidio, violación de los Derechos Humanos, no solamente contra los funcionarios del gobierno Bolivariano, sino contra el pueblo que sufre las consecuencia de esta innoble y vergonzosa acción tomadas por el hegemon mayor, que lo que buscan desesperadamente son los recursos naturales de nuestro pueblo; de eso no hay duda, pero lo más vergonzoso es que aún hay venezolanos que los apoyan, y esa metodología aplicada anteriormente sigue hoy latente como una copia al carbón, la cual podría resumirse en dos importantes áreas como son: En lo Militar y en lo Económico.

En lo militar se crea la Escuela de las Américas en la segunda mitad del siglo XX, donde se imparten instrucciones a militares latinoamericanos, con la finalidad de influenciar en el dominio de los países de la región en beneficio de sus intereses políticos. Y en lo económico apropiarse de los mercados y los recursos naturales, no hay que dejar pasar por alto las instalaciones de bases militares estadounidenses en zonas estratégicas de Latinoamérica. Y las que apuntan directamente a nuestra República Bolivariana.

Aun así permanecen intactos los procesos golpistas anteriores aunado para el momento con la guerra fría, donde se podría decir comienza una segunda fase de invasión y saqueo, con el objetivo de entrar a los siguientes períodos a través de unos planes golpista más sostificados con procedimientos como la Preparatoria, la Política y la Acción.

Donde en la primera se trata de conocer el medio donde se va a actuar elaborando técnicas especiales en cada país y estructurar los organismos que van a intervenir. En la segunda fase política se busca crear en el territorio elegido un ambiente adecuado, se siembra publicitariamente el descontento para acondicionar el pensamiento de la población al plan trazado. Y en la tercera la de la acción o de terrorismo, es cuando la fase política no dio los resultados esperados, y entonces se busca crear desconfianza en el pueblo hacia las instituciones gubernamentales, las fuerzas del orden y la ley, indisponiendo y fomentando el odio y la retaliación entre los diferentes grupos sociales, económicos políticos y raciales para causar bajas en las fuerzas armadas y destruir la moral de sus miembros.

Tambien la de producir bajas entre la población, aun ajena a toda actividad política, para crear el desasosiego, la incertidumbre, el terror y obtener su apoyo irrestricto, para el conjunto de dichas actividades se ocupan de terroristas propios o contratados los cuales son eliminados después. Estos los hace más poderoso con la complicidad permanente de los presidentes títeres de la región que encajan perfectamente a sus intereses. De esta manera la vida política latinoamericana ha estado condicionada por la influencia hegemónica bajo una serie de golpes de estados, lo cual constituyen mecanismos de dependencia. En este sentido américa latina vivió de manera sistemática procesos de militarización durante la mitad del siglo veinte, lo cual marca un periodo de grandes transformaciones en la estructura política y económica de la región.

Respecto a todo esto podríamos decir que la política exterior de los estados unidos ″Que de paso no tienen″, respecto a America latina para el momento, es que en los años de 1950 fue de contención, en los 60 de contrainsurgencia y en los años 80 de adopción al conflicto de baja intensidad manteniendo esto como una estrategia ofensiva para reafirmar su hegemonía recuperando los territorios perdidos por el mundo libre. Dicha estrategia fue una contrarrevolución mundial conocida como la doctrina Reagan, cuya divisa consistió en una ofensiva mundial contra el comunismo, según esta doctrina, la amenaza a los estados unidos era multidimensional y se debía responder de la misma manera con la guerra de guerrillas, los asaltos terroristas, el tráfico de drogas, la agitación doméstica en el tercer mundo, la crítica a la política externa estadounidense no se hizo esperar por parte de los medios de comunicación que fueron considerados por ellos como ataques a su seguridad y sus valores.

Y no tienen otra opción sino buscar la dependencia de las Fuerza Armadas Latinoamericanas frente a sus intereses, donde sus políticas tienen como finalidad desarrollar una carrera bélica en la región, teniendo como propósito primordial venderles material de guerra y todo lo relacionado con la industria militar, esta estrategia de los estados unidos es con la intención de desplegar confortamientos en la comarca con el fin de mantener el soporte de sus economías, así como los detalles sobre los altos costos de este material, y establecer sin embargo con estas políticas un desarrollo armamentista latinoamericano, desatando en la región una carrera absolutamente desproporcionada, innecesaria y en abierta contradicción con los intereses de los pueblos.

Y así pasaron todos estos 50 años tormentosos donde los gobiernos de la cuarta república se mantuvieron en conchupancia con los estados unidos, hasta que llego el comandante Chávez y mando a parar. Lo demás aun lo mantenemos fresco durante estos últimos 20 años de revolución. Donde tenemos un reto que nadie dijo que era fácil, pero tampoco difícil, que construir manteniendo el legado de nuestro eterno comandante el Socialismo del siglo XXI, bajo ciertos parámetros, apuntando siempre Hacia la conformación del Estado Comunal, como herramienta indispensable para darle poder al pueblo, y no seguir teniéndolo como un simple espectador en la vida política nacional, es decir dar ese salto cualitativo a la conformación de la la federación y confederación de las comunas como los espacios de organización política y derrotar de una vez por todas el actual modelo político burgués liberal. Imponer igualmente la base de la Propiedad Social sobre los medios de producción, como instrumento de bienestar al pueblo, lo decía Mark en su libro el ″Capital″ sobre el trabajo explotador por encima del derecho a la vida, donde consideraba la propiedad social como la participación del pueblo, y esta es la oportunidad para acelerar el desmontaje de un sistema perverso como el capitalismo y fortalecer la construcción del Socialismo Bolivariano.



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Víctor José Guerrero

Abogado. Maestrante de Derecho Internacional Público

 guerrerovictorj@hotmail.com

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